-Sabes que cuando sea mayor estarás en problemas verdad?
Leah quiso hacerle una pequeña sesión fotográfica a Amelie por su cumpleaños número dos y parece que mi pequeña disfruta todo esto pues disfruta tener la cámara sobre ella.
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Recuerdo cuando hace apenas unos meses atrás no le gustaba toda esa atención. Cuándo era más pequeña hubo una vez que lloro por varios minutos tras un encuentro con paparazzis en medio del aeropuerto por eso trató de evitar ese tipo de situaciones cuando estoy con mis hijos, también recuerdo una vez que fuimos al súper mercado en Cheshire encontré a fans y empezaron aglomerarse y entonces Amelie terminó llorando. Ahora parece amar todo esto, por eso se que Gemma tiene razón.
-Si lo sé- solté un bufido y mi hermana se burló.
-Papá- Ethan entró gritando a la habitación. -Marie ¿Puede darme galletas?
-Pero que solo sean unas pocas ¿De acuerdo?
-Si, papá...- Ethan festejó y salió de la habitación sin prestar mucha atención a lo que hacía su mamá y su hermana.
-Yo también quiero de las galletas que Marie prepara - dijo mi hermana como niña pequeña y siguió los pasos de mi hijo.
Volví a poner mi atención en el trabajo que hacía mi mujer, había mandado a traer a un equipo de trabajo de New York, porque a la señora no le gustó el trabajo de ninguno aquí en Londres. Un par de fotos más y Leah dio por terminado la sesión, Amelie se veía un poco cansada pero a pesar de eso corrió hasta a mi y la tomé en brazos.
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-Papá- gritó tomando mis mejillas entre sus manitas, esta pequeña niña es mi todo. -¿Vamos a compar juguetes?- me preguntó junto a una gran sonrisa.
-Claro princesa...
-Y helado- sus ojitos le brillaban.
-Todo lo que tú quieras.
-Siii- festejó bailando entre mis brazos.
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Leah a lo lejos me miraba entre divertida y un poco seria.
-Sabes que no puedo negarle nada.
-Y si la niña quiere un pony o un unicornio...
-Se lo compraré- dije interrumpiéndola.
-Eres imposible- bufó antes de caminar hacia dónde estábamos Amelie y yo.
-Y así me amas- le respondí.
-Desafortunadamente si- suspiró y se acercó más para besarme.
-Nooo, papá mío- Amelie grito y se puso entre Leah y yo.
Esté tipo de escenas son muy comunes por parte de mi hija hacia cualquier mujer que se me acerque excepto con la abu, o sea mi madre.
-La niña debería ser tu guardaespaldas. Así ya no tendría que preocuparme por las tipas que se te acercan- Leah dijo divertida. Y reí. -Ayudaré al equipos levantar esto- dijo refiriéndose a la escenografía que montaron en la habitación de Amelie.
-Yo saldré con los niños.
-De acuerdo- dijo y en un descuido de Amelie me dio un pequeño beso. -Solo no te excedas ya tienen demasiados juguetes no se que haremos con tanto.
-Hay que llevarlos a que los donen- propuse.
-Eso sería excelente- me dio otro beso. -A mi también me compras algo...
-Tu regaló está en el cajón de mi mesa de noche- susurró y una sonrisa coqueta se le dibuja a Leah.
-Prometo usarlas esta noche- dijo guiñándome un ojo.
Una hora más tarde estaba en la juguetería favorita de mis hijos yo iba detrás de ellos mientras escogían lo que querían.
Leah se había quedado con Gemma a ultimar detalles de la fiesta de Amelie. Además de que me está dejando pasar tiempo con ellos antes que empiece con mis compromisos de promoción y demás.
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-Quielo ete, papá...- Amelie corrió hasta tomar entre sus manitas, no se que.
-Si princesa.
Soy consciente de las miradas que están sobre nosotros, pero hasta el momento nadie a tratado de acercarse y agradezco que respeten el tiempo qué pasó con mis hijos, esto es de lo poco que puedo hacer sin ser abordado por alguna fan.
-Papá le podemos llevar esto a Elide- Ethan me mostró un pequeño osito de peluche.
-Seguro que ella tiene muchos- le respondí.
-Si, pero no como esté, este es como el de Ame y a Eli le gusta mucho cuando va a casa juega con el.
-De acuerdo- le dije. Estoy seguro que esto no le gustará a Louis y ya quiero ver su cara.
Antes de ir a casa pasamos por el helado que le había prometido a Amelie, ama el helado tanto como Leah lo hace.
Ahí pasé otro agradable tiempo con mis hijos.
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