-Desde que llegamos no has hecho otra cosa que estar detrás de esa computadora...
-Es trabajo- le respondí sin desviar la mirada de la pantalla.
-Pero dijimos que serían nuestras vacaciones- puse mi atenciónen él y notaba su fastidio.
-Sabías que venimos a New York por trabajo.
-Pensé que sería poco- murmuró.
-Estoy preparando una sesión fotográfica y eso implica mucho trabajó.
Hizo una mueca mientras se levantaba del sofá en el que estábamos sentados se dirigía hacia las escaleras, cerré mi laptop la dejé sobre la mesa de centro, me levanté y camine detrás de él lo alcancé antes de que subiera más allá del tercer escalón.
-¿Salimos?- subí un par de escalones más y quedar a su altura, entrelace mis manos en su cuello y en forma automática el rodeó mi cintura con sus brazos.
-Sólo para complacerme
-Harry...- me interrumpió con un tierno y rápido beso en los labios.
-Haré la reservación- me soltó pasó a un lado mío y terminó de subir las escaleras.
Fuimos a uno de los restaurantes de comida italiana favoritos de Harry, nuestra cena fue tranquila gracias a que en ningún momento fuimos interrumpidos, hace ya bastante tiempo habíamos terminado de cenar pero nuestra segunda botella de vino nos mantenía en el lugar.
-¿Pretendes emborracharme y poder aprovecharte de mi?
-No necesito emborracharte para aprovecharme de ti- susurro cerca de mi oido y beso mi cuello
-Presumido, iré al sanitario y nos vamos- murmure cerca de sus labios.
-Pediré la cuenta- respondió.
Pero cuando regresé a la mesa ya teníamos compañía.
-Leah cuanto tiempo sin verte- James se levantó a darme un abrazó.
-Hola- le respondí algo sería pero evitando sonar grosera.
-Te esperaba ver en los Ángeles cuando Harry condujo el programa.
Me volví a sentar junto a Harry.
-Los niños me mantienen ocupada- mentí, porque en realidad fue la etapa en la que Harry y yo estábamos "separados"
-Si eso dijo Harry- miró a su amigo -No sabía que estaban en la ciudad y mira casualmente los encontramos aquí...
-Pero apuesto que tu si Jeff- mire al tipo frente a mi, con el fui menos cortés -Eres el mánager así que sabes cada movimiento que da Harry- solté, Harry me dio un ligero apretón en mi pierna.
-Siempre tan cordial- respondió con sarcasmo y yo sólo sonreí con sinismo, antes de llevarme la copa de vino a mi a labios.
-Que pena me da pero nosotros ya nos ibamos- hable tras acabarme el líquido, sentí la mirada fulminante de Harry.
-Pero si Harry dijo que acaban de llegar...- Jeff me miró y se notaba que se burlaba de mi.
-Leah podemos cenar en paz con nuestros amigos- me susurró.
-Diras tus amigos...- su ceño se fruncido - No tengo otra opción cierto- elevó una especie de sonrisa -No la tienes- me dio un tierno besó en los labios.
Entonces la noche siguió transcurriendo entre una gran platica entre Harry y sus amigos, yo sólo intervenía de vez en cuando..
-¿Nos podemos ir?- le murmure -Estoy cansada un poco mareada y mañan a tengo trabajo muy temprano.
-Sólo un rato más- aparte su mano de mi pierna.
-Si no te go otra opción- bufe casi inaudible.
-¿Te sucede algo Leah? Te veo molesta- me pregunto Jeff.
-Nada- le mostré una falsa sonrisa.
-Nosotros nos vamos- dijo James, Supi go que para apaciguar el ambiente.
-Si creo que ya bebí demaciado...
-Nosotros tambie ya nos vamos no es así Leah- Harry busco mi mano por debajo de la mesa para entrelazarla.
Entonces pedimos la cuenta y tras un debate entre ellos de sobre quién pagaría al final Harry terminó por pagar todo y dejar una ostentosa propina.
Nuestra salida fue todo lo contrario a nuestra llegada, que pasó desapercibida. Era la ciudad de New York y siendo que nos encontrábamos en uno de los lugares de mayor frecuencia por famosos a la salida ya había un grupo pequeño de paparazis y fans, Harry iba junto a mi hasta que se detuvo a sacarse fotos con algunas chicas así que llegue al auto a nuestro auto con ayuda de seguridad del lugar .
Sólo espere unos minutos a Harry en el auto y en cuanto subió inicio el viaje hasta nuestra casa el cual fue silencio e incómodo.
-No vamos hablar- le dije en cuanto cruzamos la puerta.
-Tenías que ser tan grosera.
-¿Yo fui la grosera?
-Si... bueno...- titubeo
-Se que ellos son tus amigos y también tu manager y que te go que aceptarlos pero quisiera que te des cuenta como me tratan...- grité.
-James es amable contigo...
-No estoy hablando sólo él... si no de todos los que están a tu alrededor...- volví a gritar.
-Ya deja esa paranoia de que todos mis amigos te odian...- también gritó.
-Estoy cansada me iré a dormir.
