Harrystyles: Muchacho.
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-¿Papá, yo puedo pintar mis uñas como tú?
-Cuando seas grande.
- Ya soy grande.
-Aún más grande
-¿Po qué?
-Porque si lo haces ahora seguro tu mamá se enoja y me corta un huevo...
-Harry...- Leah entró en ese instante a nuestro baño y me reprendió por lo que acaba de decir frente a Ethan.
-¿Que es un huevo, papá?
-Veraz, muchacho....
-Ni lo pieses Harry- me advirtió. -Es mas por que ninguno de los dos se a vestido aún. A veces creo que tengo tres hijos en lugar de dos...- dijo mientras daba vueltas buscando no se que.
-Tú tampoco te has vestido- sólo traía ropa interior por lo que no deje pasar la oportunidad de darle una nalgada cuando paso a mi lado.
-Harry- se quejó.
-No le pegues a mami- mi hijo mayor salió en defensa de su mamá y Leah me miro divertida.
-Mami se portó mal y se lo merecía- le respondí al niño.
-Papá hay que portarse bien vedad...?- me preguntó inocentemente.
-Así es- le respondí, me acerque lentamente a mi mujer y le di un pellizco en el culo.
-Harry...- gruño en un murmuró. Levanté los brazos en forma de inocencia y camine hacia donde estaba Ethan sentado sobre el lavamanos.
-Vamos muchacho, es momento de que te vistas- lo baje del mueble y lo lleve a su habitación.
Ethan está llegando a la etapa en que quiere hacer las cosas por si mismo por lo que no deja que nadie le ayude a vestirse, ahora entiendo a Leah y su sentimentalismo.
-Papá ¿Puero llevar eso?- Ethan me pregunto señalando algunos de sus tantos juguetes esparcidos por toda su habitación.
-Si.
-También esto- me mostró el libro de cuentos infantiles que suelo leerle a él y a Amelie.
-Puedes llevar lo que quieras, sólo empaca tu mochila, yo iré ayudarle a mami a vestirse.
- Si papá.
Lo dejé en su habitación metiendo varias cosas a su pequeña mochila. Iríamos a pasar un tiempo a Los Angeles debido a algunos compromisos que tengo.
Cuando entre a nuestra habitación Leah ya estaba vestida y terminaba de cerrar una de sus maletas que estaba sobre la cama.
-Que te he dicho de hacer ese tipo de cosas frente a Ethan.
- No lo entiende aún.
-Es un niño bastante inteligente ¿Lo olvidas?
- Lo preparó para cuando sea adolecente- dije divertido, pero a Leah no le pareció.
-Sólo te digo que no quiero que me convierta en abuela cuando cumpla dieciséis.
- No lo hará....
- Ya papá...- Ethan entró a nuestra habitación jalando su mochila de la que provenía un extraño sonido.
-¿Que llevas ahí cariño?- Leah le preguntó.
-Cosas para la otra casa.
-¿Puedo ver?- le volvio a preguntar mientras se acercaba a él y se agachaba para quedar a su altura.
Ethan asintió entonces Leah abrió la mochila y de ella salió el gato de Ethan.
-Cariño no puedes llevar al gato en la mochila- le explicó mi mujer. - Ya habíamos hablado que se quedaría en casa de tu tía Gemma.
-Papá dijo que podía llevar lo que quisieda...
Leah giró me miro y arqueo una ceja, comprobado que ella tiene razón cuando dice que Ethan es muy listo.
-Como siempre tu tienes la razón- murmure.
-Lo sé, ahora encargate de eso. Iré por Amelie.
¡Feliz día del niñ@!
¿Quieren segunda parte? Voteny comenten.