-Necesito que vayas...
-No volveré a dejar solos a mis hijos además para esa fecha Harry ya estará de gira.
-No están solos están con su abuela ¿No es así? Leah solo será un fin de semana y amas París.
-Solo porque debo renovar mi guardarropa.
-Sabía que aceptarías- sonrío triunfante.
-Iré a terminar mi trabajo, le dije a Harry que estaría temprano en casa y ya voy retrasada.
-Salúdalo de mi parte.
-Claro
Salí de la oficina de mi mamá directo a la mía la cual queda un piso abajo, en él aérea creativa.
-Llego esto para usted son las fotos impresas de la sesión de ayer- la asistente que me asignaron durante mi corta estancia aquí me dio un gran portafolio en cuanto me vio salir del ascensor.
-Perfecto ¿Algún otro pendiente?
-Ninguno Leah.
-Bien entonces que nadie me moleste, no me pases llamadas no estoy para nadie- continúe mi camino hacia mi oficina.
Cerré la puerta tras de mí.
-¿Qué le diste a mi asistente para comprar su silencio?
-Mierda- exclamó antes de girar junto a la silla de mi escritorio -¿Cómo supiste...
-Yo te compré ese perfume en Navidad- me acerqué a él deje el portafolio en el escritorio y me senté en sus piernas, pase mi mano cuello jugando con su cabello.
-¿Qué haces aquí?
-No puedo sorprenderte.
-Claro, pero...- me quede callada cuando sus labios hicieron contacto con mi cuello.
-Te extrañaba- murmuro -Me sentía solito- dijo antes de buscar mis labios.
-Debo trabajar- hable en medio de nuestro beso.
-Cinco minutos- mordió mi labio inferior.
-Mmm...- gemí -Diez...
-Perfecto.
Terminamos en el sofá de mi oficina.
-Traeré el almuerzo- dijo mientras terminaba de abrocharse los jeans y yo me terminaba de vestir.
-Ya almorcé con mi mamá. Pero si quieres pido que te traigan algo...
-No te preocupes iré por algo, no vamos a molestar a la chica.
-Y me dirás que fue lo que le diste a cambio de su silencio.
-Una entrada para el concierto de la rubia y un disco autografiádo- bufó.
-¿Rubia?
-Niall
-Ya no es rubio, cariño
-Bueno el Irlandes enano...
-Deja de llamar así a Niall.
-Se me olvidó que es tu mejor amigo- bromeo.
-¿Celoso?
-De cualquiera que se te acerque- me dio un corto beso.
-Me traes un café- musité en medio del beso.
-¿Lo de siempre?- lo respondí y solo asentí con la cabeza.
Harry regresó una más tarde ya cuando afortunadamente ya estaba por terminar mis últimos pendientes estaba recostado en el sofá checando los últimos pendientes para ahora que comienza la gira de nuevo, estuvo hablando con los de la banda para coordinar los ensayos y con Jeff sobre la sesión fotográfica que tiene la próxima semana.
-Hay que salir esta noche.
-¿Cenar?
-Estaba pensando en algún bar.
-Si está bien.
-¿Segura? No te escucho muy convencida.
-Solo que pensé que podríamos adelantar nuestro vuelo para esta noche, extraño a los niños.
-Yo también los extraño, pero pensé que sería bueno que te distraigas estuviste encerrada todo el día en esta oficina- se levantó del sofá camino hasta mi escritorio donde se sentó en el borde justo frente a mi, tomó mi cara entre sus manos y me beso -Sólo un rato y te prometo que tomamos el primer vuelo mañana temprano.
-Te amo.
-Yo te amo más.
-Que dices- me di una vuelta frente al espejo y para Harry que me esperaba pacientemente sentado en la cama, ya llevaba cuarenta minutos ahí y aunque diga que no sé que está aburrido de verme probando vestidos.
-Podría decirte que es muy corto o cualquier otro pretexto para que te vuelvas a cambiar y me siga deleitando de verte en lencería, pero me encanta como te queda ese.
-Te he dicho cuanto te amo- me acerqué a él me recibió con los brazos abiertos y me acomode entre sus piernas.
-No lo suficiente- lo atraje hacia mi pasando mis manos por su cuello y profundizar nuestro beso.
-Vámonos antes de que te meta a la cama...
-¿Otra vez?
-Si..- se levantó entrelazo su mano a la mía y salimos de la habitación.
-Te das cuenta que en los últimos días hemos pasado más tiempo teniendo sexo que a lo largo de nuestra relación.
Río -Estábamos recuperando tiempo perdido y también será por los días que no nos veremos.
-Oh entiendo- reí.
Llegamos a un bar un tanto discreto para poder pasar el rato los dos sin alguna interrupción, Harry pidió una mesa en la zona vip del lugar la cual se nos concedió de inmediato.
Pasábamos una noche como hace mucho no lo hacíamos, bebíamos, charlábamos, nos reíamos y bailábamos. Si teníamos algunas miradas puestas en nosotros pero nadie se acercaba.
-Tengo que ir al tocador.
-Te acompaño- coqueteo.
-No.
-Mala- hizo un puchero.
No estábamos ebrios pero si ya un poco pasados de vodkas.
-Regreso- murmuré sobre sus labios y después le di un corto beso.
El baño estaba bastante concurrido, tuve que esperar algunos minutos hasta que pude entrar.
-¡Harry! Está aquí- escuche un grito eufórico mientras lo que parecía ser varias chica entraban al baño.
-Pero no viene solo- bufo otra -Viene con su mujer.
-No se porque está con ella, esta gorda y sin gracia.
-Pues después de dos hijos.
-Y ve la forma en que se le restriega parece que está marcando territorio...
-Escuche que ayer corrió a las modelos de su sesión por querer hablar con él.
-Es una perra.
-Esta solo- volví a escuchar a la primera -Deberíamos de ir y aprovechar los cinco minutos que lo dejo.
Y después de eso solo escuche como salieron.
¿Perra yo? Si y lo iban a comprobar.
Me retoque el maquillaje subí un poco más mi vestido y salí dispuesta a poner a esa zorras en su lugar.
Parecían abejas alrededor del panal habían al menos cinco chicas en la mesa junto a Harry.
-Nos conocimos en Singapur ¿Recuerdas?- escuche decir alguna cuando estaba lo suficientemente cerca sin ser vista ni por ellas no por Harry.
-¿Si?- Harry parecía confundido.
-En el after party del desfile, ibas con Camille.
Entonces me acerqué más y Harry notó mi presencia.
-Leah- murmuro, las chicas giraron a mirarme, me acerqué más tome mis cosas y sin decir nada o mirar a alguien tome mis cosas y salí.