Capítulo 2

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-Ambos, las manos en la cabeza -les dijo el oficial de policía a Alisson y al chico.

-Yo... Yo puedo requisar a la chica, oficial.

-Maldito desgraciado -dijo el chico con furia apretando los dientes y luego intentó golpear al trabajador.

El policía lo detuvo y lo puso contra la pared para requisarlo.

-Cocaína -dijo el policía al encontrar una pequeña bolsa transparente con un polvo blanco dentro de ella en su bolsillo-. 2,6 gramos, para ser exactos.

-Sabe mucho del tema -dijo el chico con sarcasmo.

-Cállate. Hoy mismo irás a la cárcel por posesión de drogas ¿Quién es el desgraciado ahora? -le dijo el policía mientras lo esposaba-. Y tú debes ser cómplice ¿No?

-Ella no tiene nada que ver en esto. Solo estaba en el lugar incorrecto -explicó entre risas.

-Bien, vamos -ordenó el policía empujando al chico en la espalda.

-Un placer conocerte -dijo el chico con una gran sonrisa antes de ser sacado del baño.

Alisson quedó confundida y sorprendida. Se quedó un momento junto a la pared intentando asimilar lo que pasó. Luego de un rato, ella fue al piso de abajo para buscar a sus amigos. Ellos estaban bailando en la pista de baile, ella se sentó un rato en el sofá pensando en todo lo que acababa de pasar.

-¿Quieres bailar? -le preguntó Efren al verla sentada.

-¿Eh, qué?

Efren se rió.

-¿Te pasa algo o ya estás borracha?

-¿Borracha? No, no. Es que... acaba de pasarme algo extraño en el baño.

-Sí, estás borracha. Siempre dices que te pasan cosas raras cuando bebes demasiado. Ven, vamos a bailar para que dejes de delirar.

Se levantó del sofá y dejó que Efren la llevara a la pista de baile. Pero no dejaban de distraerla sus pensamientos.

-Ali ¿Qué te pasa? Bailas como un robot ¿En dónde tienes la mente? -le preguntó Vanessa burlándose.

-Hace un rato me encontré a un chico en el baño privado de hombres y lo arrestaron delante de mí. Todo sucedió muy rápido.

-¿Estabas en un baño privado de hombres? -preguntó Efren preocupado.

-Sí, pero no sabía que era de hombres.

-Y arrestaron a un chico -continuó Vanessa en tono burlón.

-Sí. Llevaba drogas o algo así. No recuerdo bien qué era.

-Bien. Es hora de irnos. Ya estás muy borracha.

-¡No estoy borracha! Además, no creo que ir a mi casa sea lo más conveniente ahora.

-¿Te irás? -le preguntó Efren.

-Está muy borracha -le contestó Vanessa-. Es mejor evitar un desastre desde ya.

-Yo estoy alojado aquí en el hotel. Podemos irnos a mi habitación.

-¡Que no estoy borracha!

-Vámonos -insistió Vanessa.

En la mañana, Alisson despertó en medio de cobijas púrpuras. Tenía un fuerte dolor de cabeza y sed. Sus ojos casi no se abrían por la radiante luz del sol que comenzaba a iluminar la habitación desde la ventana.

-Ah, estás viva -le dijo Vanessa entrando a la habitación-. Vamos, debes comer algo. Efren ordenó un delicioso desayuno ¿No es tierno?

Alisson se levantó lentamente ya que sentía su cuerpo muy tieso. Tenía la cara un poco hinchada y se quejaba del dolor de cabeza.

QUILATES DE MAGIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora