Capítulo 28

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Durante los minutos de vuelo, Alisson y Bruno durmieron. El avión comenzó a aterrizar en el aeropuerto de Los Ángeles. Cuando se detuvo, los pasajeros comenzaron a sacar sus maletas. Bruno abrió los ojos. Vio que Alisson aún dormía sobre su hombro. Le causaba pesar despertarla, pero debía hacerlo. La despertó delicadamente dándole besos en su cabeza sobre su cabello mientras disfrutaba de su agradable olor. Alisson abrió los ojos y comenzó a sentir los besos de Bruno sobre su cabeza. Se enderezó mirándolo con una sonrisa.

-¿Tan rápido llegamos? -le preguntó.

-Había poco tráfico -bromeó.

Alisson se rió. Ambos se levantaron de sus asientos y salieron del avión junto con los demás chicos. Salieron por un pasillo, el cual estaba lleno de paparazis tras una valla de seguridad. Todos se montaron en los autos preparados para ellos. Bruno y Alisson iban juntos con Eric y Phredley, los demás iban en los otros autos. Eric y Phredley hablaban mientras que Alisson observaba por la ventana

-¿Y ahora a dónde vamos? -le preguntó Alisson a Bruno.

-Iremos a mi casa, por hoy -le respondió Bruno rodeándole los hombros con su brazo.

-Siempre y cuando no me lances a la piscina con ropa -bromeó Alisson.

Bruno se rió.

-No prometo nada -le dijo Bruno.

Alisson sonrió y lo miró a los ojos. Quiso besarlo pero no sabía si a Bruno le parecía bien hacerlo delante de sus amigos.

-Te he visto feliz, pero no tanto como te veo ahora Peter -le dijo Phredley.

-¡Estoy frikikiki! -dijo Bruno alzando la voz mientras sonreía y apretaba más a Alisson en su brazo.

Todos rieron.

-Creo que no hace falta preguntar por qué -comentó Eric sonriéndoles.

-Par de tórtolos -dijo Phredley.

Bruno miró a Alisson con una sonrisa y le dio un tierno beso en la frente.

-Ya lo perdimos -bromeó Eric riéndose con Phredley.

Luego de unos minutos, el auto se detuvo en la casa de Bruno. Ambos se despidieron de los chicos y bajaron del auto. Bruno abrió la puerta y Alisson entró. Recordó los momentos que había pasado con Bruno el último día que había estado ahí. Bruno arrojó las llaves de la casa en la mesa que había junto a la cocina y fue a buscar champaña en el pequeño bar que había en la cocina.

-Escuché tu nueva canción -le dijo Alisson sonriendo, sentándose en el sofá.

-¿Te gustó?

-¿Es la misma del último día que estuve aquí?

-Qué puedo decir. Eres mi inspiración -dijo sirviendo champaña en dos copas.

-Me encantó.

Bruno le sonrió y caminó a ella con las dos copas de champaña en ambas manos.

Le entregó una copa a ella y se dirigió a una rocola que había cerca y dejó que ésta entonara las canciones que tuviera ahí. Bruno se sentó a su lado, mientras la música sonaba al fondo.

-No puedo creer esto -dijo Bruno pensativo mientras observaba las burbujas de la copa con champaña.

-¿Qué cosa?

Bruno la miró a los ojos seriamente.

-Tenerte de nuevo aquí -le respondió-. Pensé que te había perdido y que no volvería a verte más.

QUILATES DE MAGIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora