QUILATES DE MAGIA

Capítulo 66

Vanessa siguió a Alisson, quien se dirigía a la entrada de los camerinos, pero los guardias de seguridad no dejaron que continuara.

-Déjame encargarme de esto -dijo Vanessa sacando su celular.

Bruno suspiró profundamente mientras se quitaba sus gafas. Phil llegó a dónde él con una gran sonrisa.

-Estuviste genial, me encantó. Y sé que a Alisson también.

-¿A Alisson? -preguntó comenzando a sorprenderse- ¿Conseguiste que viniera?

En ese momento, el celular de Phil suena. Él observa que es Vanessa quien lo llama y contesta rápidamente.

-¿Hola?

-Phil, estamos en la entrada de los camerinos pero no dejan pasar a Alisson -explicó Vanessa.

-Voy para allá -colgó-. Quédate aquí, no tardo -le dijo a Bruno.

Alisson y Vanessa estaban paradas de brazos cruzados ante los guardias de seguridad. Luego de unos cuantos segundos Phil apareció tras ellos.

-Compañeros, estas chicas vienen con nosotros. Déjenlas pasar.

-Señor, sabe que no podemos dejar entrar a cualquiera.

-Créanme, ellas no son cualquiera -guiñó el ojo.

Los guardias se hicieron a un lado para dejarlas pasar, pero Vanessa los miraba con odio mientras pasaban.

-Ya me tienen harta los hombres de seguridad, todos son igual de amargados.

Alisson le dio un pequeño golpe con el codo mientras reía.
Phil las recibió con los brazos abiertos, dándoles un gran abrazo. Vanessa estaba un poco incómoda con eso pero le agradaba.

-Entonces... ¿Vienes a buscar a Bruno? -le preguntó Phil a Alisson con una sonrisa.

-Sólo dime dónde está -respondió nerviosa.

-Sigue adelante, lo encontrarás rápidamente.

Alisson miró a Vanessa.

-No te preocupes, yo esperaré aquí con... Con Phil -ambos sonríeron.

Alisson reía. Miró hacia atrás y comenzó a caminar.

Phil y Vanessa chocaron sus manos, celebrando silenciosamente.

Mientras Alisson caminaba por el pasillo en dirección a los camerinos, varias personas encargadas del club pasaban de un lado a otro. Luego de varios pasos, al fin llegó a los camerinos. Habían unas cuántas puertas cerradas, y en una de ellas estaba el nombre de Bruno estampado. Comenzó a sentirse nerviosa, tomó aire y comenzó a caminar hacia aquella puerta.
De repente, aún sin que ella llegara, la puerta se abre por Bruno, quién estaba adentro e iba a salir, pero inmediatamente se detuvo al ver a Alisson casi en frente de sus narices. Su respiración se apretó e instantáneamente su corazón palpitó más rápido que nunca. Se quedó quieto mirándola, sin pronunciar ni una palabra.

Alisson también se quedó quieta mirándolo en silencio con un montón de cosas pasando por su cabeza. Se puso una mecha de cabello detrás de su oreja y suspiró.

-Te... Vi en el escenario. Bueno... De hecho, te escuché -dijo nerviosa.

Bruno hizo el mayor esfuerzo para regresar el aire a sus pulmones.

-Esa canción la escribí para... Una persona que lamento haber perdido -logró decir.

-Bruno, yo no vengo para...

-Ali, cometí no uno, si no muchos errores, y lo sé. No voy a pedirte que vuelvas conmigo porque sé que ahora estás con alguien que de verdad te ama como tú quieres...