QUILATES DE MAGIA

Capítulo 64

El taxi comenzó a acelerar rápidamente tras el Cadillac. Alisson observó el Cadillac que Vanessa había señalado. Comenzó a pensar muchas cosas e hizo un gesto extraño.

-¿Seguir al Cadillac? -preguntó.

-Freida va en ese auto -respondió.

Alisson se sabía el número de la placa del Cadillac de Bruno gracias al montón de veces que lo había visto antes y Vanessa no contó con eso, no lo había pensado.

-Ese... Ese es el auto de Bruno -dijo comprendiéndolo todo.

-Cómo lo... Ah ¿En serio? ¿Te sabes su placa?

-¿Freida se montó en su auto? -preguntó confundida.

-Ehh... Ah -suspiró-. Sí, Ali. Pero te juro que no sabía que tenía algo que ver con Bruno. Acabo de verla cuando la buscábamos en el aeropuerto.

Alisson se preguntaba qué hacía su hermana con Bruno porque según lo que ella sabía, ni siquiera se conocían.

-Dios, Vane. Eres extraordinaria -reía sin poder creer al extremo que habían llegado.

-Ya lo sabía -le guiñó el ojo.

-Y bien... ¿De qué tratará tu videoclip esta vez? -le preguntó Freida a Bruno.

-Tu personaje se llamará Isabela, una sexy chica, así como tú -sonrió sin retirar su mirada de la autopista.

-¿Y por eso me escogiste para hacer ese papel? -le sonrió también.

-No responderé esa pregunta -dijo sarcásticamente mientras reían.

-No creo que me hayas hecho viajar hasta aquí sólo para actuar de chica sexy.

-Isabela es una chica nueva en un club de striptease, yo soy el que canta mientras tú bailas en el tubo.

Freida lo miraba un poco sorprendida.

-¿Es en serio? -reía-. Pero yo no sé retorcerme en ese tubo.

-¿No me habías dicho que eras modelo?

-Sí, pero... No es lo mismo.

Bruno no paraba de reír.

-No te preocupes. Ya pensé en eso.

Luego de unos minutos, el Cadillac se detuvo en lo que parecía un club nocturno. Un montón de hombres entraban al lugar con sus cámaras y micrófonos enormes.

-Deténgase aquí -le dijo Vanessa al taxista, el cual lo hizo de inmediato.

-¡No pienso bajarme aquí, Vanessa! -dijo Alisson mientras Vanessa le pagaba al taxista rápidamente.

-¡Tenemos que entrar, Alisson! ¿Acaso no quieres saber qué está pasando aquí?

-Sé que no será nada bueno. Esto es muy raro Vane... Vámonos a un hotel ahora y tomaremos mañana mismo el vuelo de regreso -dijo nerviosa.

-No, Alisson. Bajaremos ya. Acabo de pagar el taxi.

-Señor, le pagaremos de nuevo. Llévenos al hotel más cercano ahora mismo -le pidió Alisson.

-No señor, no la escuche. Ya nos bajaremos aquí, gracias -dijo sacando a Alisson del taxi.

Alisson rápidamente se escondió tras una pared y Vanessa también.

-Bien. Esperemos a que estos hombres se vayan de aquí para poder entrar -dijo Vanessa.

-Si sucede algo, quiero que conste que todo esto fue idea tuya -decía con nervios.