—¡DANIEL, DANIEL! —corrió Alisson hacia él con emoción y gran afán. Jessica iba tras ella.
Daniel se enderezó en su lugar al escuchar la ansiosa voz de Alisson.
—¡LEVÁNTATE, VÁMONOS! —lo tomó de su mano para jalarlo.
—¿Qué pasa? Alisson, ahora no quiero que...
—Creo que Vanessa está viva... ¡Viva! —anunció esperanzada.
Daniel se quedó quieto, petrificado por las palabras de Alisson.
—¿Q-Qué estás... diciendo? —le preguntó con sus ojos clavados en los de ella.
—¡Jessica, dile! —le exigió.
La orden de Alisson fue inesperada para Jessica. La miró con sorpresa al sentirse presionada. Luego miró a Daniel, notando que al parecer también tenía algo que ver con Vanessa gracias a la humedad que habían dejado sus lágrimas y la irritación de su rostro agobiado.
—Eehh... Sí, sí —construyó las palabras rápidamente—. Bruno la llamó cuando Alisson salió para ir a la calle Fremont. Creo que logró salir, no lo sé. Sólo creo.
Aquellas palabras fueron como una nueva luz en medio de la oscuridad que sentía dentro de sí. Eran para él las palabras más esperanzadoras.
Abrió sus ojos ampliamente, sonrió y cubrió el hombro de Jessica con su mano en forma de un sincero y rápido agradecimiento, ya que comenzó a correr con Alisson fuera del hospital.
Jessica quedó quieta en su lugar, con la confusión estampada en su cara. Sintió que hizo algo bueno y sonrió mientras regresaba de camino hacia Bruno.—¿Cómo sigues, bombón? —le preguntó Jessica al abrir la puerta.
—¿Por qué tan feliz? —preguntó Bruno al notar una gran sonrisa y emoción en su cara.
Jessica se sentó y suspiró.
—¿No te ha llamado Vanessa? —le preguntó ella.
Bruno recordó que la había llamado para avisarle lo de la bomba. Inmediatamente el suspenso se apoderó de él.
—¡¿Qué sabes de ella?! ¿Logró escapar?
—Me encontré con Alisson. Estaba realmente mal, quizás por eso no vino a verte. Me dijo que su mejor amiga había muerto y...
—¡¿Murió?! —se asustó.
—Bruno, no lo sé. Tú lograste avisarle ¿No?
—Sí, lo sé —suspiró. Recordó las palabras de Joseph con odio cuando avisó lo de la bomba— ¡Ese maldito! —intentó golpear la camilla pero el dolor de su herida vendada lo hizo quejarse.
—Relájate, creo que ella y su amigo fueron quizás a revisar qué han encontrado los bomberos en los escombros.
—Jessica... Gracias —le dijo Bruno con sinceridad—. Si no fuera por ti las cosas hubieran sido peor. De verdad, gracias.
Jessica le sonrió.
—¿No quisieras agradecerme de otra forma? —le guiñó el ojo.
—No voy a besarte, Jessica.
Ella rió.
—Diablos.
Bruno reía también.
Despues de un rato, Alisson y Daniel llegaron a la calle Fremont, en donde había ocurrido el desastre. Los bomberos aún estaban ahí. El incendio ya había cesado, sólo había humo y escombros incinerados.
Alisson perdió su fe al ver aquel horrible ambiente.
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QUILATES DE MAGIA
FanfictionLa niña Duque conoce al famoso Bruno Mars en su pleno arresto por posesión de drogas. Para Bruno, el oro y la magia tienen 24 quilates... Ahora conocer a Alisson le hará ver a ambos de cuántos quilates es el amor.