Capítulo 23

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-Lo conozco más que a todas. Soy su ex novia.

-Ah, ya veo -dijo Alisson disimulando su asombro.

Vanessa miró a Alisson con cara de "A esto me refería".

-¿Por qué lo preguntas? ¿También lo conoces? -le preguntó Channel a Alisson.

-Eh, sí. Un poco -respondió evadiendo la pregunta.

-Se lo besó -le avisó Vanessa a Channel, intentando humillarla.

Channel comenzó a sentirse fastidiada por Vanessa.

-Perdió su virginidad conmigo -contestó Channel riéndose con ironía. No iba a quedarse atrás.

-Seguramente estaba muy urgido y fuiste lo primero que encontró.

-Okey, yo me voy de aquí -dijo Alisson dando unos pasos hacia atrás.

-No te molestes, querida -le dijo Channel a Alisson para que se detuviera-. No me interesa que te lo hayas besado. De todas formas, él siempre vuelve a mí haga lo que haga.

-Qué ridícula -dijo Vanessa.

-Oye, ¿A ti qué diablos de pasa? -le dijo Alisson a Vanessa un poco desesperada-. Si tratas de ayudar en algo, es lo que menos estás haciendo.

En ese momento llega Daniel. La voz de Bruno se escuchaba cantar al fondo junto con la fuerte música y los gritos del público.
♪ "Run, run, runaway, runaway baby before I put my spell on you. You better get, get, getaway getaway darling 'cause everything you heard is true. Your poor little heart will end up alone, 'cause what knows I'm a rolling stone. So you better run, run, runaway, runaway baby" (Corre, corre, escapa, escapa cariño antes de poner mi hechizo sobre ti. Es mejor que te alejes querida, porque todo lo que has oído es verdad. Tu pobre pequeño corazón terminará solo, porque sabes que soy una piedra rodante. Así que mejor corre, corre, escapa, escapa cariño) ♪

-Ali, tu padre... -Daniel vio que al parecer las chicas estaban discutiendo- ¿pasa algo?

-Nada que te incumba -respondió Vanessa.

-¡Basta ya! Me tienes harta ¿Estás drogada o qué? -Alisson casi le gritaba.

-Es una zorra, lo sé -dijo Vanessa refiriéndose a Channel.

Channel no soportó más y se lanzó hacia Vanessa. Ambas cayeron al suelo, se agarraban y halaban el cabello junto con arañazos y apretones mientras gritaban crujiendo los dientes.

Los chicos de ambos equipos de baile que aún estaban en los camerinos escucharon el escándalo y se acercaron a hacer bulla, pero otros intentaron separarlas. Daniel se unió a ellos agarró a Vanessa del abdomen y la alejó de Channel llevándosela a un camerino aparte para tratar de calmarla.
Channel tenía su respiración agitada y su cabello despeinado por los jalones de Vanessa. Su rostro demostraba la rabia que todavía sentía, así que se levantó bruscamente del suelo y se dirigió al camerino en donde Daniel había entrado con Vanessa. Daniel logró ver que Channel se acercaba y rápidamente cerró la puerta. Channel comenzó a golpear la puerta fuertemente mientras gritaba.

-¡Será mejor que te quedes ahí adentro, maldita!

-Oye, cálmate tú también -le dijo Alisson a Channel.

-Ah ¿Ahora soy yo la que debe calmarse? -le dijo Channel con la rabia agitando su respiración-. Tu querida amiga empezó ¿vas a terminar esto tú?

Los chicos empezaron a hacer bulla para calentar aún más el ambiente.

-Lo siento pero te equivocaste conmigo. Yo no voy a hacer la misma estupidez de ustedes dos.

Channel comenzó a calmarse y a desacelerar la respiración. Relajó su rostro y se llevó las manos a la nuca con un suspiró para liberar el estrés que sentía.
Alisson puso los ojos en blanco. Caminó hacia fuera, para salir de los camerinos y esperar a que Daniel se encargara de Vanessa para que ambas se fueran después.
Al salir de los camerinos, Alisson comenzó a sentir sobre su cara el aire fresco de la noche. Miró a su alrededor para revisar y asegurarse de que su padre no estuviera buscándola. Al dar la vuelta, vio el escenario con las luces, el público alborotado a su alrededor y también a Bruno. Tenía un micrófono en su mano mientras sonreía y bailaba. Tenía una pañoleta roja atada sobre su frente. Sobre su camisa negra de mangas que llegaban a la mitad de sus marcados músculos de los brazos llevaba una chaqueta de jean sin mangas, además de unos ajustados pantalones de jean que marcaban sus muslos y pantorrillas de una manera espectacular.
Alisson se detuvo a observarlo mientras él cantaba y bailaba como si tuviera el ritmo de la música en sus venas. Fue inevitable que ella sonriera y quisiera tenerlo cerca de nuevo. Lo vio tan hermoso que no podía creer que estuvo en su propia casa y que haya disfrutado de un fugaz beso de sus labios que en ese momento sólo tenían cerca un micrófono.

QUILATES DE MAGIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora