Capítulo 12

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-Cálmate ¿Sí?... Ven, vámonos -le dijo Bruno pidiendo su mano.

-¿A dónde?

-¿Qué quieres... regresar a tu casa o continuar con esta noche?

-¿A qué te refieres con "continuar con esta noche"?

-Tendrás que decidirte para averiguarlo.

Alisson lo miró. Su suave sonrisa demostraba que sabía lo que ella diría. No sabía por qué confiaba en él, solo estaba segura de no querer volver a Las Vegas.

-Sólo espero no volver a lidiar con fanáticos ni paparazis -le dijo Alisson tomando su mano.

El Cadillac Luxury de Bruno volvió a rodar por la autopista del puente Golden Gate. A Alisson no la dejaba de asombrar la grandeza de aquel puente, además del hermoso reflejo de la luna, la ciudad y las estrellas sobre el océano.

-¿Jamás habías venido a San Francisco? -le preguntó Bruno mientras conducía.

-¿Se nota mucho? -se rió.

Bruno se quedó mirando su sonrisa pero recordó que estaba conduciendo.

-No te rías, me distraes -le dijo Bruno sonriendo volviendo su mirada a la autopista.

-¿No conoces a mi familia, los Duque? -le preguntó Alisson.

-Te conozco a ti.

-Me refiero a que... bueno, así como tú eres famoso por tu música, mi familia es famosa por ser todos importantes empresarios. Ya sabes, grandes negocios, productos, marcas. Además de ser conocidos o amigos de personas prominentes como alcaldes, gerentes de empresas importantes, bla, bla, bla.

-Lo dices como si odiaras eso.

-Así lo es. Desde pequeña he crecido en ese aburrido ambiente, y yo jamás encajé con ellos.

-Y es obvio. Tú no eres aburrida.

-Sí lo soy. No me he atrevido a comenzar a ser yo misma. A veces lo logré hacer, pero regresaba de nuevo por miedo.

-No, no lo eres. Eso no tiene nada que ver. Porque mira, no estas regresando a Las Vegas ahora con el tal Efren ¿O si?

Alisson lo miró. Se sintió agradecida con Bruno y le sonrió.

-Gracias Peter.

-Tres preguntas -le dijo Bruno-: ¿Por qué sigues distrayéndome? ¿Por qué me agradeces? Y... ¿Por qué me dices Peter?

Alisson se rió.

-Uno: No te estoy distrayendo. Dos: Porque gracias a ti pude hacerlo. Y tres: Porque ese eres en realidad, Peter.

-Soy Bruno y Peter. Ambos son lo mismo para mí. La música es mi vida y lo será siempre -explicó Bruno girando el volante para llevar el Cadillac por una gran curva-. Bruno Mars no es un personaje del que me disfrazo en un concierto. Sigo siendo el mismo siempre.

Alisson le sonrió y lo miró.

-Sí, tienes razón. Eso vi en el concierto, eres el mismo dentro y fuera del escenario.

-¿Vas a seguir distrayéndome?

-No entiendo ¿Por qué dices eso? A qué te refieres.

Bruno rió.

-A nada. Ya no importa, llegamos -dijo deteniendo el Cadillac en el gran espacio de césped de una colina de Twin Peaks-. Espera.

Bruno salió del Cadillac y le abrió la puerta a Alisson. Ella salió del auto y observó a su alrededor una gran vista. Las luces de toda California se veían bajo metros de la gran colina en la que estaban.

QUILATES DE MAGIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora