QUILATES DE MAGIA

Capítulo 6

Las puertas del elevador se abrieron en el pasillo del piso 29. Alisson caminó hacia la puerta y la abrió. Colgó su bolso en el perchero más cercano y se dirigió al baño para ducharse. Luego de unos minutos, salió envuelta en toallas y sonó su celular apareciendo en la pantalla una foto de llamada entrante de Vanessa metiéndose un dedo en la nariz.
Alisson buscó el celular en la sala de estar y contestó.

-Ya te iba a llamar.

-Siempre voy un paso adelante, Ali -reía Vanessa-. Acabo de llegar del desfile de modas de invierno.

-¿Cómo te fue? Siento no haberlo visto en la tele. Prácticamente también acabo de llegar. Pero lo veré después en internet.

-¿Acabas de llegar? Creí que ya estabas en tu apartamento hace horas ¿Qué pasó?

-Muchas cosas Vane. Fue un día muy largo -dijo quitándose la toalla envuelta en su cabello.
-Soy toda oídos. Cuéntame.

-Me peleé con una chica de mi clase, me castigaron, me obligaron a quedarme para empezar con el castigo hoy mismo, volví a encontrarme con tu guapo Bruno Mars, Efren me llevó a cenar y se me ha declarado.

-Espera... ¡Qué! -gritó Vanessa de la alegría-. ¿Me estás molestando, cierto?

-Está en Oswond también. En unos cursos de consejería sobre drogas, algo así -dijo mientras se colocaba su pijama.

-¡No puedo creerlo! ¿Hablaste con él?

-Sí. Pero no me recordaba.

Vanessa reía.

-¿En serio no te parece lindo?

-Es lindo pero ahora mismo no me interesan esas cosas del amor.

-Eso me dice que entonces mandaste a Efren a la friendzone ¿me equivoco?

-¿Tú sabías lo de Efren?

-Sí. Pero no me dejaba decírtelo. Ali, Efren es una hermosa persona. Piénsalo mucho.

-No soy capaz de verlo como algo más. Me acostumbré a su amistad y no quiero dañar eso.

-Eso dices ahora. Pero sé que tu y él terminarán juntos -le dijo Vanessa intentando convencerla-. Oye ¿Y qué onda con la chica que peleaste?

-Es una tonta. Se metió conmigo sin razón alguna sólo por mi apellido.

-Eso me huele a envidia.

-Lo mismo pensé.

-Debes entender que tu familia es muy famosa Ali. Así que siempre aparecerán personas así.

-Me vale madres. No tiene derecho a meterse conmigo.

-Okey, ya. Tú solo cumple con lo tuyo y ella con lo suyo. Cada una por su lado.

-Bien. Así será -Alisson se acomodó en su cama-. Oye, Vane, tengo sueño, voy a dormirme ahora.

-Esta bien Ali, descansa. Y deja de pelear.

Alisson colgó la llamada y se durmió casi inmediatamente.
Pasaron las horas y luego amaneció. Siguieron pasando las horas y Alisson despertó. Cuando se percató de la hora, se levantó rápidamente.

-¡Agh! ¿Qué me pasa? -dijo enojada al ver que ya habían pasado dos horas desde la hora de entrada a clases.

Alisson se duchó rápidamente, se vistió y tomó un taxi.
Al llegar a la universidad, vio desde la entrada a un grupo de chicos bailando una coreografía. A Alisson siempre le había encantado desde pequeña el baile y la música. No resistió la tentación y se acercó para verlos más cerca. Alisson estaba muy concentrada en cada paso que daban e intentaba recrearlos en su mente. Sin darse cuenta se le marcaba una gran sonrisa en el rostro.