-No quiero verte, no vas a venir aquí -le ordenó.
-No te estoy pidiendo permiso.
-¡Aagh! Te odio -apretaba los dientes.
Colgó el celular y mientras insultaba a Bruno en su mente buscaba algo qué ponerse antes de que llegara. Sabía que tendría que ir le guste o no. Se puso unos tacones rojos con un ligero vestido negro y sobre él una chaqueta de cuero negro. Soltó su cabello y colgó en sus orejas unos aretes plateados. Se miró al espejo, respirando profundamente para calmarse un poco. En ese momento el intercomunicador de la administración de la unidad privada suena. Alisson se acerca al que está al lado de su puerta y contesta.
-¿Sí?
-Señorita Duque, un tal Hernández solicita entrar ¿Lo conoce?
-Sí, lo conozco. Gracias por avisar, pero no lo deje entrar.
-Entendido, señorita.
Alisson tomó su bolso y salió de su apartamento. Su celular no paraba de sonar avisando que Bruno la llamaba, pero ella no contestaba. Entró al elevador y se bajó en el primer piso. Al acercarse a la administración, observó a Bruno a lo lejos. Parecía enojado y desesperado, caminaba de un lado a otro. Ella suspiró mientras caminaba tranquilamente hacia la salida. Bruno alzó su mirada y la vio acercarse.
-¿Por qué haces esto? -preguntó seriamente.
Alisson lo miraba a los ojos con una mirada fría. No le respondió nada.
Los guardias de seguridad de la administración de la unidad abrieron la puerta para que Alisson saliera. Ella les agradeció y se encontró frente a frente con Bruno. Él la miraba en silencio.-Qué -dijo al ver que la observaba.
-Estas hermosa -respondió.
Alisson puso los ojos en blanco.
-Se hace tarde -le recordó ella.
-Lo sé.
-¿Entonces?
-No me importa.
-¿Vamos a ir o no?
-Dijiste bien que habías cambiado de opinión.
-Bien, entonces regresaré a mi apartamento.
Bruno la detuvo tomándola del brazo y luego halándola hacia él, quedando cara a cara por unos centímetros de distancia.
-A veces eres tan difícil de comprender -dijo colocándole una mecha de cabello tras la oreja,
Ella volteó su rostro y dio un paso atrás.
-No me toques -le dijo caminando hacia el Jeep en el que Bruno había venido-. No te dejaré hacerlo después de todo esto, Bruno.
En su rostro, se notaba que él no estaba de acuerdo. Pero no dijo nada. Respetó los deseos de ella. Ambos se sentaron en los asientos de atrás y el conductor comenzó a dirigirlos a la arena Grand Garden.
-¿Recuerdas que te había dicho que cuando regresara no podría quedarme mucho tiempo? Bueno... Es cierto. Tendré que viajar mañana mismo a Europa. Las próximas semanas de la gira serán ahí, empezará en Dinamarca.
Alisson no decía nada. Su rostro estaba sereno y su mirada fija en la ciudad a través de la ventana. El suspiró y frotó frente.
-¿Me estas escuchando?
-Dime algo que no sepa...
-Ali...
-Nada de lo que dices me sorprende, no es nada nuevo para mí.
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QUILATES DE MAGIA
FanfictionLa niña Duque conoce al famoso Bruno Mars en su pleno arresto por posesión de drogas. Para Bruno, el oro y la magia tienen 24 quilates... Ahora conocer a Alisson le hará ver a ambos de cuántos quilates es el amor.