QUILATES DE MAGIA

Capítulo 68

-¿Vivir contigo? ¿Estás bromeando o hablas en serio?

-¿Por qué bromearía con esto?

Alisson se detuvo en sus pensamientos durante unos segundos.
Bruno la tomó de la cintura para bajarla de él y sentarla en la orilla del jacuzzi. Se acomodó su playera y se hizo frente a ella.

-¿Y ahora qué sucede? ¿No quieres?

-No... No es eso. Es sólo que... Sabes que la academia de baile, mi equipo y mi familia están en Las Vegas.

-Pagaré tus viajes hacia allá cuando tengas que hacerlo -le dijo él-. Comienzo a pensar que no quieres hacer esto y no lo entiendo.

-Es que estoy pensando en muchas cosas Bruno.

-¿En qué piensas? -le acariciaba los pechos mientras la escuchaba.

-Cuando publiques tu nuevo álbum, sé que harás otra gira mundial. Y yo estaría aquí sola, esperándote de nuevo durante meses y...

Bruno la interrumpió con un beso.

-No volveré a cometer el mismo error contigo y lo sabes.

Alisson suspiró.

-¿Entonces? -le sonrió- ¿Qué dices?

Ella lo miró a los ojos. De repente supo que no quería perder ni un momento más a su lado.

-Sí -respondió.

-¿Sí? -sonrió.

-¡Sí! -sonrió también y se besaron con un gran abrazo.

Al día siguiente, Alisson y Bruno viajaron a Las Vegas temprano en la mañana para ir a la casa de los Duque.

-¿En serio vas a entrar conmigo? -preguntó Alisson antes de acercarse a la entrada.

-¿No quieres que entre?

-Mis padres podrían estar ahí, no quiero preguntas incómodas Bruno.

-Estoy acostumbrado a las preguntas -sonrió.

Alisson suspiró, cruzando los dedos para que sus padres no estuvieran ahí, mucho menos Freida.

Los guardias la reconocieron y rápidamente le abrieron el paso. Al llegar a la puerta, Alisson tocó el timbre. Mientras esperaban, Bruno la miraba con la intención de hacerla sentir incómoda.

-¿Por qué me miras así? -estaba inquieta y desesperada.

Bruno reía mientras apoyaba su hombro en la pared con sus manos en los bolsillos.

-Estás nerviosa.

-Entonces deja de mirarme así para dejar de estarlo -su mirada estaba irritada.

-No, disfruto verte nerviosa porque aún así te ves hermosa -le guiñó el ojo.

-Ay, Bruno...

En ese momento se abre la puerta.
Alisson suspiró con desagrado al ver que su hermana Freida es quien les abre.

-Ali... Hola -saludó Freida sorprendida.

-¿Están mamá y papá? -preguntó, ignorando su saludo.

Freida notó que Alisson aún la odiaba por lo que había hecho, pero también notó que había vuelto con Bruno. Lo miraba nerviosa, con una alegría que intentaba esconder.

-Sí está mamá. Pero papá anda en un viaje de negocios en San Francisco.

-Bien. Entonces entraré a hablar con ella -dijo pasando por su lado para entrar a la casa y buscar a su madre.