QUILATES DE MAGIA

Capítulo 60

-¡Agh! ¿Por qué tienen que tocar la puerta de esa forma? -se quejó James molesto.

-Yo abro -dijo Jamareo.

Abrió la puerta y Eric entró a la habitación rápidamente.

-La policía acaba de arrestar a Phil -anunció Eric.

Los chicos lo miraban extraño.

-Qué... ¡Es verdad! Acaban de llevárselo por la cocaína de Bruno.

-No puede ser cierto -Kameron se masajeaba las sienes.

-Qué clase de locura es esta -pidió explicaciones Phredley.

-Ahora no hay tiempo de explicar nada. Hay que ir por él y sacarlo de allí ¿Quién irá conmigo?

-Yo -dijo Jamareo.

-Yo también -dijo Kameron.

-Y yo -se unió Phredley.

-Bien. Tú y los demás estarán cuidando de Bruno hasta que recupere su cordura -le dijo a John.

-¿Por qué nos toca a nosotros lo más difícil? -reclamó Dwayne.

-Está dormido, tonto -lo empujó James en broma.

-Ustedes váyanse. No pierdan más tiempo y vuelvan aquí con Phil -le dijo John a Eric y los otros.

Al rato, salieron del hotel y tomaron un taxi para dirigirse a la estación de policía.

Alisson y Joseph continuaban besándose.

Él comenzó a sentirse excitado aunque intentara evitarlo con todas sus fuerzas.

Ella comenzó a quitarle la camisa y a desabrocharle el pantalón mientras lo empujaba suavemente hacia su cama. El cayó en el colchón y Alisson se montó sobre él, quedando encima de su entrepierna. Él comenzó a dejarse llevar por ella, ya no podía evitarlo más.

Un nuevo beso hizo subir la temperatura entre ambos. Joseph comenzó a besarle el cuello. Pero en ese momento, ella recordó los besos inolvidables que Bruno le daba. Apretó sus ojos fuertemente, intentando sacarlo de su mente. Joseph empezó a desabrocharle el sostén mientras ella desabotonaba su camiseta. El sostén de Alisson cayó al suelo, dejando a la vista de Joseph sus senos, los cuales comenzó a besar con deseo y ternura mientras se retiraba el pantalón. La acostó sobre la cama y se colocó sobre ella comenzando a acariciar su abdomen hasta bajar lentamente a su entrepierna.

Llevó sus panties hasta los tobillos de sus piernas y estos cayeron al suelo, dejándola completamente desnuda.

Joseph estaba más emocionado que nunca. Se colocó sobre ella y empezaron a besarse de nuevo.

-¿Segura que quieres hacer esto? -le preguntó.

-Sí -respondió con su voz quebrada.

Joseph comenzó a penetrarla. Ella lo miraba a los ojos, y a pesar de que los de Joseph eran verdes, recordaba los ojos oscuros de Bruno. Se sentía diferente, un poco vacía. Algo le faltaba. No lograba sentirse feliz.

Joseph estaba demasiado concentrado en su placer como para darse cuenta de que ella no estaba disfrutándolo. Observaba los brazos de él tensionándose en cada embestida que hacía. Pero ella pensaba en la piel morena de Bruno, con sus cinco tatuajes en los brazos.

Alisson comenzó a enojarse con ella misma. Recordó la gran furia que sentía contra Bruno, así que no quería dejar que él invadiera su mente. Agarró a Joseph del cuello y lo colocó a él sobre la cama, quedando ella encima de él. Empezó a moverse de arriba hacia abajo rápidamente, en su rostro se notaba la rabia que sentía. Pero Joseph la confundía con otra cosa.