QUILATES DE MAGIA

Capítulo 41

-Lo que faltaba -dijo Bruno luego de suspirar por la rabia.

Ahora se encontraba sólo en el elevador apagado en medio de las alturas. Sabía que lo que estaba pasando no era mera casualidad, sabía que Efren lo había hecho. Entendió que él sería capaz de dejarlo encerrado ahí cuanto quisiera, así que necesitaba hacer algo al respecto rápidamente.

Sacó su celular del bolsillo y encendió el flash de la cámara para buscar en las maletas de Alisson el celular de ella. Después de varios minutos buscando en entre tanta ropa, lo encontró. Sabía que la única que podía ayudarlo ya que estaba más cerca era Vanessa. Por suerte el celular de Alisson no estaba bloqueado y rápidamente encontró el número.

-¡Cómo está mi pendeja favorita! -contestó ella.

-Vanessa, soy Bruno.

-¿Ah? ¿Bruno? ¿Y tú qué haces con el celular de Alisson? ¿Estás revisando sus mensajes?

-Vanessa, ahora no, por favor.

-Pensé que eras un hombre maduro. Alisson no tiene nada que esconder, qué poca confianza le tienes.

-¡Diablos, escúchame!

-Ay, no aguantas ni una bromita.

-El tal Efren me tiene encerrado en el elevador de su hotel, necesito que me ayudes a salir de aquí pronto.

-Por favor, dime que estás bromeando.

-Vanessa, no me hagas perder más tiempo.

-¿En cuál de tantos de sus hoteles estás? -preguntó Vanessa.

-¿Scott? Creo que se llama así -respondió Bruno.

-Espera, espera ¿Y Alisson? ¿No estaba contigo?

-Acaban de arrestarla por culpa de ese idiota.

-¡¿Qué?! ¿Pero qué diablos está pasando con todos ustedes? ¿Por qué Alisson está arrestada?

-Para que podamos solucionar eso primero debo salir de aquí.

-Bien. Iré allá ahora mismo, mientras tanto llamaré a la policía. Saldrás de allí antes de que te des cuenta, pero deberás explicármelo todo después.

-Apúrate.

Mientras tanto, los policías hicieron entrar a Alisson en el auto de patrulla. Ella se sentó esforzándose al máximo para que la toalla que se había logrado envolver antes la cubriera bien. Ellos cerraron la puerta, se subieron al auto y aceleraron con rumbo a la estación de policía. Mientras Bruno esperaba salir del elevador, intentaba con tocar todos los botones pero nada sucedía. Se subió al carrito de maletas para alcanzar el techo y ver si podía encontrar algún escape, empujaba y empujaba pero nada servía.

Vanessa salió de su apartamento apresuradamente todavía recogiendo su cabello en una coleta.

-¿Hola? Sí, En el hotel Scott han encerrado a un chico en el elevador. Necesito a la policía allí ahora mismo para atrapar al idiota que lo tiene encerrado -dijo mientras tomaba un taxi.

Alisson ya había sido llevada a la estación y ahora estaba en la recepción siendo interrogada.

-...¿Qué? No, no soy una drogadicta si es eso a lo que se refiere.

-No lo sé, usted es la arrestada por posesión de drogas.

-Debo hacer una llamada.

-Tendrá el derecho de hacerla cuando terminemos el proceso.

-¿Acaso no ve que estoy en toalla en una estación de policía llena de hombres? -dijo casi gritando- ¡Necesito llamar ahora mismo!

Los policías que había al rededor no dejaban de mirar a Alisson y ella se sentía tan incómoda que intentaba apretarse más la toalla.