Capítulo 62

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Joseph y Alisson notaron la presencia de Bruno rápidamente.

-Tú... ¡Tú qué haces aquí! -dijo Alisson sorprendida y avergonzada.

Bruno estaba sin palabras. Sólo los observaba mientras daba pasos hacia atrás lentamente sin poder creer lo que veía. En su rostro irradiaba la tristeza y la decepción que sentía.

Alisson se amarró y se acomodó su bata con rapidez para bajar de su cama y dirigirse hacia Bruno.

-Bruno... Yo...

-Vaya... te tomaste muy en serio las palabras "Vete con él" -la miraba con ironía.

-No, no es así... Yo no...

-Y no tardaste nada en actuar -sus ojos brillaban de tristeza.

-No voy a excusarme de nada Bruno... Yo solo quiero...

-Sí, quizás lo de Jessica y yo fue un beso. Pero... Esto, Alisson... Esto es más que una traición -comenzó a salir de la habitación con pasos fuertes.

Alisson salió tras él y Joseph se levantó rápidamente para seguirla a ella. Bruno llegó al primer piso para salir de la casa.

-Bruno... Las cosas no deben terminar así -dijo casi llorando.

-Debiste pensarlo antes de revolcarte con otro -abrió la puerta y la cerró de un fuerte tirón.

Alisson se quedó quieta. Sus lágrimas resbalaban por sus mejillas mientras sentía el mundo caer en pedazos.

Joseph bajó las escaleras y se acercó a ella.

-Ali, no estés...

-¡Lárgate de aquí! -le gritó con gran furia- ¡Ahora!

Joseph la miraba sorprendido

-Ali, te estás enojando con la persona incorrecta.

-¡No! ¡Más bien me acabo de acostar con la persona incorrecta!

Joseph tomó su casco y se acercó a la puerta.

-Háblame cuando tu lengua esté conectada con tu cerebro -salió y cerró la puerta.

Alisson estaba desesperada, no podía comprender sus sentimientos. Lloraba sin consuelo al caer de rodillas en el suelo.

Los guardias de la entrada le abrieron la puerta de entrada para que saliera e inmediatamente él se dirigió a su Cadillac. Abrió la puerta y al sentarse casi se asusta ya que había olvidado que Freida estaba ahí.

-Vaya, no tardaste nada -le dijo ella bajando sus pies del portadiscos del auto- ¿Ya hablaste con ella?

-No tuve que hacerlo. Ahora sé lo que quería saber -dijo encendiendo el auto bruscamente como si estuviera descargando su rabia en él- ¿En cuál casa vives tú?

-Eehh... No te preocupes. Yo me bajo aquí. Sólo estaba esperándote. Vivo cerca de aquí.

-No hay problema, puedo llevarte para que llegues segura.

En ese momento, Joseph también sale de la entrada y se dirige a su motocicleta. Bruno lo vio, no pudo contener su furia y abrió la puerta bruscamente.

-¿Qué te pasa? ¿Y ahora a dónde vas? -lo detiene Freida.

-A darle su merecido a alguien -dijo bajando del auto.

Joseph estaba colocándose su casco pero de repente este cae al suelo de un golpe.

-¿Conseguiste lo que querías, eh? -le gritó Bruno tumbándolo de la motocicleta.

QUILATES DE MAGIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora