Pasaron casi dos meses, precisamente, ya había llegado 18 de noviembre.
Sus zapatos color negro brillante pisaban el pasillo más largo del tribunal, pero el más peligroso para cualquier detenido. Su traje negro y camisa blanca le lucían tan bien que era imposible aceptar que semejante maravilla estuviera entre la libertad y la condena. Su seriedad era tan profunda, que a distancia se notaba su gran seguridad y tranquilidad. Allí, sentado ante la corte, sus abogados tenían en sus manos todo aquel asunto, y él confiaba en eso.
-¿Cómo llegó usted a conseguir los estupefacientes con los que fue encontrado la noche del 19 de septiembre?
-No lo sé. No tengo recuerdos de aquella noche.
-¿Qué es lo último que recuerda?
-...Aún estoy en eso -respondió pensando en el accesorio de cabello.
-¿Consume o ha consumido sustancias alucinógenas antes de los hechos?
-No. Eso no es lo mío. Jamás había consumido ni consumiré. Fui tonto, reconozco mi error.
-Entonces ¿Cómo se declara ante la ley?
Bruno humedeció sus labios y suspiró.
-Culpable.
Las voces del auditorio empezaron a escucharse por todas partes. Luego de una larga pausa, sus abogados intervinieron dando varios argumentos para evitar llevar preso a Bruno. Después, el juez tomó la palabra luego de dar unos golpes a la mesa con su martillo de madera.
-Se ha tomado una decisión con el caso de Peter Gene Hernández. Tendrá que pagar una multa de $2000, completar un curso de consejería sobre drogas y pagar 200 horas de servicio comunitario.
Todos los que rodeaban a Bruno se acercaban para darle apoyo y sus abogados le daban apretones de manos. Los oficiales se hicieron cada uno a ambos lados de él para salir con él de la corte y luego firmar unos documentos y acuerdos para aceptar el plazo de cumplimiento.
Al salir de la corte, los paparazis comenzaron a iluminar el lugar con los flashes de las cámaras e intentaban acercar sus micrófonos a Bruno para hacerle preguntas.
Al día siguiente, Efren visitó como de costumbre a Alisson en su apartamento. Ella abrió la puerta y se sorprendió al ver a Efren llegar con un ramo de flores.
-¡Efren! -dijo recibiendo el ramo de flores con una sonrisa.
-Un pequeño regalo para una princesa.
-Gracias Efren, qué tierno. No tenías que hacer eso.
-Ya lo hice -la miraba mientras ella olía las flores- ¿Qué tal tu día?
-Estoy agotada. Tengo parciales el jueves -suspiró-. Así que tendré que estudiar bastante.
-Iba a invitarte a cenar mañana -dijo acercándose a ella.
-Será otro día. De verdad estaré muy ocupada -dijo alejándose de él para llevar el ramo de flores a una mesita.
En ese momento, el celular de Alisson suena. Ella contesta.
-¿Ya te diste cuenta? -le dijo Vanessa.
-Ah, no me digas que sacaste otra nueva moda para Victoria Secret.
-Estoy en eso. Pero no, no se trata de eso.
-¿Entonces?
-¿No ves televisión?
-Sí, lo hago cuando no tengo parciales ni deberes pendientes. Es decir, nunca.
-Okey, te lo diré: Bruno Mars, el moreno guapo que encontraste aquí en Las Vegas, no pagará cárcel.
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QUILATES DE MAGIA
FanfictionLa niña Duque conoce al famoso Bruno Mars en su pleno arresto por posesión de drogas. Para Bruno, el oro y la magia tienen 24 quilates... Ahora conocer a Alisson le hará ver a ambos de cuántos quilates es el amor.