Capítulo 70

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Alisson comenzó a llorar de la alegría.

-Bruno... -estaba ahogada de tanta emoción.

Bruno sonreía maravillosamente mientras reía tiernamente por el gesto en la cara de Alisson.

-¡Sí, sí, sí... Claro que sí! -se lanzó a besarlo.

Luego de besarse durante unos largos segundos, él tomó el anillo y comenzó a ponérselo. Este entró sin problema y encajó perfectamente con su dedo. Alisson no podía creer lo hermoso que era. Ella no era de lujos ni cosas extravagantes, pero con aquel anillo fue imposible para ella verlo como algo sencillo.

-Cuando ví este anillo lo único que quise fue verlo en tus delgados y suaves dedos. Era muy hermoso cuando estaba en exhibición. Pero... Ahora no lo es -entrelazó sus dedos con la mano de ella que tenía puesto el anillo-. No lo es porque estando en tus manos no es nada comparado contigo.

-Dios... Bruno, te amo -lo besó de nuevo.

Ambos se acostaron en la manta sin parar de besarse.

-Y yo andaba diciéndoles a todos que no me iba a casar contigo -reía-. Ahora entiendo por qué no decías nada.

-Princesa, sabes que no me gustan los escándalos ni tampoco revelar cosas de mi vida privada -le explicaba mientras le acariciaba su cabello-. Así que... Quiero hacer esto sólo entre nosotros, nuestros amigos y familia. Sin que nadie de la prensa ni los fans se enteren.

-Como tú quieras -le sonrió y le dió un tierno beso-. Sólo quiero disfrutar de ser tu esposa cada día de mi vida aunque ellos no lo sepan -reía.

-¿Qué hice para merecerte? -la miraba enamorado.

-La afortunada soy yo -le mordió los labios.

Bruno le acariciaba las piernas de abajo hacia arriba lentamente. Ella se sentó sobre él y le comenzó a desabrochar el pantalón mientras se besaban intensamente.

-Ali... -dijo en medio del beso.

-¿Hmm? -continuaba besándolo.

-Princesa, espera... -detuvo el beso.

Alisson lo miró a los ojos, esperando a que él hablara.

-Princesa, no quiero hacer esto hasta que seas realmente mi esposa.

-Pero si ya lo hemos hecho antes -dijo un poco confundida.

-Fue imposible para mí aguantarme -reía-. De hecho aún lo es, pero siento que... Después de esto, debo tomarlo más en serio.

Alisson le sonrió, jamás le había parecido algo tan tierno como eso.

-Está bien. Quiero ver hasta dónde llega tu aguante -bromeó.

-Créeme, estoy dando todo de mí ahora mismo -reía.

Al día siguiente, Alisson se levantó temprano. No tenía más sueño, la felicidad hizo que descansara más que suficiente durante la noche. Miró a un lado y Bruno estaba aún dormido. Aún así era perfecto para ella, se notaba palpablemente su paz y eso lo hacía ver aún más guapo.
Suspiró para calmar sus ganas de despertarlo para besarlo. Estaba feliz de despertar a su lado por primera vez sin sentir que lo podía perder.
Se limitó a observarlo durante unos minutos mientras recordaba lo que había pasado anoche. Recordó que aún llevaba puesto el anillo y también se quedó observándolo.

Cayó la tarde y Bruno estaba preparándose para ir al estudio de grabación para hablar algunas cosas de su recién lanzado nuevo álbum. Ambos habían terminado de almorzar y ahora estaban platicando antes de que Bruno de fuera por unas horas.

QUILATES DE MAGIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora