Bruno ya había estacionado su Cadillac Luxury negro fuera de Oswond. Al acercarse al auto, desactivó su seguridad con el botón de las llaves.
-¿Qué estás haciendo? -preguntó Alisson mirando extraño a Bruno.
-¿No querías hacer algo interesante hoy?
Alisson comenzó a sentirse insegura y se quitó la chaqueta de cuero que Bruno le había colocado en los hombros.
-Ahh, esto es ridículo -le dijo Alisson devolviéndole su chaqueta de cuero negro-. No me iré contigo. Apenas te conozco.
-¿Crees que voy hacerte daño o algo así?
-No lo sé -se cruzó de brazos.
Bruno reía y descansó su espalda en el auto y la miró.-Sé que me conociste en las peores circunstancias. Pero déjame demostrarte que no soy ese chico encontrado con cocaína en el baño de un casino -Bruno la miró fijamente a los ojos con profunda seriedad e inquietud luego de un corto silencio-. Quisiera hacerte muchas cosas... Pero jamás hacerte daño -apretó los labios y luego le sonrió nerviosamente-. Esa noche fue un error porque he manchado mi reputación, pero si eso tuvo que pasar para haberte conocido entonces no me arrepiento de esa noche, como ya te dije.
Alisson quedó sin palabras. No sabía qué decirle. Pero al verlo tan seguro de sí mismo comenzó a confiar en él.
-¿Por qué haces ver como si fuera maravilloso habernos conocido? -preguntó confundida.
Bruno la miró con una sonrisa pero no dijo nada.
-Ahh... -suspiró Alisson- ¿A dónde vamos? -dijo acercándose a la puerta del Candillac Luxury.
Bruno le abrió la puerta y volvió a colocarle la chaqueta en los hombros. Alisson entró y se sentó en el asiento y cerró la puerta. Bruno caminó hacia el otro lado del auto para comenzar a conducir, se sentó y luego la miró con una emocionante sonrisa.
-Vamos a mostrarte quién soy realmente.
Las estrellas comenzaban a brillar en el cielo recién oscurecido y despejado de nubes. Mientras el Cadillac Luxury recorría la autopista velozmente, se reflejaba sobre sí la iluminación de las luces de la autopista. Alisson observaba la ciudad de San Francisco por la ventanilla. De repente ve que se acerca una enorme estructura de color rojo sobre la autopista y Alisson la observó con gran impresión. Era el puente Golden Gate.
El Candillac Luxury recorría a gran velocidad la autopista del puente mientras se veía la iluminación de la ciudad y la luna sobre el océano Pacífico bajo el puente colgante.
Bruno observó que Alisson estaba impresionada, como si jamás lo hubiera visto. De hecho, así lo era. Bruno presionó un botón y las ventanillas descendieron automáticamente. Alisson lo miró y luego observó mucho mejor todo el escenario. La brisa chocaba con el cabello de Alisson, quien observaba la inmensidad de las gigantes estructuras de acero pintado de rojo que pasaban una a una. Bruno le sonrió y mientras seguía conduciendo, asomó su cabeza por la ventanilla y comenzó a gritar.-¡Woohoo! -gritaba Bruno.
Alisson se rió. Dudó por un momento, pero decidió hacerlo también. Se agarró del techo del Cadillac y se impulsó para sentarse en la puerta. Comenzó a gritar también mientras con una mano se sostenía del techo del Cadillac y con la otra mano acariciaba la brisa que chocaba con sus dedos. Miraba hacia arriba el estrellado cielo oscuro y la cima de las estructuras rojas del puente que sostenían los enormes cables que se colgaban a ambos lados del puente.
Al llegar al otro lado del puente, luego de unos minutos se encontraban en la bahía que recibía el otro lado del puente Golden Gate. Llegaron al parqueadero de un gran auditorio, ya que Bruno sabía que entrar por la puerta principal no sería buena idea. Alisson logró ver a lo lejos la gran entrada del auditorio, en donde había una gran cantidad de personas con pancartas y globos que saltaban y gritaban.-¿Me has traído a uno de tus conciertos? -le preguntó Alisson.
-No es un concierto cualquiera.
-¿Ah, no? ¿Por qué?
-Porque estarás tú -le sonrió.
Cuando Bruno entró el Cadillac al estacionamiento, los trabajadores encargados de los eventos del auditorio se acercaron al Cadillac. Alisson se sintió un poco abrumada al ver tantas personas alrededor del auto.
-No te preocupes, sólo nos llevarán a los camerinos.
-¿Y para eso tanta gente?
Bruno reía.-Bájate tranquila. Entrarás conmigo -le sonrió.
-Ese es el problema.
Bruno y Alisson se bajaron del auto. Unos trabajadores se encargaron de terminar con el estacionamiento del auto y otros les indicaban por dónde ir. Bruno le pidió permiso a Alisson para tomarla de la mano y llevarla consigo para que no se separara de él. Ella al sentirse tan presionada, le dio la mano y caminaron juntos.
Al llegar a los camerinos, todos los amigos de Bruno estaban ahí esperándolo.
-¡Hey! Al fin llegas -le dijo Eric, su hermano.
-Y con compañía -añadió Phil en tono picarón.
-Preséntanos a tu novia Peter -dijo Phredley.
Los chicos hicieron bullas y reían. Bruno sonreía nerviosamente.
-Basta. Ya, ya. No es mi novia -les dijo, mirando penosamente a Alisson.
-Por ahora -añadió James carraspeando la garganta.
Todos rieron y se miraban entre sí. Alisson sentía con un poco de vergüenza pero al mismo tiempo les agradaba los chicos. Kameron se acercó a Alisson con una camisa en sus manos. Una camisa blanca con un estampado que decía "Doo-Wops & Hooligans" y "Bruno Mars".
-Oficialicemos esto -dijo Kameron entregándole la camisa.
Bruno aprovechó que Alisson estaba distraída contemplando la camisa, y aprovechó para hacerles señas a sus amigos de que pararan con las bullas.
Alisson observó la camisa, luego miró a Bruno y le sonrió.
Todos los chicos aplaudieron y silbaron mientras Alisson se colocaba la camisa.
Bruno veía a Alisson colocándose la camisa y sacando su cabello dentro de ella luego de terminar de ponérsela.-¿Esta camisa era de alguno de ustedes? -preguntó Alisson riendo luego de ver lo grande que le quedaba.
Los chicos rieron. Mientras ellos salían del camerino, cada uno pasaba a su lado para saludarla estrechando su mano, dándole abrazos, etc. Cuando salieron todos, Bruno y ella quedaron solos en el camerino.
-¿Qué pasa? -preguntó Alisson al ver que Bruno la observaba sonriendo-. Solo me queda un poco grande -dijo con sarcasmo mientras reía.
Bruno la miraba como si estuviera viendo la cosa más hermosa del mundo. Apretó sus labios, los humedeció, suspiró y le sonrió.
Al fondo se lograba escuchar los gritos y el escándalo que hacían las personas desde el auditorio.-¡Bruno! ¡Bruno! ¡Bruno! -aclamaban.
Un trabajador entró al camerino y le avisó que ya era su momento de entrada.
-Ella estará en primera fila -le dijo Bruno al trabajador.
Alisson se fue junto con el trabajador, quien la llevó al auditorio y la llevó a la primera fila.
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QUILATES DE MAGIA
FanfictionLa niña Duque conoce al famoso Bruno Mars en su pleno arresto por posesión de drogas. Para Bruno, el oro y la magia tienen 24 quilates... Ahora conocer a Alisson le hará ver a ambos de cuántos quilates es el amor.