QUILATES DE MAGIA

Capítulo 39

Bruno detuvo el Candillac Luxury en el estacionamiento del hotel.

-Sacaré tus maletas y algunas cosas -le dijo Bruno- ¿Podrías ir pidiendo la habitación?

-Claro -le sonrió, abrió la puerta y bajó.

Mientras Bruno apagaba el auto y sacaba algunas cosas del maletero, Alisson se dirigió a la puerta que daba entrada al hotel para ir a la recepción.

-Hola, una habitación, por favor.

-¿A nombre de quién? -preguntó la recepcionista revisando una lista de nombres.

-Efren Thompsom -oyó una voz.

Alisson miró a su lado. Efren estaba ahí. Él la saludó con una sonrisa y ella puso os ojos en blanco.

-Eehh... no señora. No es a nombre de él -corrigió-. Es a nombre de Peter Hernández -dijo con seguridad, pronunciando detalladamente su nombre.

-¿Peter? ¿Es el nombre real de ese tipo? -dijo con una risa burlona.

Alisson lo ignoró. La recepcionista buscaba el nombre de Bruno en la lista.

-¿De verdad sigues con ese sujeto? -le preguntó Efren.

-Tú estás con Jessica.

-Sí, al menos es una chica que elige sabiamente y sabe lo que quiere.

-Me da asco tu maldito ego.

-Aún estás a tiempo -le sonrió.

-Creo que ya he dejado lo suficientemente claras las cosas contigo.

-Bien, aquí está -dijo la recepcionista-. Ya estaba lista su reservación desde hace unas horas... ¿Viene usted con él? Para darle las llaves necesito la identificación del propietario de la reserva.

-Él está...

-Aquí -contestó Bruno colocando las maletas de Alisson en el suelo y luego la abrazó por la espalda-. Alisson Duque, anótela por favor. Ella viene conmigo -dijo mirando a Efren con profunda seriedad- ¿Qué hace aquí? -le preguntó a Alisson.

-No lo sé y no me interesa saberlo -respondió Alisson.

Bruno sonrió con la respuesta de Alisson y le dio un besito en el cuello.

-Su identificación por favor -le dijo la recepcionista a Alisson.

Bruno la soltó de sus brazos para que Alisson fuera en donde estaban las maletas para que buscara en ellas la cartera con sus documentos. Mientras ella iba, Efren miraba a Bruno con repugnancia.

-¿Y ya te metiste la porción de cocaína diaria? -preguntó en son de burla para hacerlo enojar.

-¿No te has ido? Se nota que no tienes una vida interesante.

-Pues la tuya no lo será por mucho tiempo -hizo una sonrisa sarcástica.

-Estás reconociendo que la mía es más interesante que la tuya -se rió en sus adentros.

-Piensa lo que quieras. Ya verás.

-Sí, sí. Qué miedo -dijo sin mirarlo, apoyando su espalda en la pared.

-Aquí tiene -llegó de nuevo Alisson entregándole su identificación a la recepcionista.

-Adiós Ali. Recuerda: estás a tiempo -se despidió Efren guiñándole el ojo.

Ella no lo miró ni le dijo nada. La recepcionista le entregó las llaves a Alisson y le devolvió su identificación.

-Todo listo. Habitación 604.