Capítulo 11

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-¿Pasa algo? -le preguntó Alisson a Bruno cuando él colgó la llamada.

-Debemos volver al auditorio -le respondió Bruno sacando las llaves del Cadillac de su bolsillo.

-¿Al auditorio? ¿No me ibas a llevar a mi casa? -preguntó bajándose de la capó del Cadillac.

-Puedo llevarte. Pero hay un chico en el auditorio que te está buscando ¿No importa?

-Efren -dijo Alisson en voz alta.

-¿Efren?

-¡Agh! Le dije bien que no viniera -decía enojada-. Por él salí del auditorio para contestar su llamada.

-Para haber salido del concierto debió de ser una llamada muy importante.

-No es mi novio -le dijo abriendo la puerta del Cadillac.

-¿Es el chico del Lamborghini de ayer? -le preguntó Bruno mientras abría la puerta también.

-Sí.

Bruno y Alisson llegaron rápidamente al auditorio, pero esta vez por el estacionamiento privado porque aún había muchas personas en la entrada del auditorio. Al bajar del Cadillac Alisson comenzó a caminar rápidamente y Bruno la detuvo.

-Oye, oye ¿Por qué la prisa?

-No sé por qué vino hasta acá después de que le dije que no viniera. Cree que soy una niña y está muy equivocado. Es igual a mis padres y no...

-Cálmate, cálmate -le dijo Bruno sujetándole ambos hombros- ¿Es tu hermano, tu... novio o algo así?

-¿Qué? Ya te dije que no. Es un amigo.

-¿Por qué le dijiste que no viniera? -sonreía Bruno.

-Porque quería seguir estando contigo -Alisson escuchó sus propias palabras y reaccionó- ¿Qué? Ah, no. Quería seguir con el concierto, me estaba divirtiendo y... ¡Por qué pones esa cara!

Bruno se rió a carcajadas mientras Alisson se cruzaba de brazos intentando disimular su vergüenza.

-Por nada -le sonrió-. Ven, vamos. Habla con él y entonces no te vayas.

Alisson enojada comenzó a caminar sola hasta llegar a los camerinos mientras Bruno la seguía.
Antes de entrar, se cruzaron con Phil y Eric, quienes al parecer estaban esperándolos.

-Hasta que por fin llegan -dijo Eric-. Hay dos locos ahí dentro que dicen conocerlos. El chico al parecer tiene mucha influencia con empresarios californianos, y decía que si no venían mandaría a aplastar este lugar. La chica amenazaba con publicar en internet tu número de celular.

-Qué noche tan loca -dijo Phil.

Bruno y Alisson entraron.

-Oh, mira. La desubicada de nuevo -dijo Jessica distraída. Luego volvió a verla y reaccionó- ¿Qué? ¿Qué haces tú aquí? ¿Cómo llegaste aquí? -Jessica vio a Bruno llegar -¿Ah? ¿Estabas con ella? -le preguntó a Bruno.

-Eso no es asunto tuyo -le respondió Alisson.

Efren vio a Alisson y se acercó.

-¿Por qué no me dijiste que habías venido con él? -le preguntó Efren al verla.

-¡Y tampoco es asunto tuyo! -le dijo enojada.

-¿Sabes cuánto te esperé afuera de Oswond? ¡Fui a tu departamento y no estabas! No contestabas mis llamadas, me preocupé por ti. Fue fácil saber dónde estabas ¡Todo el mundo lo sabe ahora! ¿Y sabes por qué? ¡Está en televisión, en la radio, por todas partes! ¿Sabes qué van a decir tus padres al ver todo esto?

-¡Al carajo contigo y mis padres! Dejen de tratarme como una niña. Y no tengo por qué darte explicaciones, ni decirte dónde estaré, ni con quién. Y si no te gusta, puedes devolverte por donde viniste. Yo no te pedí que vinieras conmigo a California.

Efren se enojó bastante y miró a Bruno con odio.

-Esto es tu culpa ¿Quién te crees que eres para llevarte a Alisson así?

-Él no tiene nada que ver. Yo misma quise venir, nadie me obligó.

-Estás loca, eres una malagradecida.

-Lárgate. Y sé muy bien que mis padres te mandaron conmigo a California para vigilarme ¿Creíste que nunca me iba a dar cuenta?

-Tus padres y yo te queremos ¿Crees que un chico como él lo hará?

-No, no lo hará. A él le gustan las chicas como yo -dijo Jessica haciéndose al lado de Bruno guiñándole un ojo.

-Tú también te largas -le dijo Bruno a Jessica llevándola a la salida de los camerinos.

-Sé muy bien que me buscarás después, no lo dudes. Y será un placer recibirte con las piern... con los brazos abiertos -reía Jessica.

Bruno la miró extraño y la entregó a los agentes de seguridad, quienes la llevaron fuera.

-¿Y? Sigues tú. Adiós -le dijo Alisson a Efren.

-No me iré de aquí. Tus padres me pidieron regresarte a California y eso es lo que haré.

-No harás nada porque no me iré contigo a ninguna parte.

-Ya la oíste, lárgate -le dijo Bruno, conservando la paciencia, con profunda seriedad.

Efren miró con furia a Bruno y se retiró del lugar empujando hombro a hombro a Bruno pasando por su lado.
Bruno respiro profundamente apretando sus labios para controlar la rabia que sintió.

Alisson esperó a que Efren se fuera, y cuando lo hizo comenzó a sentir vergüenza de Bruno.

-Creo que yo también debo irme, siento tanto todo esto -dijo caminando hacia la puerta.

Bruno la detuvo y ambos quedaron muy cerca el uno al otro.

-Tú no tienes que irte, Ali. No tienes la culpa de nada.

-Tú también estarás en televisión por todo lo que pasó, fue mi culpa.

-¡De qué hablas! Dios, Ali ¿Crees que me importa eso? Que piensen lo que quieran, que digan lo que quieran. La opinión de la prensa me importa un comino.

Alisson se sintió un poco mejor, aunque no dejaba de sentir la rabia que tenía con Efren. Ella suspiró para liberar un poco de su rabia. Levantó a mirada y quedó cara a cara con Bruno, quien le sonreía.

-Cálmate ¿Sí?... Ven, vámonos -le dijo Bruno pidiendo su mano.

QUILATES DE MAGIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora