-Narra Blas-
Blas: Sólo es que... hoy a la tarde tengo que ir a trabajar y... te tienes que quedar sola en casa. Pero no pasa nada, te dejaré un móvil y, si me necesitas, me llamas y vengo corriendo... ¿vale?
Pensé que se lo iba a tomar fatal, tenía miedo de ver su reacción...
Ahora volvía a llorar.
María: Lo siento...
Blas: ¿¡¿Por qué?!?
María: Soy una imbécil... por no confiar en ti...
Blas: Tranquila... es normal... -y la volví a abrazar.
Después, nos fuimos a desayunar.
Blas: De verdad... te llevaría conmigo, pero no los conoces, y tendrías miedo...
María: Ya lo sé...
Al acabar, busqué el otro IPhone que tenía por casa.
Me lo habían regalado por navidades, justo cuando me compré el mío, y no quería hacerle un feo a esa persona, o sea, Rocío.
Le estuve explicando como funcionaba el móvil toda la mañana y, a la cuatro, me fui al estudio, no sin antes despedirme de ella.
Blas: Y si te encuentras mal, o tienes miedo, me avisas, ¿vale? -le dije mirándola fijamente a los ojos.
María: Vale... pero ven pronto... -dijo mientras me abrazaba.
Blas: Estaré aquí lo antes posible, te lo juro... - y me fui.
Por la calle, iba pensando si lo de dejarla sola sería una buena idea, aunque no me quedaba otra.
Miraba a la gente, preguntándome cual sería su historia, si ellos le harían algo malo a alguien, si ellos lucharon alguna vez por una persona tanto como lo estaba haciendo yo ahora con María...
Y llegué al estudio que, por supuesto, estaba repleto de gente.
Ya habían llegado Dani, Álvaro y Carlos, así que sólo faltaba David.
"Los rubios" estaban tirados en e sofá.
Dani: ¿Que pasó Blasín? Te veo diferente hermano....anduviste perdido estos días...
Carlos: Si... la verdad es que estás raro... ¿te ha ocurrido algo?
Blas: No...
Ya empezaban con las preguntas... la llevaba clara...
Álvaro: ¡Queréis dejarlos! Todos tenemos un mal día...
Uf, menos mal que me había defendido.
David: Hola chicos... -dijo al entrar por la puerta.
Nosotros: ¡Hola!
Carlos: Ya era hora ehhh
Poco a poco, fuimos entrando todos, para grabar. Esta vez, el primero fue Carlos.
Como siempre, teníamos que dejar el móvil fuera, porque sus radiaciones alteraban el funcionamiento de los equipos informáticos. Y hoy, eso, me preocupaba.
Carlos: Te toca Blas.
Estaba que no podía de los nervios.
Llevaba ya 10 minutos de grabación, cuando el productor me llamó.
Productor: Tu teléfono está sonando, ¿quieres ir a cogerlo?
Me quedé helado.
Blas: Si, por favor -le supliqué.
Tenía miedo, mucho miedo.
Entre en la sala donde estaban todos, y vi a Dani con mi iPhone en su mano.
Dani: Te está llamando una tal María, ¿quien es? -me dijo con ganas de bromear.
David: Uhhh, Blas ha ligado.
Blas: ¡Dámelo! -le ordené.
Dani: No. Hasta que me expliques quien es ella...
Me estaba empezando a hartar, así que exploté.
Blas: ¡Que me lo des, joder! -le grité, amenazándolo.
Me miró con miedo y me lo dio. Era cierto que yo jamás me había comportado así, pero no tenía otro remedio.
Me alejé de ellos y descolgué.
Era ella. Estaba llorando
Blas: ¿Que pasó? -dije, asustado.
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¿Puedo confiar en mi ángel de la guarda?
FanfictionUna sola persona puede salvarte del mundo invisible en el que vives. Sólo tienes que confiar en ella, aunque sea difícil, porque será tu Ángel de la Guarda...