¿Puedo confiar en mi ángel de la guarda?

Capítulo 41

-Narra María-

Me desperté abriendo lentamente los ojos, un poco aturdida por los murmullos que estaba escuchando a mi alrededor.

La verdad, no me esperaba todo aquello allí: desde los chicos, hasta todos aquellos regalos.

El dolor que había  pasado el día anterior había merecido la pena. Sin duda.

Todos: Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz. Te deseamos todos... ¡Cumpleaños feliz!

Era verdad. Hoy, día tres de junio, era mi cumpleaños.

Parecía mentira, pero ya  llevaba un mes y medio ingresada.

Viéndolos a todos, allí, por mi, hizo que me echara a llorar sin consuelo. Eso si, esta vez, de emoción.

Antía: ¡Pero no llores tonta! -dijo acercándose a mi, abrazandome.

David: Cuando se pone así está más mona...

Álvaro: Hicimos esto para que te pusieras contenta y todavía  hemos hecho peor jajaja

Magí: Pero estás llorando de emoción, ¿no? -asentí con la cabeza,mientras me secaba las lágrimas.

Dani: Emocionarse está bien, aunque contigo no encuentro el motivo

María: Nu-nunca... -titubeé entre sollozos- me ha-habían... celebrado un... cum-cumpleaños...

Ellos se quedaron en silencio.

Charo: ¿Ni cuando estabas con tus padres?

María: No... Ellos tra-trabajaban.... todo el día... Y n-no tenían ti-tiempo... para m-mi...

Blas: Pues nosotros te lo vamos a celebrar todos los años a partir de ahora, ¿vale? -dijo acariciandome la cabeza, que todavía tenía vendida de la operación de ayer.

Carlos: ¡Claro! ¡Y te daremos muchos regalos!

Álvaro: ¡Venga! ¡Anímate y abrelos que son todos para ti! -dijo tendiendome el suyo.

Era un pequeño sobre, que yo cogí temblorosa.

Magi: No te preocupes que no es nada malo ehhh. Te veo asustada jajaja

Lo abrí despacio, y de él saqué un papel escrito a ordenador.

Álvaro: Es una beca de la universidad de Madrid. Los policías le mandaron tu expediente para que después de recuperarte pudieras seguir estudiando. ¿Te gusta? Ahora seremos compis de "uni" jajaja

María: ¡Gracias! Siempre soñé con ir a la universidad... después de escapar de ese infierno... -dije esto último en un susurro, agachando la cabeza.

Blas: Ahora todos ellos están muertos o en la cárcel. Ya no debes tener miedo... -dijo en bajito a mi oído.

Lo miré a los ojos y asentí, cogiendole la mano. El pasó su brazo por mi cintura y se sentó a mi lado en la camilla.

Carlos: ¡Ahora el mío! ¡Que sino se puede estropear!

Le miré raro, mientras intuía lo que podía ser.

María: Es comida, ¿verdad?

El se sonrojó y asintió con la cabeza, agachandola.

Abrí con cuidado aquel paquete rectangular. Era una caja de bombones de chocolate.

Carlos: Blas me contó una vez que te encantaba el chocolate como a mi, asi que creo que este es un buen regalo, ¿no?

María: Si. Pero los comeré yo solita jajaja

El hizo un puchero.

Carlos: ¿Y no me vas a dar nada?

María: Bueno, me lo pensaré -dije mientras ahora cogía el regalo de David.

Era una gorra de Vans, como las que solía llevar él siempre.

David: Así irás conjuntada conmigo cuando salgamos juntos -y me la puso en la cabeza.

María: Gracias. De verdad. Ahora me va a hacer fatal con  la calva que me ha quedado después de la operación jajaja

Charo: Pero apenas se te nota. Los pelos de delante te la tapan. ¡Ahora el mío!

Una vez más, era un paquete rectangular.

De allí saqué un marco de fotos donde, dentro, había una foto de todos nosotros.

Charo: Ese fue el primer concierto de Auryn al que fuiste. Recuerdo que te lo pasaste muy bien, y esa foto lo demuestra. Ya eres parte de la familia -y otro abrazo más.

Todos los regalos eran espectaculares, tenía que reconocerlo.

Dani: Pues yo espero que te guste mi regalo -dijo tendiendome una caja de dimensiones considerables.

Con todo esto, Blas y Antía me tuvieron que ayudar a abrirlo.

Me quedé sorprendida cuando lo vi.

María: ¿¡¿Unos patines?!?

Dani: Si. Ahora serás mi tocaya. Cuando te recuperes, te enseñaré

todos los deportes que pueda. Siempre que quieras, claro

María: ¡Por supuesto! Espero ser una buena alumna jajaja

Magi: Bueno... mi regalo también es de parte de todo el equipo que forma parte de Auryn. Además de los chicos, de la gente que trabaja en Warner y en Must

Parecía una libreta, peropa no lo era.

Al quitarle el papel y abrirla, descubrí un álbum con fotos de los chicos.

Magi: Ese álbum muestra la historia de Auryn dese la intimidad. Desde que aparecieron en Destino Eurovisión, hasta ahora. La última foto fue del día que te secuestraron. No sabía si ponerla, aunque al final lo hice pero, si quieres, la puedes arrancar

Mientras me lo explicaba, yo iba pasando las páginas, hasta llegar a la última, en la que se mostraba la foto de aquel día. El papel seguía, pero estaba en blanco.

María: ¿Y esto? -dije agitando aquellas hojas vacías.

Magi: Ahora te toca a ti seguirlo. Eres parte de nuestra familia, y eso tienes que plasmarlo en el álbum

Me encantó la idea.

María: ¡Gracias Magí! -y le di un abrazo, que el me devolvió.

Antía: Falta el mío

Ella estaba sentada a mi otro lado, y sacó del bolsillo de sus vaqueros una pequeña cajita.

Antía: ¡Abrela!

Le obedecí y, de ella, saqué dos pulseras.

Antía: Yo llevaré una, y tu la otra. Cuando te sientas triste o sola, la pulsera te recordará que no lo estás, que me tienes a mi a tu lado -dijo colocándose la suya. Yo hice lo mismo con la mía.

Después de unos segundos de silencio de silencio, todos comenzaron a observar a Blas.

¿Cual sería su regalo?