¿Puedo confiar en mi ángel de la guarda?

Capítulo 27

-Narra Blas-

En ese momento, sentí como me tragaba el mundo, cono me desvaneció sin yo apenas darme cuenta.

Aquella palabra era demasiado grande como para digerirla en apenas dos segundos.

Blas: ¿Amnesia?

Doctora: Lo siento... La parte del cerebro que tiene dañada es minúscula pero... sus consecuencias no lo son tanto. Es cierto que existe un 4% de posibilidades de que esto no ocurra aunque... me temo que para eso tendría que tratarse de un milagro...

Blas: Y... ¿de cuanto tiempo estaríamos hablando sobre su pérdida?

Doctora: Ufff... Eso es muy difícil de averiguar. Las lesiones van de los 2 meses a los 10 años y... creo que  en su caso serían 9 meses o un año...

¿¡¿Un año?!? ¡Si yo sólo hacía seis meses que la conocía!

Empecé a contar con los dedos, buscando algún fallo: abril, marzo, febrero y enero... más... diciembre y noviembre...Si... No había ni un sólo error.

Tendría que rezar para que no tuviera el mismo problema de confianza que había sufrido cuando la encontré...

Pero... ¡un momento! ¿Ella había mencionado también algo como "cuando ella se despierte"?

Blas: Y... ¿a que se refiere con la expresión "cuando ella se despierte"?

Doctora: Ohhh... ¡Lo siento! ¡Se me olvidó mencionartelo!

Blas: Es... ¿malo?

Tenía miedo, y mucho.

Doctora: Ahora mismo se encuentra en... una especie de... coma... -y susurro está última palabra.

¿¡¿Qué?!? Esroduro no podía estar pasando...

Volví a llorar como un niño pequeño.

Blas: No... No puede estar hablando  enserio... Por favor... dígame que esto es una broma...

En ese momento, me derrumbé.

Las lagrimas comenzaron a correr por mis mejillas como jamás lo habían hecho.

No sabían si era de impotencia, de dolor, de tristeza, o de amor pero... Era algo horrible.

De repente, la doctora se levantó y se sentó en la silla que había a mi lado donde, hace pocos minutos, estaba David.

Me cogió de la mano.

Doctora: Ella tiene heridas que no se curan fácilmente... El interior de su cuerpo está completamente destrozado, hasta límites insospechados para nosotros y, además, todavía hay varios problemas que no te mencioné, pero que saldrán a la luz con el tiempo...

Cada nueva palabra que soltaba por su boca, era como una nueva puñalada en mi corazón.

Doctora: Hemos tenido que sedarla, porque esta era la única forma de que todo empiece a cicatrizar correctamente.... Nada más...

Me sorprendió esta última frase... Nada más...

Blas: Pero es un coma... No se despertará de el fácilmente... -dije, apenado, entre lágrimas.

Doctora: No te preocupes. Ella si...

La miré, con curiosidad.

Doctora: Mira... A lo mejor me expliqué mal... -me dijo apenada-. Tiene unos niveles de sedación en el cuerpo altísimos, así que su estado es el mismo que una persona con coma. Cuando veamos que estea mejorando, iremos bajando estas dosis poco a poco y, llegará un momento en el que se despertará sin más... No te preocupes...

Después de un rato, comencé a calmarme.

Me había explicado todo el proceso de "rehabilitación" perfectamente y, eso, era algo que agradecía: su transparencia.

Sabía que estaban haciendo todo lo posible para que se recuperara lo más pronto posible.

Blas: Ahora... ¿puedo ir a verla?