-Narra David-
Tras percorrer con aquella doctora pasillos que se me hacían eternos, por fin llegamos a su consulta.
Nada más entrar, nos hizo sentarnos en una sillas que había enfrente de su escritorio.
Doctora: A ver... Lo que os voy a contar ahora no es fácil, ausencia que quiere que, antes, estéis tranquilos... -nos dijo con tono calmado.
Blas: ¿¡¿Pero como quiere que me tranquilice?!? ¡Llevo desde las dos de la Manresa sin saber absolutamente nada de la persona a la que amo! -empezó a gritarle, mientras comenzaba a llorar de nuevo.
David: Blas... Calmate... por favor... -le rogé.
Por suerte, me hizo un poco de caso, aunque su nuevo estado de ánimo no duró mucho tiempo.
Doctora: No voy a mentiros... Está grave...
Blas: ¡No, joder! ¡No! -volvió a gritar.
Menuda paciencia tendría que tener con este. La doctora aún ni había terminado la frase y el ya estaba montando un "pollo"...
Doctora: Tranquilo... -dijo, cogiendole la mano-. Dentro de lo mal, está estable. Su estado es crítico, pero es debido a los fuertes tratamientos que le estamos poniendo. Voy a explicarte todo por partes, ¿de acuerdo?
Blas asintió con la cabeza y, en ese momento, sentí que yo allí ya no tenía nada que hacer.
David: Bueno... yo... mejor me voy... -dije, levantandome de la silla-. Te espero fuera...
-Narra Blas-
Las palabras de la médica, lograron tranquilizarme un poco por momentos.
Me alegraba saber que, aunque estuviera grave, fuera por todos los medicamentos y sueros que le tuvieran que haber puesto en el cuerpo.
Doctora: Bueno... voy a comenzar hablandote de las heridas. La mayoría están infectadas aunque tampoco es nada grave. La peor la tiene en el pecho derecho pero está controlada así que por eso no te preocupes...
Asentí con la cabeza. Le había entendido perfectamente.
Doctora: Sigo con el pulmón...
Eso me desconcertó por completo.
Blas: ¿El pulmón?
Doctora: Si... Una de la heridas le llegó hasta este órgano y por eso respiraba con dificultad. Ahora... una pregunta... ¿había cuchillos por allí cerca?
Me quedé pensativo. El martillo lo había visto pero... ¿cuchillos?
Volví a recordar toda la escena, cosa que me puso los pelos de punta, aunque lo hice.
Si... en uno de los armarios, donde Dani había encontrado aquella manta para taparla, había una pequeña colección de cuchillos.
Blas: Si... había cuchillos dentro de un pequeño maletín.
Doctora: Pues eso lo explica todo, porque tiene el pulmón perforado, aunque de una forma en la que es imposible que con un puñetazo logres hacer eso. Le rasgaron el pulmón...
Me estremecí ante la idea y, seguramente, todo se lo habrían hecho sin una pizca de sedante.
Doctora: Bueno... pero eso no es lo peor...
¿¡¿Qué?!? ¿¡¿Todavía había más?!?
Doctora: Lo que mas me preocupa es la cabeza...
Blas: Se la golpeaban con un martillo... -susurré.
Doctora: Ya me parecía... Seguro que debió de ser horrible para ella y... creo que le van a quedar secuelas...
Blas: Como que... ¿secuelas?
Me estaba austando, y mucho.
Doctora: María tiene un 96% de probabilidades de tener amnesia cuando se despierte...
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¿Puedo confiar en mi ángel de la guarda?
FanficUna sola persona puede salvarte del mundo invisible en el que vives. Sólo tienes que confiar en ella, aunque sea difícil, porque será tu Ángel de la Guarda...