-Narra Blas-
Dani: Blas... es tu turno... Sólo tu puedes resolver esto...
Sus palabras se clavaron en mi pecho como cuchillos afilados.
"Sólo tu..."
Ahora, todo dependía de mi...
Blas: No sé me ocurre nada...
Empecé a llorar de la impotencia, aquello era demasiada presión.
Me separaban un escaso metro de la persona a la que amaba y, de repente, me había bloqueado por completo.
David: Blas... joder... te lo tuvo que haber dicho alguna vez... Cuando la conociste y te contó su historia, ¿no te habló de ningún código?
Blas: No... no puedo hacerlo... No me acuerdo de nada... -gimoteé.
Dani: Tranquilo... -dijo mientras me abrazaba-. Intenta recordar... por favor...
-Flashback-
-Narra Blas-
Cada nueva palabra, cada nueva descripción, cada nueva historia... hacía que se me pusieran los pelos de punta.
¿Como podían hacer que una perosna sufriera tanto, ya desde tan pequeña?
La abracé con fuerza, intentando consolarla.
Blas: María... por favor... dime que no hay más... Que no te han hecho nada peor...
Se secó las lágrimas que salían de sus precioso ojos verdes, y continuó.
María: Cuando hacías todo lo posible para que no te violaran... te encerraban en una cámara...
Me quedé atónito.
Blas: ¿Una cámara?
María: Si... tenía un código para que no pudieras escapar, pero sólo se podía abrir por fuera... El mío era 7058...
Ahora sí que estaba perplejo... ¿7058?
María: ¿Estás bien? -gimoteó.
Blas: Si... Sólo es que... El primer disco de Auryn también tiene por título esa combinación de números...
En ese momento, empecé a pensar en el destino.
¿Existía la casualidad o, por el contrario, estábamos destinados a encontrarnos?
-Fin flashback-
-Narra Blas-
Blas: ¡7058! -grité.
David y Dani: ¿¡¿Que?!?
Dani: Eses son los números de Endless Road... -protestó mientras yo tecleaba en aquella especie de tablet.
David: No va a funcionar... -susurró, mientras esperábamos con impaciencia a que aquello diera su resultado.
No le hice caso a todo lo que decían sobre mi locura, ya que eso me ponía todavía peor, y me hacía replantear muchas cosas. ¿Le abrían cambiado el código a su regreso?
De repente, aquella puerta se abrió.
Ante nosotros, una chica pálida con el cuerpo mayoritariamente morado y cubierto de sangre estaba sobre una camilla.
Su cara...
Era María...
Pero... ¿estaba muerta?
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¿Puedo confiar en mi ángel de la guarda?
FanfictionUna sola persona puede salvarte del mundo invisible en el que vives. Sólo tienes que confiar en ella, aunque sea difícil, porque será tu Ángel de la Guarda...