-Narra Blas-
Estaba asustado, muy asustado. ¿Que le había hecho tener miedo?
Blas: ¿Que pasó?
María: V... e... n... -tartamudeó.
Blas: ¿Pero estás bien?
María: Tengo... miedo... -dijo sin parar de llorar.
Blas: En 15 minutos estoy allí, ¿vale? Voy corriendo.
María: Va... le... -y le colgué.
Me moví por el estudio lo más rápido que pude.
Blas: Lo siento chicos, pero me tengo que ir. Es muy urgente.
Magí: ¿Pero ha pasado algo?
Blas: No os puedo decir nada. ¡Adiós! -dije antes de cerrar la puerta.
Me marché corriendo de allí, lo más rápido que pude.
-Narra Carlos-
Blas estaba muy raro... y no era propio de él.
Fue cerrar la puerta y ya comenzaron a llover las opiniones.
Álvaro: A Blas le ha pasado algo, está claro.
David: Si... estaba muy nervioso...
Dani: ¿¡¿ Y visteis como se me puso con lo de la llamada?!? Parecía que me iba a comer...
Carlos: Si... jamás lo había visto así...
Dani: ¿Quien será esa tal María?
Álvaro: Ni idea...
David: A lo mejor es su hermana perdida...
¡Que imaginación tienen algunos!
Álvaro: Pues yo, después de grabar, pienso ir a su piso a que me explique todo...
David: ¡Eso!
-Narra Blas-
Corrí por la calle lo más rápido que pude.
Solo pensaba en ella, en que le habría pasado para que me llamara asi...
Abrí la puerta de casa de golpe, y allí estaba ella, en el sofá, llorando.
Corrí a su lado y la abracé.
Le acaricié el pelo, le sequé las lágrimas, la pegué a mi... para protegerla...
Blas: Tranquila... ya estoy contigo...no te pasará nada... -la consolé.
María: Había... gritos... estaban peleando...
Blas: ¿En el piso?
María: Si... -dijo temblando.
Ahora ya sabía de quien era la culpa.
La pareja del décimo, que se pasaban todo el día discutiendo. Con el tiempo, el resto de vecinos nos habíamos acostumbrado, pero claro, ella.no sabía nada de este tema, así que se lo expliqué.
Blas: Pero no pasa nada... ellos no van a venir aquí... ¿vale?
En ese momento, sonó el timbre.
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¿Puedo confiar en mi ángel de la guarda?
FanfictionUna sola persona puede salvarte del mundo invisible en el que vives. Sólo tienes que confiar en ella, aunque sea difícil, porque será tu Ángel de la Guarda...