Blanco y Negro

Gris plata

Jade

–¿Qué te vas a poner para la comida de mañana?—me pregunta Derek desde la cama mientras yo busco, desesperada, por mi vestidor.

Como bien ha dicho Derek, mañana tenemos una comida. Rectifico: ¡mañana tenemos la maldita comida de Acción de Gracias! La clásica tradición americana, sí; esa misma. Estoy tremendamente nerviosa, especialmente porque es la primera vez que voy a celebrarla, y voy a celebrarla por todo lo alto; es decir, con la familia Harford al completo. Van a venir los dos padres de Victor —los únicos abuelos que le quedan a Derek— y la hermana de Alice. Aún sintiéndome bienvenida y cómoda en esta casa, no puedo evitar pensar que yo no voy a pintar nada en esa comida. ¡Solo soy una estudiante de intercambio! No tengo el dinero en las venas, ni la clase, ni la educación de la que ellos pueden presumir, ¡no tengo nada! Es justo por eso que estoy tan nerviosa. Además, Derek quiere presentarme como su novia formal, lo que no hace otra cosa que empeorar la situación. Estoy que me subo por las paredes.

Por si todo esto fuera poco, quedan menos de cuatro días para que Derek y yo cumplamos un mes juntos. Un mes que, a parte de habérseme pasado como una semana, ha sido movidito. No puedo negar que no hemos tenido peleas, porque hemos tenido, y muchas. Es cierto que ninguna de ellas ha sido realmente grave, ya que la mayoría eran tonterías sin sentido que apenas nos importaban de verdad, pero debo mencionarlas; gracias a ellas me he dado cuenta de que tenemos carácteres muy fuertes que pueden saltar en cualquier momento. Podría hacerme la poeta y decir que somos como el agua y el fuego, pero la realidad es que ambos somos fuego. Solo necesitamos una simple chispa para saltar y arrasar con todo lo que nos rodea.

Dejando a un lado las peleas tontas, también debería mencionar que ha sido un mes lleno de "te quiero" y demás palabras cursis que hacen revolotear a las mariposas de mi estómago. Derek y yo no hemos hecho otra cosa que consolidar nuestra relación; montar los pilares sobre los que queremos construir. He disfrutado mucho a su lado, y aunque no debería sorprenderme, nunca me canso. He tenido amigos y amigas de los que me he cansado casi al instante, mucha gente que me aburre porque se repite, pero Derek... Derek no me cansa ni me aburre. Quiero estar con él, pasar tiempo con él, charlar sobre cosas sin importancia con él.

En definitiva: este primer mes como pareja ha sido genial.

–¿Jade?—la voz de mi novio me obliga a volver a la realidad. <Céntrate, Jade. Acción de Gracias, comida, familia... ¡vestido! Eso es: estás escogiendo el vestido para mañana>.

Me fijo en las dos perchas que he elegido antes. Tengo todo el vestidor hecho un lío, he buscado desesperadamente el vestido perfecto para mañana y causar buena impresión delante de la intimidante familia Harford. Los dos vestidos finalistas están aislados de todo el caos que he montado en el vestidor, colgados a la perfección en un colgador auxiliar. Los cojo y los alzo un poco para contemplarlos bien. Mientras que uno es sobrio, negro y elegante, el otro está hecho para llamar la atención y para acaparar todas las miradas. Son muy diferentes, pero ambos perfectos.

–No sé qué vestido elegir—refunfuño, frustrada.

–Hazlo al azar—me propone. Pongo los ojos en blanco—. ¿Qué más da? Vas a estar preciosa con cualquiera de ellos.

–Quiero causar buena impresión, Derek. No sé..., es tu familia, ¿sabes?—suspiro—. Joder, me va a costar muchísimo. ¡No estoy hecha para conocer familias!—me lamento llevándome las manos a la cara y encáminandome hacia él.

–Deja de preocuparte tanto, por favor—me pide agarrándome de las muñecas y apartándome las manos—. Todo va a ir bien, ¿de acuerdo? Es solo una comida.

Asiento, pero la verdad es que por dentro estoy hecha un manojo de nervios. ¡Ojalá estuviera tan tranquila como él! Agh, odio esta inseguridad e incertidumbre que me persiguen cuando va a pasar algo que tiene que ver con Derek. ¡Dios, que voy a conocer a su familia! ¿Es normal conocer a toooda la familia de tu novio al mes de estar saliendo? ¿¡Dónde está ese manual para ser la novia perfecta que tanto necesito!?