QUÉDATE A MÍ LADO

CAPITULO 9

—Te lo advertimos campeón. —dijo Mau riendose.
—Cállate Maurício.
—Ven siéntate —dijo Sebas mientras se recorrían.
—Me sente pues Sebas aun no me soltaba y me jaloneo—. Ya me puedes soltar por favor.
—No, hasta que te aclaremos algo, y queda poco tiempo para entrar a clases.
—Ok.
—No va a ser tanto una aclaración si no un consejo.
—Eso si me interesa.
—Se el chicle que le dijiste a Madison. —solto Maria Laura.
—¿He?
—Le dijiste a Madí que te le pegarias como chicle ¿no? —dijo Maria Laura.
—Si.
—Cumplelo. —contesto Nath.
—Aja si, eso no será fácil.
—Para ti ya no va a ser difícil Mario ya la conociste. —argumento Sebas.
—Si, pero es muy diferente.
—Acostúmbrate, quien quita y haces que solo muestre su lado dulce y tierno. —dijo Maria Laura.
—Lo intentaré.
—Mario ¿te gusta Madison? —pregunto Juanpa.
—Se me hace linda.
—Creo que si te gusta.
—Mauricio estas loco.
—No esta loco todos opinamos lo mismo. —dijieron todos.
—Pues están equivocados solo quiero entablar una amistad con ella.
—Ey si.  —dijieron todos.
—Es encerio, y ya vámonos al salón quedan cinco minutos para entrar a clases.
—Tienes razón ya vámonos —y todos nos dirigimos al salón.

Entramos a clases e intente hacer que Madison riera un poco pero todo fallaba, le estuve preguntando cosas, claro sin que los maestros se dieran cuenta y talves la desespere, porque tomo una cinta y me la puso en la boca, tenemos un break de diez minutos por clase mas aparte el receso que ya habia pasado y pues en la penúltima clase salimos, yo fuí rapido por una agua a la cafetería porque moría de sed, cuando regrese ya estaban casi todos dentro del salón menos Madison, y el profesor de inglés entro al salón, le hice señas a Juanpa preguntándole si sabía de Madison me dijo que aun no regresaba creo que eso es más que obvio, y yo solo me le quede viendo, Juanpa fue hasta mi lugar.

—Madison siempre entra tarde a la última clase.
—¿Porque?
—No lo se, bueno creo que los profes si, porque nunca la regañan o le ponen retardo.
—Que raro.
—Zurita ¿que hace fuera de su lugar?
—Na, nada profe, solo le estaba pidiendo mi celular a Mario es que se lo habia encargado, verdad Mario —dije dandole un ligero golpe en el hombro.
—Si profe.
—De acuerdo, pero Zurita, ya regrese a su lugar por favor.
—Si profe —le di una palmada en la espalda a Mario y me regrese a mi lugar.

—Bien chicos, ya les habia dicho en la clase de Matemáticas que también les daría la clase de inglés, quiero que pongan de su parte para hacer funcionar esto de acuerdo, ahora por favor saquen su cuaderno. —alguién toco la puerta y fuí a abrir estaba prácticamente seguro de quien era.
—¿Puedo pasar?
—¿Todo bien Madison?
—Si.
—Bien, pasa y toma asiento, saca tu cuaderno por favor.
—Esta bien. —dije y me dirigi hasta mi lugar.
—Profe, porque a la rarita si la deja entrar a la hora que se le da la gana y a los demás si nos pone retardo.
—Carolina, le voy a pedir que no se refiera a su compañera de esa manera, y sobre lo otro su compañera tenía que ir a dirección porque la estaban llamando.
—Y una pregunta, ¿siempre la llaman porque siempre llega tarde a la última clase?. —pregunto Claudia.
—A ver señoritas, si su compañera llega tarde o no a clases es problema de ella, no de ustedes, y por favor vamos a terminar con esto y empezemos con la clase.

Terminaron las clases y salí de prisa al estacionamiento no quería seguir escuchando a Mario de verdad esto me estresaba, no debería tratarlo así, él es un chico lindo pero no puedo exponerlo a la basura que vivo, además me estresa que quiera saber él porque soy así. Subí al coche y maneje directo a la cafetería.

Han pasado tres meses desde que entramos a clases y Madison sigue sin querer entablar una amistad, últimamente no entra a la cafetería supogo que ya la harté pues literalmente si e sido un chicle con élla aunque lo único que me dice es; "Bautista te quiero fuera de mi vista ya". Porque es tan difícil hacerla reír, digo el día que nos conocimos fue tan fácil y se veía hermosa con esa sonrisa, y ahora solo es seriedad ni siquiera la veo sonreir cuando esta en pequeños ratos con Maria Laura y eso es feo, no digo que se vea fea con su actitud fría al contrario aun asi se sigue viendo hermosa pero me gusta más verla sonreír. Maria Laura me a dicho que la actitud de Madison es para que nadie se atreva a intentar lastimarla, pero no entiendo, mis amigos y yo hemos tratado de buscar la manera de que élla confíe en nosotros y no conseguimos nada. Ahora mismo nos encontramos saliendo a receso, Maria Laura se a adelantado con Madison pues tiene que hablar con ella.

—Madison. —la llame mientras caminaba detras de élla.
—¿Qué quieres Maria Laura?
—Que me expliques que demonios estás haciendo.
—Sobrevivir en está mierda no lo ves.
—Sobrevivir aja, Mario solo quiere ser tu amigo y lo tratas horrible, te recuerdo que no es de él y de los chicos de los que te tienes que cuidar.
—Y yo te recuerdo que nadie en este lugar puede ser mi amigo de acuerdo, y ahora regresa con los chicos.
—No puedes seguir en ese plan.
—Si puedo y si no quieres que las ridículas de Claudia y Carolina te molesten, deja de seguirme y regresa con tu novio.
—Madison escúchame —dije jirandola.
—¿Qué quieres?
—Dales una oportunidad.
—Aja si, eso no es una buena idea ¿sabes? ¿tu quieres que ande de su niñera? ¿o que?, te recuerdo que ya van dos veces que me toca quitarle a Mario a Róger de encima y todo porque sigue empeñado en ser un chicle conmigo.
—Y te has puesto a pensar que si Mario se arriesga de esa manera es por que le gustas.
—Te lo a dicho.
—No, el sigue negándolo.
—Ya ves ¿entonces porque yo debería pensar que le gusto?.
—Solo observalo y te darás cuenta y deja de tratarlo así.
—Te dije y les dije a tus amigos y a tu novio que yo no queria ser la niñera de nadie, y que alejaran a Mario de mí y han hecho todo lo contrario.
—Pero Madí...
—Lo siento pero no, no pienso hacerlo. —dije y empece a caminar.