QUÉDATE A MÍ LADO

CAPITULO 38

Las clases pasaron rápido y Mario y yo nos despedimos de los chicos e íbamos directo a mi coche lo llevaria a la empresa ya que su coche se descompuso, pero paso algo que jamás me imaginé.

—Amor supe que se descompuso tu coche.
—Mikaela ¿que haces aquí? Tu estabas en Los Ángeles.
—¿Mario que esta pasando? —Estaba molesta, ninguno me hizo caso y Mario solo apreto más mi mano.
—Regresé.
—¿Como que regresaste? Tu dijiste que regresarías cuando terminaras la prepa.
—Bueno en realidad vine solo de visita, como la vez pasada que vine, pudimos avernos divertido pero tu tenias mucho trabajo ¿recuerdas?. Veo que te estuviste divirtiendo con esta zorrita. —dije viendo de pies a cabeza a la chica.
—¡Mikaela no te voy a permitir que te expreses asi de élla!.
—Si, si, ya te divertiste con esta ahora ven sube al auto hoy tu y yo nos divertiremos, así que es mejor que le hables a mi suegro para que le avises.
—Estás loca. —¿porque quiere arruinar mi vida?, Madison me veía un tanto desepcionada y solto mi mano y yo la volví a tomar—. Madí vámonos. —Madison solto de nuevo mi mano.
—Anda ve con tu novia, no pasa nada.  —dije molesta le quite mi mochila y me fui.
—Madison...
—Volteé asi a Mario y su novia—. Solo te voy a pedir un favor no me vuelvas a buscar nunca en tu vida no quiero tener problemas Mario.
—No, Madí espéra vamos a hablar ¿si? —dije sujetandola del brazo.
—No, no tenemos nada de que hablar todo me quedo claro.
—Madison...
—¡Mario suéltame ya, me estas lastimando! —en realidad era mentira Mario no me estaba lastimando.
—Solte a Madison—. Déjame te explicó —Mikaela se acerco a nosotros y me abrazo por la espalda.
—¿Qué le quieres explicar mi amor? ¿que solo estabas jugando con élla? —dije burlona.
—¡Mikaela ya cállate y suéltame! —Madison salio corriendo y subio a su coche yo queria ir con élla y Mikaela no me lo permitio.

—Upss la nenita se molesto. —dije y me pare frente a Mario, y puse mis manos alrededor de su cuello.
—¿Mikaela porque me haces esto? ya habíamos hablado, te dije que ya no quiero nada contigo.
—Lo siento cariño pero parece que no escuchaste cuando te dije que tu y yo no ibamos a terminar, y no me tienes muy contenta mira que andar con otra a mis espaldas.
—Mikaela entiende por favor, lo de nosotros ya paso, ya dejame en paz, no quiero tener problemas y menos con mi novia. —dije y quite sus manos de mi cuello.
—¡Tu única novia soy yo Alberto!.
—¡No, no, no te me equivoques aquí mi única novia se llama Madison y no quiero tener problemas con élla por tu culpa...!
—¡Bro que haces con esta bruja! —dije y baje del coche— ¿dónde está Madison? No me digas que regresa...
—No Juanpa.
—¿Entonces?
—Mikaela llegó hablándome como si fueramos novios y Madison se fue molesta.
—¿Y que haces aquí? ¿porque no te fuiste detrás de Madison?
—Ey él no se va a ningún lado. —dije y tome de la mano a Mario.
—Eyyy, no te equivoques bruja tu no tienes derecho a decidir sobre el tarado de mi amigo, así que conpermiso —Ahora fuí yo quien tomo de la mano a Mario y lo jalé rápido abrí la puerta del coche y lo aventé como bil saco de papas y cerre la puerta.
—JUAN PABLO.
—Si dime.
—Eres un idiota.
—Si claro, pero por lo menos no estoy loco obsesionado, deberías aceptar que tu y Mario no van a regresar nunca y buscar ser feliz con otro chico. —Subi al coche y lo puse en marcha.

—¿Mario que demonios hacias con esa estúpida? —pregunto Lelé.
— ¿Y dónde esta Madison? —Pregunto Juanpa.
—Mikaela llego de la nada, hablandome como si fueramos novios, Madison se molesto y me quito su mochila y empezo a caminar yo corri y la sujete del brazo quise explicarle pero élla no me dejo y Mikaela me abrazo por la espalda y dijo que si lo que queria explicarle a Madison era que solo estaba jugando con élla y Madison salio corriendo y subio a su coche, quise salir tras élla pero Mikaela lo impidió.
—Bau, yo se que no quieres escuchar esto pero... Estás consciente de que talvez Madison no te perdoné —dijo Juanpa viendo por el retrovisor.
—Lo se Juanpa pero voy a hablar con élla cuesteme lo que me cueste, no voy a dejar las cosas así, no voy a dejar que lo nuestro se vaya a la basura por culpa de Mikaela.
—Mario ¿que no habias hablado con Mikaela?
—Si Lelé pero se puso toda loca y dijo que no, que lo nuestro no iba a terminar solo porque a mi se me daba la gana, ya sabes que esta loca y con élla no se puede.
—Bro ¿entonces te dejo en...?
—En la cafetería por favor Juanpa.
—Bien.

Sabia que en algun momento me iba arrepentir de haberme enamorado de Mario pero nunca me imagine que dolería tanto, en cierto punto no creí que, Mario jugará con lo que siento por él pero ya veo que fue muy capaz no quiero verlo nunca, llegue a la cafetería me limpié las lagrimas y me tranquilice un poco para después entrar, al entrar no vi a Patrick lo cual agradecí un poco pero queria saber donde estába.

—Clarisa y Patrick.
—Salió a arreglar un asunto.
—Oh. —Me puse a la altura de la pequeña pancita de Clarisa—. Hola mi amor como te has portado con tu mami hoy.
—Se a portado muy bien, sabes... me alegra saber que mi bebé va resivir demaciado amor por parte de todos.
—Yo lo o la voy a concentir muchisimo.
—jajaja ok.
—No te rías es en serio.
—De acuerdo, oye se verán hoy tu y Mario.
—No ¿porque?
—Es que quiero que me empieces a ayudar a organizar una cena.
—¿Para?
—Es que, Patrick y yo anunciaremos nuestro compromiso dentro de dos semana.
—¡Oh por Dios, o por Dios, o por Dios! que bien.
—Y nada de que te ayudo pero no me presento he, ahí tienen que estár tu Mario y su familia, junto con los demás chicos.
—¿Va a estar la familia de Patrick?
—Si.
—Clarisa.
—Por favor Madi, eres hermana de Patrick y tienes todo el derecho de estar ahí y celebrar con nosotros.
—Bien, pero no digan nada ni mi nombre, e cambiado mucho talves no me reconozcan.
—Hablaré con Patrick.
—Gracias.
—¿Madison paso algo?
—No ¿porque?
—Vamos Madison, tienes los ojos llorosos, ¿paso algo en la prepa?
—No.
—¿Tuviste algun problema con Mario?.
—Me engaño, solo estaba jugando. —dije llorando.
—Ven vamos a sentarnos, ¿cuéntame que paso?
—Tiene novia, siempre tuvo novia.
—¿Como?
—Llego una chica a la prepa y le empezo a decir cosas a Mario, además Mario se tenso mucho cuando la vio, a el se le hizo facil engañarme porque su novia esta estudiando en Los Ángeles.
—Pero Madison estas segura de que es su novia, porque puede ser alguna ex ardida.
—Pero...
—Solo piénsalo.
—No hay nada que pensar, Mario estaba jugando conmigo y punto. —me levante y me fui a poner el mandil y me fuí a atender una mesa, cuando iba por el pedido iba revisando lo que me pidieron alguien me tomo del brazo.

—¿Vas a pedir algo?. —pregunte como si nada.
—Solo quiero hablar contigo mi amor, toma asiento por favor.
—Mira tengo que llevar un pedido ¿si me das chance?.
—Madison...
—Olvídalo —me safe de su agarré y fui por el pedido y después lo lleve a la mesa que me lo habian pedido  y Mario seguía donde mismo y pase de largo pero el me volvio a tomar del brazo—. ¿Ya decidiste si vas a pedir algo?
—Quiero que te sientes y hablemos.
—Eso no va a pasar, además deberías estar divirtiendote con tu novia.
—Exacto entonces pide permiso y nos vamos a donde tu quieras.
—Bautista no intentes acerté el gracioso.
—No me estoy haciendo el gracioso, Mikaela esta loca, élla y yo no somos novios.
—No te creo nada y no quiero que me busques y si no vas a pedir nada sera mejor que te vayas.
—Mi amor por favor.
—No, ya me quedo claro que solo estabas jugando, —le hice la seña a una de las chicas para que fuera hasta donde estaba yo.
—¿Se te ofrece algo Madí?
—Puedes tomar el pedido de Bautista por favor.
—Si claro, oye... —Madison se fue.

—¿Mario que le hiciste a Madison?
—Mi ex novia regreso a arruinar mi vida, dijo cosas que le hicieron creer a Madison que solo estoy jugando con élla, te juro que las cosas no son así.
—Deja que se calme tantito y hablas con élla.
—Andy sabes perfecto que es muy difícil hablar con Madí.
—Si Mario pero, si esta asi de alterada y molesta menos podras hablar con élla.
—Tienes razón.
—Lo ves, ¿pediras algo?
—Dos capuchinos.
—¿Para llevar verdad?
—Si.