QUÉDATE A MÍ LADO

CAPÍTULO 69

—¿Hemanita como te sientes?
—Un poco mejor Marco.
—Nath nos dijo que no dejaste que nos avisará antes por no interrumpir la junta, Madí, siempre vas a ser más importante tu que los negocios ok, así que no vuelvas a hacer eso.
—De acuerdo Axel.
—¿Madison porque no quieres que Patrick se enteré? —pregunto Clarisa.
—Porque para el todo lo malo que me pase es algo que merezco por no escucharlo.
—Bueno, pues voy a tener que hacerte visitas cortas entonces porque Nath me habló justo cuando el estaba ahí y está con la duda de a dónde iba a ir.
—Ok,no pasa nada, además creo que mañana me darán de alta.
—Bien.
—Chicos quiero decirles algo pero no quiero que Patrick lo sepa ok.
—Ok.
—Estoy embarazada —los chicos sonrieron y eso me hizo sentir un gran alivio.
—Ya lo sospechábamos, y créeme que aunque te dijimos que no íbamos a tolerar que eso pasará, porque aún eres menos de edad me hace muy feliz la noticia. —dijo Marco y me abrazó.
—Que emoción ahora tendré a dos sobrinos a quien consentir y proteger de los regaños sin sentido de sus papás. —dijo Axel y todos reímos.
—Encerio no quieres que Patrick lo sepa.
—No chicos, digo igual y no le importa pero el si me va a tratar muy feo si se entera.
—No te preocupes  no lo sabrá.

Al día siguiente llegue temprano a la prepa necesitaba hablar con Nath, pero al parecer de hoy en adelante mi vida será un completo caos.

—Hola Mario
—¿Que quieres Carolina?
—Ya hiciste lo que te dije.
—Carolina deja de fastidiar si, primero dejaré que Madi se recupere.
—Pero...
—Carolina dejame en paz.
—Escuchame bien Mario, tu tienes que andar conmigo o ha Madison le ira muy mal.
—Carolina...
—La decisión es tuya ok, además si te atrebes a denunciarme quedaras como mentiroso, porque ni siquiera fui yo la que la golpeó directamente, basicamente no tienes pruebas.
—Eres una pesadilla.
—Bien quiero una respuesta en este instante, quieres que Madison sufra o aceptas ser mi novio desde este instante.
—Esto es la peor de las pesadillas, y aunque  Madison no me perdonará tengo esa enorme necesidad de protegerla—. De acuerdo voy a andar contigo, pero ni creas que voy a hacer una escena ridícula en la que te pido que seas mi novia.
—Mario...
—Bien ahora que me tienes atado a un infierno, puedo por lo menos irme a el salón necesito hablar con mis amigos.
—De acuerdo, pero podemos sentarnos juntos.
—De acuerdo —tengo que darle por su lado si no quiero que me haga la vida aun más pesada.
—Gracias —dije y lo abrace, aunque Mario piensa que lo que hago solo es para dañar a Madison y resivir mas popularidad el esta equivocado, en realidad se me hace un chico encantador y me gusta, trataré de ganarme su amor. El correspondió a mi abrazo y sin pensarlo dos veces lo besé.

—¡Mario Alberto Bautista Gil! ¡¿Que demonios haces con esta zorra?!
—¡Nath!
—Explicame...
—Mario y yo somos novios, aunque te duela escucharlo.
—Mario... Mario por favor... ¿esto es una broma verdad?
—No Nath. No es broma. —me hubiera encantado decirle que si era broma, ahora élla también me odiara.
—Eres un idiota, no quiero que me hables.
—Nath...
—Olvídalo y no me sigas quedate con tu noviecita —dije muy molesta y me fui al salón.

—¿Nath que pasa porque estas tan molesta?
—¿Quién de todos ustedes sabía que Mario anda con Carolina?
—¡¿Qué Mario que?! —dijeron todos.
—Lo que oyeron.
—¿Y Madison? —preguntó María Laura.
—No sabe nada y sigue pensando que Mario y Juanpa aún no llegan de Los Ángeles.
—¿Mario no sabe nada? —pregunto Ruiz.
—Sabe que Madi está en el hospital pero no sabe qué está embarazada y no le vallan a decir.
—OK.
—Este imbécil ahora sí me va a oír —dije muy molestó.
—Juanpa tranquilízate, por favor no te vayas a ir a los golpes —le advirtió Lelé.
—Es que no se vale, te dije que Mario iba a terminar jugando con Madi, lo a hecho con todas.
—Si Juanpa, pero...
—No, les dije a todos que era un error hacer que Mario y Madison se conocieran, que yo no quería que por nuestra culpa élla sufriera y es exactamente lo que esta a punto de pasar.

—Hey chicos necesito hablar con ustedes.
—Lo tomé de la playera—. Eres un imbécil te repetí muchas veces que Madison no era una más en tu lista.
—Juanpa cálmate por favor, les voy a explicar.
—¿Explicar que?, que ahora que te "libraste" de Mikaela vas a regresar a ser todo un don Juan y que la primera en la lista fue Madison.
—No —los chicos me quitaron de encima a Juanpa, e iba entrando Carolina con sus amigas—. Hablamos después.
—No, mientras andes con élla a nosotros ni nos hables —cada quien se fue a su lugar.

—Hay baby quita esa cara, pareciera que estas en un velorio.
—Ja, que graciosa Carolina, que graciosa.

Pasaron las horas y por fin era hora de salir, los chicos no me dirijieron la palabra en ningún momento, y Carolina no se despegó de mi ningún segundo. Salí a prisa del salón para hablar con los chicos.

—Chicos enserio tengo que hablar con ustedes.
—Ya Mario, deja de molestar.
—Bien como quieran. —los chicos se quedaron en los casilleros y yo salí de la prepa pues Jan y Feli me estaban esperando en el estacionamiento.