QUÉDATE A MÍ LADO

CAPITULO 33

—Porque después de que Patrick se entere de el resultado de los estudios que me realice me va dejar. —dije y empece a llorar.
—Claro que no, Patrick te ama. ¿Qué paso en los estudios?
—Estoy... estoy embarazada.
—Woow... Espera ¿escuche bien?
—Si Madison, estoy embarazada... No se que voy a hacer.
—Cómo qué, ¿que vas a hacer?, obvio vas a tener ese bebé.
—No estoy diciendo que no lo voy a tener, solo que tu hermano no lo va a querer, y estoy segura que en cuanto le diga a mis padres me van a correr de la casa, ¿que voy a hacer sola? Yo quiero un buen futuro para mi bebé.
—Clarisa ¿porqué dices que Patrick te va a dejar?
—Porque hace unos meses tuvimos una platica y él dijo que no quería tener hijos, no en este instante.
—Clarisa pero eso no quiere decir que Patrick no quiera ser padre.
—Pero ¿y si no acepta mi embarazo?.
—Va a ser la persona más estúpida del mundo, pero escúchame bien, si él no acepta esa responsabilidad y tus padres tampoco aceptan tu embarazo puedes venir a vivir conmigo de acuerdo, yo no te dejaré sola después de todo ese bebé es mi sobrino.
—Gracias Madison —dije y la abrace.
—No es nada. ¿cuanto llevas de embarazo?
—Dos semanas y media.

—Vamos en dirección a casa de Clarisa.
—No.
—Mario por favor conozco este camino a la perfección, además mi casa queda dos calles antes.
—Aja.
—Vamos a casa de Clarisa verdad.
—Si Patrick, Madison me dijo que te trajera.
—No le creyó.
—No, Madi esta segura que algo salio mal en los estudios de Clarisa y por eso no quiere verte.
—De acuerdo.

Llegamos a casa de Clarisa ambos bajamos y Patrick toco el timbre un par de veces y nadie abría la puerta.

—Bueno, tienes que decírselo a Patrick.
—No se como... —alguién toco el timbre—. Madison, ¡¿le avisaste a Patrick verdad?!.
—Eeeeeh en realidad le dije a Mario que lo trajera para acá sin decirle nada.
—No, no estoy lista para decirle esto, no puedo. —dije y empecé a caminar a las escaleras para subir a mi habitacion.
—Clarisa, por favor.
—No, no puedo no estoy preparada, dile que se vaya, no se inventale algo que el siga creyendo que no estoy.
—Clarisa estoy en tu casa.
—También lo estaba "mi prima" no se dile que élla se tuvo que ir y te encarge la casa. —dije y subí a mi habitación y me encerré.

Fui a abrir la puerta y en cuanto la abrí Patrick entro disparado y empezó a buscar a Clarisa.

—¿Y Clarisa?
—A ver te me calmas primero, necesito que estes tranquilo para que tomes con calma lo que Clarisa te va a decir.
—De acuerdo, ¿pero donde está?.
—Se encerró en su habitación cuando tocaron el timbre.
—Voy con élla.
—De acuerdo. —Alex subió y Mario y yo nos sentamos en la sala.

—¿Que tiene Clarisa?
—Esta embarazada.
—¡Encerio!
—Si. Y como el menso de Patrick le dijo que no queria tener hijos en este momento, supongo que Clarisa se lleno de nervios.
—Oh.

—Baje directo a la sala—. Madison si sabes que tiene, mejor dímelo porque no puedo hacer que salga.
—Pues hablale de forma que ella sienta que estas con ella independientemente de lo que tenga, pero tiene que ser élla la que te diga.
—De acuerdo. Pueden los dos ir se a la cafetería para ver que todo vaya bien.
—Si Claro. —dijeron ambos.
—Patrick, te dejo mi coche para que puedas regresar. —dijo Madison.
—No, yo traigo el mío.
—De acuerdo. —Mario y yo salimos de casa de Clarisa subimos al coche y maneje directo a la cafetería.

—Volví a subir a la habitación de Clarisa y toque de nuevo—. Mi amor abre la puerta sea lo que sea que sucede yo voy a estár contigo.
—No es cierto y mejor vete, quiero estar sola.
—Clarisa, por favor, no me hagas esto.
—És que no, no puedo.
—Amor, por favor, no puedes estár así necesitó saber que es lo que pasa mi vida.
—Entonces prométeme que vas a estár conmigo por favor.
—Lo prometo, pero abre la puerta.
—Abrí la puerta y Patrick me abrazo—. No quiero que me dejes.
—Amor eso nunca va a pasar, dime que es lo que pasa.
—Fui a un cajón y saqué el resultado de los estudios y se la di a Patrick—. Eso pasa. —tenía miedo de lo que pasaría.
—¿Qué es esto? —dije mirándola fijamente a los ojos.
—Los estudios. —empece a llorar, sabía que ese tono serio de Patrick significaba algo malo.
—¿Prueba de embarazo? ¿porque no me dijiste que irías a hacerte una prueba de embarazo?.
—Yo...
—Clarisa estaba llorando, y el que se pusiera así quiere decir que está embarazada, sin embargo decidi revisar el papel , al ver que había salido positivo, tire el papel—. Clarisa ¿porque no me dijiste nada? —pregunte calmado, pues todo este estrés le puede hacer daño.
—No lo se, empece con los síntomas empezando porque tenía un retraso, me asuste y me hice una prueba de farmacia, salio positiva y decidi ir a hacerme unos estudios, te iba a comentar esto pero recordé que un día me dijiste que no querias tener hijos y me llene de nervios y temor, asi que fui sola, y ayer que me entregaron los estudios me puse peor por eso te dije que habia salido fuera, yo... Yo no quiero que me dejes. —Empecé a llorar de nuevo y Patrick me abrazo.
—No llores todo esta bien, no me voy a ir de tu lado ok. —dije y bese su frente.
—¿Lo jurás?
—Lo juro.
—¿No estás molestó?
—Claro que no amor, de hecho el saber que voy a ser papá me pone muy feliz.
—Pero tu...
—Dije que no quería tener hijos en este momento, lo se, pero eso no quiere decir que no quiero tener hijos y encerio estoy muy feliz con la noticia. —dije y una lágrima rodó por mi mejilla a pesar de todo sentia una sensación de felicidad inexplicable con la noticia.
—¿Encerio?
—Si mi amor. —dije y la besé.
—Mis papás me van a matar.
—¿Porqué?
—Porque me dejan tres meses sola y cuando regresen van a enterarse que estoy embarazada, van a poner el grito en el cielo porque confiaron en mi, me van a correr.
—Amor, tranquila ¿si? ¿cuando regresan tus padres?.
—Pasado mañana.
—Bien, con calma vamos a empacar tus cosas pero eso será mañana y cuando regresen tus padres hablamos con ellos va, acepten o no tu embarazo te irás a vivir conmigo vale.
—¿Encerio quieres eso? —pregunte dudosa, esto era un cambio muy drástico para los dos y sobre todo para él, que esta acostumbrado a vivir solo.
—Claro que si mi vida, no quiero perderme ni un solo día de tu embarazo ok.
—Te amo —dije y lo besé.
—Yo te amo más.
—¿Me vas a dejar seguir trabajando en la cafetería verdad?.
—Emmm.
—Patrick —dije y le di una mirada sería.
—De acuerdo, pero vamos a tomar precauciones porque no quiero que les pese nada ni a tí ni a nuestro bebé de acuerdo.
—Ok.

—Madi ¿que creés que haya pasado?
—¿Con que?
—Clarisa y Patrick.
—No lo se, pero seguro que todo salió bien, porqué de lo contrario Patrick ya hubiera regresado y enojado.
—Tienes razón.
—Cambiando de tema ¿cuando hablaras con tu padre?
—No lo se.
—Mario.
—Es que lo veo y me da coraje.
—Entiendo, pero tienes que intentarlo.
—De acuerdo hablaré con él.
—Prometelo Mario.
—Madison...
—Prometelo.
—De acuerdo, lo prometo.

—Si no se ponen a trabajar le voy a decir a Patrick, escucharon.
—Leo no seas payaso no hay gente. —dijo Madison.
—Pues pónganse a hacer otra cosa pero no esten platicando nada más, Patrick no debería permitir el noviazgo entre trabajadores.
—Como que te la estás queriendo dar de jefe y tu no lo eres.
—Mirá Madison tu solo eres una mesera mas y yo no yo tengo un cargo más.
—Si, si gerente, pero eres el gerente mediocre.
—A ver a mi no me vas a estar insultando niñita y estás despedida.
—Que te pasa idiota no puedes despedirla asi nada más. —dijo Mario.
—Claro que puedo no por nada soy la mano derecha de Patrick. —dije orgulloso.
—¿Qué éste tipo no sabe quien eres?. —dije molesto.
—No.
—Por favor ella no es nada ni nadie. Madison, quítate ese mandil y vete, te mandare tu liquidación con tu noviecito, a y Bautista ahora que no trabajas con tu padre ya no eres nadie importante, así que si vuelves a hacer un comentario que no me guste, te vas tu también.
—Pero no estábamos haciendo nada malo como para que la corras.
—Pero me falto a respeto.
—Ay por favor eres...
—Le tape la boca a Mario antes de que dijera otra cosa—. Amor tranquilízate.
—Pero...
—No pasa nada, me ire a casa de acuerdo.
—Pero...
—Nos vemos mañana.
—¿No vamos a ir con los chicos al cine?
—No tengo ganas.
—Por favor sí —la tome se la cintura y la acerqué a mi.
—Déjame pensarlo.
—Andale si —dije y la bese, me valía si Leo decía algo.
—De acuerdo.
—Entonces paso por ti.
—Está bien.
—Leiva retiraré por favor y Bautista ve a atender la mesa doce.

Madison le hizo un gesto de asco a Leo y me dio un beso para después ir se, supongo que ya sabia más o menos lo que haría Patrick al enterarse de lo que paso.

—Estás segura de querer ir a la cafetería  porque si quieres podemos ir a mi casa o a tu casa, al cine o al parque.
—No, Patrick estoy bien, y creo  que debes estar mas al pendiente de la cafetería, la descuidaste un poco cuando Madison se enojo contigo.
—De acuerdo.

Llegué a mi casa un tanto molesta por lo que hizo Leo, pero por lo menos se que Patrick arreglara todo, así que como el señor Mario casi que me obligo a ir al cine pues mejor busque ropa cómoda y me metí a dar una ducha.