Después de ver que Camila entrara a su casa, le hice la parada a un taxi y subi a este, le di la dirección de Mario y en media hora estabamos le dije que me esperara poquito, toque varias veces y no salía nadie, después ví a la chica de la limpieza.
—¡Ay! Joven me asustó.
—Discúlpame no fue mi intención, oye ¿y mi hermano?.
—Salió pero no me dijo a dónde iba.
—De acuerdo, ¿después de que me fuí el siguió tomando?
—Un poco, pero después subio se baño y salió.
—Ok, gracias.
—De nada.¿A dónde pudo a ver ido este? Le di la dirección de Madison al taxista y por lo mientras yo le marque a Mario pero no me contestaba hasta después de un rato.
—Vaya hasta que contestas.
—¿Que paso Jan Carlo?
—¿Dónde estás?
—En algún lugar.
—¿Mario estás tomando?
—No.
—¿Dónde estás se escucha música?
—Jan hablamos luego. —dije y colgué, evidentemente no le iba a decir que estába en un bar.Este tarado va a estar metido en algún bar, osea como si no lo conociera, subí al piso donde vive Madison y me dirigí a su departamento, dure un rato tocando y no salía, pero del otro lado si salió un chico.
—¿A quién buscabas?
—A Madison, me urgente hablar con élla.
—Te pareces mucho a otro chico.
—Soy el hermano de su novio, oye Mario estuvo aquí.
—Te pareces mucho a él, si, si estuvo aquí pero salieron mal con Madison y se fue, se veía que había tomado un poco.
—Si, si estuvo tomando, el problema aquí es que seguro desde que se fue de aquí, se a de haber metido en algun bar, porque le marque hace un rato y se oía mas tomado.
—Ok, y ¿para que quieres hablar con Madison?
—Talvez yo puedo ayudarle a mi hermano a aclarar todo y que Madison se calme, me dijo Mario que estaba toda histérica.
—Un poco, bueno te ayudaré —toque la puerta—. Madison puedes abrir la puerta quiero hablar contigo sobre algo. —la puerta se abrió.
—Perdón pense que eras Mario.
—No te costaría nada escuchar a mi hermano.
—¡Jan Carlo!
—Bueno, yo los dejó, cualquier cosa, estoy a lado. —dije y entre a mi depa.—Ok, Madison si tu no quieres no escucharas a Mario pero a mi si —la tome de la muñeca y la lleve directo a un sofá y tomamos asiento.
—Jan, ya, estoy cansada, no quiero saber nada de tu hermano, el solo quería divertirse y las cosas así conmigo no van.
—No Madison, y entiendo que estes enojada pero esta vez Mario habla con la verdad.
—¿Cual verdad Jan Carlo? —pregunte molesta.
—La que tu no quieres escuchar.
—Pero es que...
—Escúchame bien, pero escúchame por favor.
—A ver.
—Mikaela es ex novia de Mario, de acuerdo, élla esta loca, Mario intento muchas veces terminar con élla pero no lo hacía por las amenazas de élla, cuando Mario te conoció decidio que iba a terminar con élla de una ves por todas pero está loca le dijo muchas cosas que lo hicieron dudar, después élla vino de visita, y Mario hablo con élla de frente y le trato de dejar en claro que ellos no iban a regresar pero creo que élla no se quiere hacer a la idea, solo quiere arruinar la vida de Mario y si tu la dejas no solo arruinara la felicidad de mi hermano si no también la tuya.
—Y le era tan difícil contarme sobre élla.
—Tu no lo dejaste.
—Discúlpame pero yo no le prohibí en ningun momento desde que nos conocimos hablar de su vida.
—En eso tienes razón.
—Se que la tengo.
—Madison, pero independientemente de si te dijo o no, él te ama, si talves no fue muy inteligente de su parte ocultarte que tiene a una ex novia loca.
—Ok.
—Ahora por favor tienes que perdonar a Mario, esta muy alterado con esto, siente que te perdió o lo va a hacer, porque no sabe como hablarte para que aceptes escucharlo.
—¿Esa chica seguirá tras Mario?
—Lo más probable es que si, pero si en verdad quieres a Mario tienen los dos que luchar juntos, Mikaela es una loca de primera pero lo sierto es que si ustedes se lo permiten élla los va a destruir, y si ustedes no se lo permiten ustedes seguirán juntos, o vamos Madison se supone que los mayores aquí son ustedes, porque tengo que ser yo él que les refresque la cabeza y les ordene las ideas.
—De acuerdo, hablare con Mario.
—Me alegra saber eso.
—Si, ahora que lo pienso creo que si exageré un poco.
—Madison, te voy a decir algo pero no quiero que te inquietes.
—Lo intentaré ¿de que se trata?
—Mario estuvo bebiendo hoy cuando yo fuí a su casa, y...
—Si lo note un poco raro.
—Cuando lo corriste, no se fue diretamente a su casa porque yo fuí y él no estaba y poco antes de venir para acá le marque y lo escuche mas tomado y escuche música, creo que se metió a un bar.
—Pero... Estás seguro.
—Así que digas uff que seguro, pues no, pero conozco a mi hermano, ya una ves lo sacamos mi padre y yo de un bar, papá casi lo mata.
—Bueno pero tienes alguna idea de en que bar pueda estar.
—No, mira vamos a hacer lo siguiente, tu quedate tranquila, si a las doce Mario no se reporta a ninguna parte entonces nos alarmamos.
—Genio y como sabremos si tu hermano llegó a su casa.
—Yo se mi cuento.
—Y si mejor vamos a buscarlo ahora.
—No que no lo quieres —dije en tono burlón.
—Ya, Jan Carlo.
—No te enojes, bueno hazme caso si a las doce Mario no llega a su casa, yo vengo por ti y nos vamos a buscarlo.
—Promételo.
—Lo prometo. Bien me tengo que ir, si no regreso ya a casa mi mamá se pondrá furiosa le prometi que no llegaría tarde.
—Si quieres te llevó.
—No gracias, tomaré un taxi.
—De acuerdo, pero te acompañaré a tomar el taxi.
—Esta bien.—Estába en el bar y una chica se acercó a mi—.
—Hola.
—Hola.
—¿Porque estas bebiendo de esa forma?. —lo decía porque el chico tenia una botella de tequila, pero casi se lo bebía como agua.
—No lo se.
—¿Tienes novia?.
—Sinceramente ya no lo se.
—¿Porque lo dices?
—Gracias a mi ex novia, la chica a la que amo no me quiere ver ni en pintura.
—Ok, sabes a mi me paso algo similar con mi novio, y vine a dar aquí, pero entendí algo y es que no merecemos sufrir una resaca solo por olvidar los problemas, si tu novia te ama te va a escuchar ya sea hoy, mañana, pasado o en un mes, pero lo hará, talves no es como que lo que quieres escuchar, pero talves es la verdad.
—Talves tengas razón.Después de charlar con la chica, decidí salir del bar, pero no tenia ganas de regresar aun a casa, así que fui al parque, ya no eran horas de estar ahí, pero quería sentir el aire fresco, talves sea una consecuencia de a ver tomado mas de la cuenta.
Decidi marcarle a Mario, pues ya faltaba poco para que se dieran las doce y todavía no sabiamos nada de él y talves Madison se pueda alterar si no sabemos nada de él, además no quiero que mamá se preocupe, mafaue varias veces hasta que él me contesto.
—Alberto, ¿donde estas?
—Ya voy para mi casa. —dije camindo asi a el coche, pues aun estába en el parque.
—¿Tu estás manejando?
—Si Jan Carlo.
—¡Estás loco! detén el coche y dime tu ubicación exacta yo voy por tí.
—No es para tanto.
—Mario, estas tomado, no es bueno que manejes en ese estado, así que hazme caso.
—No, Jan, no es para tanto, ahorita que llegue a la casa te marco. —dije y termine la llamada.
—Mario, Mario, me colgó.Llegué a la casa, y todo estaba apagado, era obvio ya era noche, iba a subir las escaleras y la luz se encendió.
—Felicia ¿que haces despierta?
—Escuche ruidos y me levante a ver quién era.
—Oh, bueno pues ya viste que soy yo, así que ve a descansar.
—No quiere que le prepare algo.
—No, no tengo hambre.
—O que le prepare un café para que se le baje un poco lo tomado.
—No, gracias estoy bien, ve a descansar yo haré lo mismo.
—Está bien, que descanse.
—Igualmente —subí las escaleras y entre a mi habitación.—Apagué la luz de la sala y entre a la cocina, tome el teléfono y marque el número del jóven Jan—. Buenas noches jóven, disculpe si lo desperte.
—No, no te preocupes Felicia, ¿paso algo?
—El joven Mario ya llegó.
—¿Que tan borracho llegó?
—Bueno pues lo unico que le puedo decir es que aun podía sostenerse solo.
—Ok, bueno gracias por avisarme.
—No es nada.
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QUÉDATE A MÍ LADO
FanfictionElla a pasado por cosas dificiles sin sus padres, tuvo que aprender a estar sola y a no dejar que la lastimen. Es tierna y de sentimientos nobles, pero pareciera que tiene un corazón de piedra. Cometera el error de enamorarse del chico más lindo. É...