CAPITULO 81

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—Mario ya te conte sobre mí e incluso sobre Roger, ahora cuentame sobre ti.
—¿Qué quieres saber?
—Todo, desde tu infancia lo que recuerdes.
—OK. Jumm, bueno, toda mi familia siempre a sido como que muy unida, mis papás siempre han estado al pendiente de todos, pero en sierta forma yo soy el mas rebelde.
—¿Enserio?
—Si.
—Soy muy bueno en la escuela y todo pero así cuando estaba mas chico hasta hace como dos años, yo iba a la escuela si quería y si no, no me decían nada.
—No seas mentiroso.
—Es la verdad, ¿pero sabes porque mi mamá me decía nada si faltaba? Pues porque ella siempre me decía que yo mismo me iba a dar cuenta si estaba mal o bien lo que hacía y cuanto me iba a perjudicar, a veces me iba de pinta y todo el tiempo estaba metido en problemas directa e indirectamente. En fin si e tenido problemas con ellos y por eso decidí vivir solo y todo pero a fin de cuentas los hemos arreglado.
—Entiendo, y me parece muy lindo que sepan arreglar sus diferencias.
—Si la verdad es que en mi familia siempre nos han enseñado que lo primero es la familia, aunque mi papá casi lo olvida.
—¿De qué hablas?
—Cuando yo estaba con la necedad de que Madison me hiciera caso. Mi papá quería mandarme a Los Angeles pero para que conociera a la hija de uno de sus socios y casarme con élla...
—No inventes. ¿Que hiciste?
—No me pareció su plan discutimos y renuncie a la empresa.
—¿Por eso estabas trabajando en la cafetería?
—Si.
—Oye cambiando un poco de tema, tengo una duda.
—¿Cuál?
—Tu papá mencionó a una tal Mikaela pero te dijo algo sobre una chica antes de élla.
—Oh si. ¿Encerio quieres saber sobre eso? —Qué diga que no por favor—.
—Si.
—OK. Aunque no me lo creas, yo fui de esos chicos que andaban con una y con otra, por diversión llegué a handar con dos a la ves pero así mismo me iba cuando se enteraban, entonces una ves se me ocurrió hacer una maldita apuesta de la cual me arrepiento y me arrepentiré toda mi vida, estaba en tercero de secundaria faltaban cuatro meses para terminar el año y en mi salón había una chica como Madison excepto porque Andy, era mas dejada, a élla sus papás la golpeaban mucho y bueno, la apuesta era enamorarla, y luego dejarla. Pero todo cambio de un derrepente sabes, la fui conociendo me conto su historia y todo pasando un mes le pedi que fuera mi novia y a paso que la conocia mas, fui empatizando con élla, y trataba de protegerla de todos incluso de sus padres, en la secundaria los que sabian de la apuesta pensaban que toda esa protección y todo lo que hacia por élla era parte de mi juego pero no.
—¿Te enamoraste de élla no es así?
—Creo.
—Mario por favor porque no lo quieres reconocer.
—Ok, si, me enamore de élla y eso sigue doliendo por eso nunca toque ese tema.
—¿Como era tu relación con élla? Digo si se puede saber.
—Nos llevabamos increíble, nos apoyábamos en todo e incluso vivimos juntos.
—Viviste con ella, tenian como dieciséis sus padres no dijeron nada.
—Los de élla querian matarme, pero tenia que sacarla de ese lugar, no me gustaba como la trataban y a pesar de que no llevabamos mucho de novios para mi élla era todo.
—¿En que estuvo que la llevaste a vivir contigo?
—Bueno estabamos en su casa viendo peliculas y sus papás llegaron muy enojados porque la gente le llevo chismes de élla, entonces su madre la abofeteo y yo inmediatamente la puse detras mío y les dije no iba a permitir que la lastimarán Andy solo me pedía que me fuera que la meteria en problemas. Talvez no me creas pero la tome de la mano y hice que fueramos a su habitación.
—Ay para que...
—Oye eso no —dije y rei levemente.
—Perdón —dije riendo—. Sigueme contando.
—¿En que estaba? A si, este fuimos a su habitación cerre con seguro y yo empece a buscar sus maletas...

—¿Mario que haces? —dijo llorando.
—Amor dónde estan tus maletas?
—Mario mis papás me van a matar si no abro esa puerta, por favor vete sí.
—Entonces regrese y la tome del rostro—. Escuchame bien, no voy a dejar que ni tus padres ni nadie más te lastimé, te vas a venir a vivir conmigo.
—¿Estas loco?
—Si, si estoy loco pero por ti y no pienso dejar que sigas viviendo así.

—La convencí de irse conmigo, yo no traia mi coche ese día asi que le llame a Juanpa para que fuera por nosotros. Pusimos todo en sus maletas y escuchamos cuando Juanpa llego y cuando iba a abrir la puerta Andy se puso muy mal,  estaba demaciado nerviosa, en fin abri la puerta, su padre y yo terminamos peleando Juanpa se metio a la casa y como pudimos sacamos a Andy y sus cosas.
—¿Que paso con Andy?
—Durante los cinco meses que estuvimos de novios y uno de vivir juntos nunca toque el tema de la apuesta, élla no sabia nada al respecto, no lo considere necesario pues yo habia cancelado esa apuesta, en tonces varios de mis compañeros que iban conmigo en la secundaria y que habian quedado en el mismo salón de clases en la prepa le dijeron que solo era una apuestas élla se puso muy mal, intente explicarle todo, no me dejo y se fue de la casa regresando con sus padres, ella no iba a la prepa entonces la estube buscando durante semanas, y un día recibi la noticia de que se había quitado la vida, en ese momento todo se me vino encima.
—Lo siento Mario, no, no debi preguntar.
—No pasa nada.

Seguimos platicando con Carolina y le conte sobre Mikaela se sorprendio con todo y me dijo que debia tener mas cuidado con élla.

—Carlos no debiste regañar asi a los chicos, ellos solo estaban tratando de no agobiar mas a Mario.
—Gloría por favor no me salgas con eso.
—Carlos esque llevas rato con lo mismo, Mario esta bien ok, estas agobiando mucho a los chicos y ni siquiera te estas dando cuenta de que Felicia trae algo, estubo callada durante toda la comida y tu seguias repitiendo lo mismo.
—Aun tengo trabajo, pero no quiero regresar a la empresa asi que voy a estar en la biblioteca.
—Ok. Pero por favor deja de preocuparte tanto.
—Perdón Gloría, pero me resulta complicado esto, no quiero que Mario termine mal, perdio a Andy y esta perdiendo a Madison.
—Son cosas diferentes no las relaciones, Madison esta embarazada y pensara las cosas dos veces antes de actuar, los dos estarán bien y van a criar a ese bebé, solo que ahorita a Mario le cuesta asimilar lo que esta pasando.
—Bueno te veo muy tranquila con esto.
—Paisa cometió el error de decirle indirectamente a Madison lo que está pasando con Mario y se que élla relacionara todo y a Mario no le va a quedar de otra que decirle todo y entre los dos van a buscar una solución. Por eso no me preocupo.
—Dios te oiga mujer porque no quiero terminar metiendo a Mario a una terapia o mandarlo a vivir al otro lado del mundo.
—Debes relajarte tu también, Mario no quería preocuparnos y ya. Pero deja de repetirle las mismas palabras a tus hijos.
—Esta bien.
—Ahora tienes que ayudarme a hablar con Felicia, esta muy callada desde ayer. Y creo que tu regaño la a puesto peor necesito que hablemos los dos con élla.
—De acuerdo, solo deja arreglo unas cosas que tengo pendientes en la empresa.
—Esta bien.
—Voy a estar en la biblioteca.
—OK.

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QUÉDATE A MÍ LADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora