CAPITULO 10

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—Alcance a Madí y la tome del brazo—. Madison sabes que te adoro con toda el alma y quiero que recuerdes esto porque al parecer se te a olvidado. Sebas, Juanpa Rk...
—Interrumpi a Laura—. A ver si, los chicos y las chicas de tu grupo inseparable de amigos, ¿Que con ellos? 
—Sabes perfectamente que ellos son populares al igual que Roger, Carolina y sus grupitos, pero a diferencia de ellos, Sebas y los chicos saben que hay limites y que todos somos iguales y a ellos no les va a afectar el que te unas a nosotros okay, te quieren a pesar de que te conocen lo mínimo, y a ellos no les pasara nada porque a Carolina y Roger no les conviene de acuerdo, si ellos hacen algo en contra automáticamente perderan el control porque Roger seria destituido como capitan del equipo de futbol y Carolina como Capitana de porristas.
—No puedo estar con ustedes yo traigo puras desgracias a las personas.
—Claro que no Madison.
—Ya ve porque no me gustaria que las huecas te molestaran por estarme hablando.
—Eso no va a pasar además ve las cosas de esta manera, tu aceptas la amistad de todos y podrían cuidar de ti como lo hacen conmigo y a Roger y Carolina tampoco les convendría hacerte algo.
—En pocas palabras sería inservible y ocuparía que alguien me cuidará, te quiero mucho y agradezco de todo corazón que te preocupes por mí y que a pesar de todos mis malos tratos sigas siendo mi mejor amiga, pero no me puedo unir a ustedes me da miedo terminar arruinando todo.
—Pero Madison no vas a volverte inservible solo que ellos protegen a los suyos y más si son chicas y no porque no podamos cuidarnos solas.
—No puedo hacerlo y ahora ve, que si no es a ti a la que molestarán entonces sera a mi en cualquier descuido.
—De acuerdo, de todos modos creo que no te haré entender.
—Dile a Mario que no lo quiero serca.
—Okay —me di la vuelta y Carolina y su grupito de amigas estaban molestando a una chica, talvez del primer grado, volteé a ver a Madison y élla veia la escena como si nada.

—¿No harás nada?
—Porque tendría que hacerlo, es problema de la chica no él mío 
—Porque; "solo así, hago que los "populares" no le hagan nada a los chicos a los que les llaman: cerebritos, cuatro ojos, gordas, suicidas etc" recuerdas que me dijiste eso el día de aquella fiesta.
—Bien, la ayudaré —a veces Maria Laura es peor que mi conciencia, caminé hasta donde se encontraban Carolina y sus amigas molestando a la chica, me abrí espacio entre ellas y separé a Carolina de la chica, le quite a Claudia la mochila de la chica y a otra de sus amigas los lentes—. Tus cosas —dije dandoselas a la chica—. Vete de aquí. —dije de manera sería.
—Gracias. —dije tomando mis cosas y salí de ahí.
—Madison, Madison, como te gusta meterte en lo que no te importa —dije caminando a su alrededor.
—Aja, Carolina crees que caminando a mi alrededor me intimidas, que ridícula.
—Cállate rarita —dije y la jale del cabello—. Deberías aprender a que nadie se mete conmigo.
—Aja, si que más —dije zafandome de ella.
—Te va ir muy mal si sigues metiéndote en donde no te llaman y deberías irte de aquí, no vaya a ser que termines muy mal, con eso de que no tienes familia, pues nadie va a poder impedirme que te haga algo muy feo.
—A mira, ¿me estas amenazando?
—Tomalo como quieras.
—Ha de acuerdo, ahora yo te digo algo, tu a mi no me harás nada porque a la que le va a ir mal es a ti.
—Me vas a hacer lo que aprendes en la calle porque ahí es donde vives ¿no? Junto a personas inservibles —dije y reí.
—Aparte de estupida y hueca, ignorante, no vivo en la calle para tu información tengo casa y algo muy importante trabajo, cosa que tu y tus amigas no conocen porque son inutiles no saben hacer nada mas que pedirle dinero a sus padres, y te digo algo más tu y tus amiguitas si son unas inservibles de primera.
—Cállate estúpida —dije y le di una bofetada—. Vas a sufrir si sigues así de rebelde.
—Eso fue mas que suficiente para que me hiciera enojar aun más, no la golpearía pero que tal arrastrarla del cabello hasta la dirección—. Bueno por último te dire algo, yo no les tengo miedo ni a ti, ni al inservible de tu noviecito, y deberias aprender tú —dije y le jale el cabello— que a mi, nadie me amenaza —sus amigas iban ha acercarse a mi—. Ustedes mejor ni se me acerquen que no estoy de humor.
—Madison suéltame.
—Ay, ¡¿te duele?!
—Madison te vas ha arrepentir.
—Yo creo que no, pero mira para que veas que conmigo también te debes andar con cuidado vamos a dar una vuelta para que todos te vean —dije caminando mientras la seguía agarrando del cabello.
—¿Que demonios pasa contigo? suéltala ahora.
—A ver imbécil, si no se quitan tu y tus amigos de mi camino tu noviecita se quedará calva.
—¡Róger has algo!.
—Te atreves a tocarme y ya verás.
—Tocas a Madison y ahora si no te la acabas Roger. —advirtió Juanpa y Róger y sus amigos retrocedieron.
—Madison que haces suéltala —dije tratando de hacer que soltara a Carolina.
—Bautista, déjame en paz. Quitence todos de mi camino.
—Madison tienes que calmarte —Juanpa y Ruiz me separaron de Madison lo cual no entendí osea, lo que estaba haciendo esta mal y a ellos no les importo, solo estaban cuidando que Roger y sus amigos no le fueran a hacer algo a Madi.
—Madison suelta a tu compañera.
—Claro que la voy a soltar profe, pero cuando llegue a la dirección.
—Madison si no la sueltas ahora, se te pondrá un reporte y un castigo.
—Como si me importará —dije y empece a caminar a la dirección con Carolina tomada del cabello.
—Me estas ridiculizando maldita rara.
—Uy, no me importa y si sigues intentando zafarte te ira peor cariño.

—Porque no me ayudaron a separar a Madison de Carolina.
—Mario el problema era de ellas, además Carolina le intenta hacer siempre la vida imposible a Madison —contesto Mau.
—Si, pero no por eso debimos dejar que se la llevara asi.
—A ver, tienes razón pero lo único que tenemos que cuidar es que Roger no le vaya a hacer algo a Madison okay. —dijo Juanpa.
—Esta bien.
—Ya viste como traes a todas las chicas Mario.
—¿De que hablas Nath?.
—No te hagas, todas estan babeando por ti. —dijo Gisselle.
—Pues lastima por ellas porque yo, tengo novia.
—No, mas bien lastima por ti parce. —dijo Rk.
—Wey ya terminala no mames.
—Juanpa tu mismo la escuchaste la semana pasada que volví a hablar con élla.
—Mario pero tienes que hacerlo porque no puedes seguir así.  —dijo Lele.
—Si, además no puedes negar que te gusta Madison y si intentas conquistarla aun teniendo novia, cuando se entere te va a matar. —dijo Ruiz.
—No, no, no Mario si no terminas primero con Mikaela entonces ni intentes conquistar a Madison. —dijo Maria Laura.
—¡Ay ya callence! que Madison ni siquiera me pela, ya mejor vamos al salón que no tardan en empezar las clases.

Llegamos a la dirección y entre sin tocar la puerta el director se me quedo viendo sorprendido.

QUÉDATE A MÍ LADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora