CAPITULO 19

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—Buenas tardes Lalo.
—Patrick, ya le dije a sus amigos que Madison no esta.
—No la cubras por favor, mira no se a presentado a trabajar, no a ido a la prepa, no contesta llamadas y nos tiene muy preocupados.
—Es que se va a molestar conmigo.
—Lalo, es urgente por favor.
—Esta en el departamento, no a salido para nada, se puso mal y la llevamos al hospital no quiso que le dijéramos a nadie, el doctor le dio una semana de reposo.
—¿De que se puso mal?. —pregunto Mario un tanto preocupado.
—No lo se, dice que estaba haciendo la limpieza de su casa y que se empezo a sentir mal, se mareaba mucho, segun élla no le tomo importancia y se puso a lavar unos vasos y se le resbaló uno se corto una mano, su vecina de a lado la encontro inconsiente y desangrándose y llamo rápido a una ambulancia, tubieron que hacerle unas puntadas.
—Debiste avisarnos. En fin se que Madison no nos abrira, así que lo harás tu.
—¿Yo? Patrick Madison me mata.
—No exageres, necesitamos verla.
—De acuerdo.

Llegamos al departamento de Madison y Lalo nos abrio y se fue, Mario y yo nos adentramos y Madison iba saliendo de la cocina tomando jugo y al vernos se le resbaló el vaso y se agachó.

—Deja ahí ahorita lo junto yo. —dijo Mario.
—Yo puedo sola, ¿que hacen aquí? —pregunté molesta.
—¿Como que, que hacemos aquí? Venimos a verte, teniamos una semana sin saber de tí, me toco obligar a Lalo a que nos abriera la puerta.
—Oh, bien ya me vieron se pueden ir. —dije juntando los vidrios.
—No, nos vamos a ir hasta hablar contigo. —dijo Mario.
—Yo no tengo nada de que hablar con absolutamente nadie ok, ahora pueden ir se, me hacen perder mi tiempo —dije mientras me dirigía por un recogedor y una escoba y juntar el resto de los vidrios.
—Tome del brazo a Madison y la lleve hasta el sofá e hice que tomara asiento, Mario me miro mal—. ¡¿Me puedes decir que rayos sucede contigo?!
—No sucede nada, solo quiero estar sola.
—Madison mira lo que te hiciste no estas bien. —dijo Patrick preocupado.
—Ay pero si estas bien estúpido, me corte con un vaso por ACCIDENTE no lo hice a proposito.
—Uy si, y yo te creo ¿no?
—No pues quien sabe he, no me importa. —Mario estaba terminando de juntar los vidrios—. Mario deja ahí.
—De todos modos ya los termine de juntar. —dijo acercándose a nosotros.
—Madison no trates de hacer que se cambie de tema, me puedes explicar porque hiciste eso.
—¡QUE NO ME CORTE A PROPÓSITO PATRICK! —dije quitándome la venda.
—¡Ey! No, no te la quites. —dije deteniendola.
—¿Mario tu me crees cuando digo que no me corte a propósito?. —necesitaba que él me creyera, ya que por lo visto Patrick no lo hacia.
—Claro que te creo. —dije abrazándola por los hombros.
—¿Madison porque no dejaste que nos avisarán nada? —pregunto Patrick.
—Porque no.
—Debiste por lo menos avisar en la prepa que estabas enferma o algo.
—Si no quise avisarle a ustedes que te hace creer que me importa avisar a la prepa como estoy.
—Bien entonces no te importa saber que si no te presentas mañana o pasado te darán de baja y no tanto por las faltas si no por tu mal comportamiento el último día que te presentaste.
—Mira Patrick, te agradezco todo lo que has hecho por mí, pero no puedes venir a mi casa a regañarme por lo que hago si no sabes que es lo que paso, solo eres mi jefe no tienes porque estarte metiendo en mis cosas, quiero que te vallas de mi casa, que me dejes en paz. —Estaba muy molesta Patrick venía solo a reprocharme y no sabe ni lo que paso en la prepa, me fui corriendo y me encerré en mi habitación.

—No debiste hablarle así.
—Mario tu sabes lo que esta pasando verdad.
—Algo así.
—¿Y bien?
—Hace como dos semanas Carolina exhibió a Madison con fotografias haciéndole cosas horribles, Madison no se sintio bien y no pudo entrar a clases asi que la traje y me estuve todo el día con élla, y hace una semana, el día que Madison se salio a mitad de las clases fue porque los profesores la hiceron pasar un mal momento, Madison tenia tiempo que no prestaba mucha atención en clases así que los profesores se dieron cuenta, se molestaron a tal grado de pedirle que llevará a sus padres...
—Todos sus profesores saben que sus padres murieron.
—Pues si, pero se les salio decir eso. Y ante todo lo que a pasado tanto con Carolina y su novio como con los profesores, el director no a hecho nada al respecto y solo hace parecer que Madison es la problemática.
—Porque no me dijeron nada Mario.
—Madison no queria hablar sobre el tema, recuerdas como me corrio de la cafetería.
—Mañana ire a la prepa a arreglar todo eso.
—De acuerdo.
—Ahora tengo que hablar con Madison. —justo cuando termine de hablar Madison salio del pasillo.

—Perdón Patrick creo que exageré no debí hablarte así, ustedes solo quieren verme bien.
—No te preocupes hermosa, yo también me pase, Mario ya me conto todo lo que te han hecho en la prepa, mañana ire a hablar con el director. 
—Le di una media sonrisa a Mario—. No tienes que hacerlo.
—Pero lo haré.
—Ya se que no te convenceré.
—Así es. Bueno entonces nos vemos mañana en la prepa ok, y sobre la cafetería los quiero a los dos hasta el lunes.
—De acuerdo —contestaron ambos.
—Y Mario ten en cuenta que tu papá frecuenta mucho la cafetería.
—Ya lo se.
—Supongo te quedarás con Madison, así que yo me voy la cuidas y Madison, no nos vuelvas a evadir así ok —dije y bese su frente para después retirarme.

Iba con Madison para cambiarle la venda y del departamento iba saliendo su amigo Patrick, me saludo muy amable, entre al departamento y Madison estaba con un chico.

—Muñeca vine a cambiarte la venda.
—Está bien lala. Mira te presento a Mario.
—Mucho gusto jóven —dije estrechando su mano.
—Mario élla es lala mi vecina.
—Mucho gusto señora. —mi celular empezo a sonar y era una llamada de mi mamá—. Disculpen. —me retire de ellás y conteste.

—Hola mamá, ¿como estás?
—Muy bien cariño.
—¿A que debo tu llamada?.
—Tu papá me llamo muy molesto y me dijo que renunciaste.
—¿Te dijo porque renuncié?
—Me dijo que no te dejo salir a ver a tu novia y te enojaste y fue lo que te molesto y renunciaste.
—Mamá no, no fue eso, ni siquiera tengo novia, bien que sabe que te vas a enojar con él si te dice el porque renuncié.
—Entonces me vas a decir que hizo tu papá para que renunciarás.
—Si, ¿esta él en la casa?
—No, aun no llega.
—Bien, entonces voy para allá y te cuento lo que paso en realidad.
—Esta bien, aquí te espero.
—Nos vemos en un rato. —dije y colgué.

—Madison, me tengo que ir, pero nos vemos mañana en la prepa ¿va?
—Esta bien, vete con cuidado.
—Lo haré —le di un beso en la mejilla y me marche.

QUÉDATE A MÍ LADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora