—Mario.
—Como te sientes princesa.
—Como si un camión me hubiera arrollado.
—Amor perdóname, por no evitar que te hicieran esto.
—Mario, no tengo nada que perdonarte, tu no tienes la culpa de que Carolina me odie, y tampoco tienes la culpa de que este tan obsesionada contigo.
—Si, lo se, pero pude haber evitado que te golpearan.
—Yo también lo pude haber evitado si le hubiera hecho caso a los chicos y acompañarlos a la biblioteca pero no quise.
—Tenemos que hablar de esto con el director.
—Pero me va a correr ami no a Carolina.
—Esque Madison tenemos que hacer algo, Carolina ya rebasó el límite, y sabes que si Patrick se entera no se va ha controlar.
—Esque...
—Mira, no te estreses ahorita ya hablaremos de esto después. Madison hay dos personas que están esperando a verte.
—¿Los chicos?
—No, no es nadie de nuestros amigos ni tus hermanos.
—Eso es raro.
—No lo creo.
—Bueno pues adelanté.
—No quiero que te enojes con ellos Madison.
—No prometo nada y menos porque no sé quiénes son esas dos personas.
—La mire serio—. Madison...
—Ok, me controlaré lo más que pueda. Ahora si tienes cosas que hacer en la empresa vete ok no me va a pasar nada.
—No, yo me quedaré aquí. Bueno nos vemos en un ratito más.—Bien, pueden pasar.
—Gracias Mario. Oye si quieres puedes irte a la empresa nosotros estaremos al pendiente de Madison. —dijo el padre de Nath.
—Les tomo la palabra tío, porque necesito ir por Nando a casa de Patrick y Clarisa a y hablar con Patrick e ir a la empresa a revisar unas cosas.
—Bueno, te vas con cuidado —dijo el padre de Saak.
—Claro.—Hola pequeña ¿Cómo te sientes?
—Un poco mejor, gracias por preguntar. Disculpen ¿quiénes son ustedes?
—Yo soy el papá de Nath.
—Y yo soy el papá de Saak.
—OK —dije algo confundida.
—Madison tenemos que desirte algo, y créeme que entenderemos si tu no quieres vernos después de esto —dijo el papá de Saak.
—¿De qué trata?
—Como empezar
—Solo diganlo, no me gustan los rodeos.
—Bien —dijo el padre de Nath.
—Nosotros somos tus tíos. —dijo el padre de Saak.
—Esa es una muy mala broma. —dije molesta.
—No es ninguna broma, puedes preguntarle a Patrick. —dijo el padre de Nath.
—¿Patrick?
—Si, hablé con él hace unas semanas.
—Y porque no me dijo nada —pregunte molesta—. Cómo que su pasatiempo favorito es ocultarme las cosas.
—No te dijo nada porque, ni él se acordaba de mí y además yo se lo pedí —dijo el padre de Nath.
—Y son mis tíos por parte de papá supongo.
—Yo soy hermano de tu papá.
—Y yo soy hermano de tu mamá. —dijo el padre de Saak.
—Ok, entiendo, ustedes no estuvieron en el funeral no recuerdo haberlos visto.
—No, no estuvimos porqué estábamos fuera del país, pero en cuanto nos enteramos, nuestras esposas fueron a la casa por tí, sabíamos que quedarte con Josefina sería muy mala idea, pero Josefina te negó, después regresamos nosotros de nuestros viajes, y fuimos a buscarte pero también te negó e incluso llamo a la policía.—dijo el padre de Saak.
—Si recuerdo algo, de eso alguien llegaba a buscarme y Josefina le pedía a Marco y a Axel que me encerraran en el sótano, luego élla hizo que Patrick me sacara de mi casa, y me quito todo lo que tenía.
—Perdonanos por no haberte buscado —dijo el padre de Nath.
—No tengo nada que perdonarles, además no la pasé tan mal, viví un tiempo en la calle si, pero hubo más gente buena que mala, entonces no me fue tan mal a comparación de otras personas.Llegamos a la casa de Patrick y la mamá de Clarisa nos abrió la puerta.
—Hola chicos vinieron por Nandito.
—Si.
—Patrick se puso a jugar hace rato con él y se quedó dormido.
—¿Patrick está aquí?
—Si.
—Que bien, necesito hablar con él sobre Madison.
—¿Que pasó con Madison?
—La golpearon en la prepa.
—¿Ellá está bien? ¿Porque no nos llamaste para decirnos?
—Fue a petición de Madison, tuvo una complicación y se le vino una emorragia por la nariz tuvieron que operarla, pero ya está fuera de peligro, ahora son solo los golpes.
—Bueno, yo iré a verla después.
—Ok. ¿Donde está Patrick.
—él está en el Jardín con Clarisa.
—Ok, voy con él.
—Bien, Jan y Felicia acompañenme a la cocina.—Hola Mario, bienes por Nando.
—Si.
—Oye, me marco Leo y dijo que Madison aún no a llegado a la cafetería.
—Y no lo va a hacer.
—¿Porque?
—Esta internada en el hospital Carolina y sus amigas la golpearon
—Pero...
—No quiso que te avisara porque sabe que te pones muy enojado.
—Tiene que denunciarla y yo voy a hablar con mi tío.
—Ella no quiere hacer nada en contra de Carolina.
—¿Los doctores que la atendieron saben lo que pasó? —pregunto Clarisa.
—Si.
—Entonces van a llamar a la policía, ellos no pueden dejar que esto se pase por alto.
—Ok, bueno talvez el papá de Nath y el de Saak la convenzan de denunciarla.Ha pasado un mes y medio y todo marcha bien, Carolina ya no me a buscado, y Roger no a hecho nada en mi contra, Madison ya está bien aunque los golpes aún no le desaparecen por completo. Y ya que hoy es sábado lluvioso Madison y yo veremos películas en su casa, evidentemente ellá no lo sabe pero llegare de sorpresa.
—Alguien tocó la puerta así que fui a abrir y era Mario—. Hola amor.
—Hola mi niña, ¿estás lista?.
—¿Para que? ¿No quedamos en algo o si?
—Ver películas todo el día.
—Ok esa idea me fascina aunque no lo hayamos discutido.
—Excelente.
—Pero...
—No, no pongas peros.
—Tengo que ir a trabajar, creo que tendríamos que pasarlo para mañana.
—No, no tenemos que posponer nada, hable con Patrick y te dio el día libre.
—Mario.
—No te enojes ¿si? —dije y la besé.
—Pero...
—Que no pongas peros por favor.
—OK.
—Gracias.
—Pero...
—Madison.
—Reí levemente—. ¿Y que pelicula veremos?
—Terror te parece bien.
—Claro.Apenas hoy regresaría a trabajar y ya me dieron día libre qué raro suena eso, aunque eso quiere decir que Patrick aún está enojado conmigo. Estuvimos viendo algunas películas, después de ver varias de terror optamos por ver una comedia romántica, ya que era noche y Mario se iría. Se nos terminaron las palomitas y fui por más a la cocina, regrese a la habitación y Mario me asusto al atravesar la puerta, casi caigo al suelo pero Mario me sostuvo, no se donde cayó el recipiente de las palomitas, Mario y yo quedamos demaciado cerca y me beso.
Cuando Madison salió por más palomitas se me ocurrió ponerme a un lado de la puerta y asustarla, ella aventó las palomitas pues casi cae y yo la sostube quedamos demaciado cerca, no me resistí a besarla, el beso empezó a subir de nivel no podía detenerme, la cargue y la lleve a la cama, la recosté con delicadeza sin deshacer nuestro beso, metí mi mano por debajo de su blusa haciendo pequeñas caricias en su abdomen, ellá se desciso de mí playera, baje a su cuello con besos cortos, ahí fue cuando reaccione y tuve control sobre mi.
—¿Estás segura de esto?.
—Estoy segura Mario.Eso fue suficiente para deshacerme de su blusa, y su pantalón y ella se desciso del mío toda ellá era arte la observe por unos segundos. —Eres hermosa —ellá solo sonrió y la besé. Esto se sentía tan bien, era una experiencia nueva para mí o más bien para ambos porque era amor no sólo sexo.
—Jamas voy a olvidar esta noche, fue increíble.
—Lo mismo digo, gracias por ser el primer hombre en mi vida. Te amo Mario.
—Yo te amo más preciosa. —dije y la bese, estábamos cansados, así que sin darnos cuenta, nos quedamos dormidos.
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QUÉDATE A MÍ LADO
FanfictionElla a pasado por cosas dificiles sin sus padres, tuvo que aprender a estar sola y a no dejar que la lastimen. Es tierna y de sentimientos nobles, pero pareciera que tiene un corazón de piedra. Cometera el error de enamorarse del chico más lindo. É...