CAPITULO 13

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—Hay pero que bonitos se ven juntos —dije alzando la voz y todos volteron asi a tras—. Serían la pareja más envidiada de la prepa si fueran novios.
—Maria Laura estás loca.
—Claro que no Madison todos estan de acuerdo conmigo ¿si o no chicos?
—Claro.
—Ya chicos cálmense —dije tratando de hacer un ambiente menos tenso pues los chicos podrian dejar al descubierto que me gusta Madison.
—¿Puedo saber porque están centados en las últimas bancas?.
—A ti no te gusta estar en las bancas de adelante, entonces nosotros nos cambiamos para acá para estar mas cerca. —dijo Nath y me abrazo, Mario ya hablo con ellos por lo visto.
—Empiezo a pensar que escuchas más a Mario que a mi, tu mejor amiga.
—Dramas no Maria Laura y estas mal.
—¿Entonces porque a él si le hiciste caso y a mi no?.
—¿Sabes lo enfadoso y estresante que es?.
—Oye estoy presente.
—No estoy diciendo algo que no sea verdad.
—Élla tiene razón —dijo Juanpa.
—Además se le ocurrió la grandiosa idea de hablar cuando estaba trabajando, tenia que regresar rápido había demaciada gente.
—Ok, entonces no me enojo.
—Bueno, ya vamos a sentarnos que ya entro el profe. —dijo Sebas y todos hicimos caso.

Salimos a receso y Madison iba por delante caminaba rápido sabía que queria safarese de juntarse con nosotros así que corrí y me pare frente a élla.

—¿A dónde?
—¡Bautista me asustaste!.
—Quedamos en que me dirías Mario, y no creas que te vas a escapar, dijiste que estarías con nosotros y lo vas a cumplir.
—Nooo...
—Claro que si —la tome de los hombros y la empuje hasta donde estaban los demás.

Llegamos a la cafetería y de la nada a Madison le cayó una malteada, al ver quien era solo empuñó las manos y nos dijo que regresaba en un segundo no quiso que ninguna de las chicas la acompañara supongo que iba a cambiarse la blusa.

Fui a mi casillero por otra blusa y fuí al baño a cambiarme, estaba enojada no quería pelear de nuevo con esa zuripanta por eso solo empuñe las manos pero agg es difícil controlarme, pero tengo que hacerlo o sera a mi a la que terminarán corriendo de la prepa y no puedo darme ese lujo. Regresé con los chicos como si nada hubiera pasado, terminamos de comer y nos fuimos al salón pues no tardaba en dar el timbre para entrar a clases.

—Terminaron las clases y Madison se despidio de todos y camino directo al estacionamiento—. Yo también me voy.
—De acuerdo bro nos vemos en la tarde. —dijo Juanpa.
—Si, si claro. —salí corriendo pues queria alcanzar a Madison, y lo logre.

—Como que ya te esta gustando estarme asustando cada rato ¿no lo crees?
—No, pero quiero pedirte algo.
—No, ya dije que no voy a ir con ustedes tengo cosas que hacer.
—Madison, andale ¿si? todos van a ir en pareja y yo voy a ser el unico idiota que ira solo.
—Y que tiene que vayas solo, no es necesario ir en parejas.
—Madison por favor. —lo que decía Madison era real no es necesario ir en parejas pero yo quiero ir con élla.
—Enserio tengo cosas que hacer.
—No te dejaré en paz hasta que aceptes ir, ademas vamos a patinar y eso si es en parejas.
—Uhhh no mi chavo pues buscale por otro lado porque yo patinar no se.
—Yo te enseñó, ya acepta si.
—A quien quiero engañar me encanta estar serca de Mario, di un suspiro largo—. De acuerdo ire.
—Te prometo que te divertirás.
—Ahora solo falta ver si Patrick me deja salir a las cuatro.
—Claro que te dará ese permiso.
—Pues talvez, con eso de que ya no sabe como sacarme de la cafetería —dije y ambos reímos y se me borro la sonrisa al ver a Carolina y al tarado de aaa noviecito acercandose a Mario y a mí—. Mario sube a tu coche por favor.
—¿Porque? —dije y volteé asi atrás y vi a Carolina y Roger—. ¿Madison éllos te intimidan?
—Emmm.
—Mira no te preocupes va, sube al coche —dije abriendo la puerta de su coche.
—¿No te vas a quedar aquí sierto?
—No te preocupes ahorita me voy yo.
—Me estas mintiendo.
—No, ahora sube. Pasaré por ti a tu casa okay.

Madi subio al coche y lo encendió sabía que élla no se iría sin saber si yo me iba a quedar o no, asi que subi rápido a mi coche y lo encendí entonces ambos nos pusimos en marcha supongo élla se fue directo a la cafetería, y yo pues ya había hablado con mi papá y dijo que no era necesaria mi presencia en la empresa así que me fuí directo a casa. Seguía preguntandome porque Madi habia reaccinado así, si siempre se enfrenta a éllos sin ningún miedo.

—Hola Patrick.
—Hola ¿como te fue?
—Bien. —dije mientras me ponía el mandil.
—Que bueno, puedes llevar este pedido a la mesa nueve por favor.
—Claro. —tome el pedido y lo lleve, para después regresar con Patrick—. Patrick puedo hablarte un minuto.
—Claro —dije mirándola fijamente.
—Puedo salir a las cuatro.
—Si claro, pero todo esta bien.
—Si, es solo que los chicos me invitaron a salir no se a donde, les había dicho que no, pero ya sabes como es Mario y terminó convenciéndome.
—Okay, me alegra que vayas a salir a divertirte, pero que te parece si mejor te doy el día libre, de todos modos hoy es día en que casí no hay clientes.
—Pero...
—Nada de peros, Madi eres jóven y hermosa y te la pasas trabajando mereces salir y divertirte no todo es trabajo, además así te das tiempo de arreglarte y verte más hermosa de lo que ya eres.
—Emm...
—Y sirve que conoces más a Mario, además te tienes que ver hermosa para dejarlo con la boca habierta.
—Y yo, ¿como que porque querría eso?.
—Vamos, que a mi no me haces menso tu estás enamorada de Mario. —Madison me dio una mirada nerviosa—. No lo puedes ocultar princesa.
—¡Ya Patrick!. —reclamé.
—De acuerdo pero bueno quítate eso y ve a casa.
—Está bien.

Los chicos pensaron en ir al parque de diversiones o ir a un parque, así que Maria Laura nos dijo que si queriamos ganar puntos para que Madison confiara en nosotros mejor fueramos al parque y después a patinar, así que todos nos veriamos en el parque, más tarde fui por Madison.

QUÉDATE A MÍ LADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora