Cuando por fin los eternos amantes se encuentran, pensando que su amor es inmune al odio y la venganza, los fantasmas del pasado vuelven a aparecer.
Carlos Ignacio sabe que es la hora de enfrentarse a su trabajo inconcluso, porque tal como reza el...
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Capítulo 15
CONTIGO HASTA EL FIN DEL MUNDO
Al fondo de un hangar privado, dentro de las instalaciones del aeropuerto, esperaba ansioso Sebastián, enfundado en un hábito de monja, idéntico al de Nicole. Su apariencia era digna de risa, el lo sabia.
Poco importaba.
Había situaciones que ameritaban el coraje de realizar cambios extremos, como por ejemplo preservar la integridad física a cambio de perder por algunas horas la hombría. Gracias a Dios, los delicados rasgos de Sebastián le resguardaban el género bajo la bata, luciendo su cara afeitada tan femenina como la de cualquier mujer.
Ya había recibido la confirmación de Marco, que le escribió al móvil avisando el arribo de Nicole; "Yo no entrare a despedirlos. Les deseo la mejor de las suertes y sabes que todo esta arreglado para que sean recibidos en su nuevo domicilio". Le debían la vida al italiano.
Sebastián levantó la vista y la contempló virginal en su casto hábito, "¡Dios, que hermosa es!", Pensó el. Por el contrario, ella se sonrojó de tanto aguantar un ataque de risa súbito. Cuando estuvieron de frente la chispa no se disipó.
-Y yo que venia asustada imaginando que me veía horrorosa con mi nada atractivo disfraz. –Nicole, esta aliviada, entre divertida, asustada y nerviosa.
-La primera opción era ser un sacerdote, pero no ocultaba mi identidad. Así que me arriesgué y aquí estamos, camino a un convento suramericano, dos jóvenes novicias que harán retiro juntas.
-Verte me relaja, se me olvida que somos fugitivos escapando. Por un momento pensé que me dejarías sola y elegirías ir en otra dirección. –Nicole lo miró acongojada.
-Yo elegí cuidarte, y eso hare, Nicole. Nunca te abandonare - El brillo que iluminó la mirada de Sebastián derribó cualquier barrera.
El capitán anunció que debían acompañarlo. Era hora de tomar ese vuelo, y comenzar de cero, lejos, muy lejos.
