Capítulo 144 - La familia se encuentra

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Capítulo 144

LA FAMILIA SE ENCUENTRA

La bonita casa de césped cortado, de dos plantas, con paredes blancas y un enorme jardín, emocionó a Diego sobremanera. Su vida en Venezuela era sencilla, sin espacios amplios.

El venezolano común no era poseedor de una propiedad tan grande sin ganar el título de adinerado. Irónicamente recordó que los últimos domicilios fueron de todo menos humildes. Inevitablemente vino a su mente la Villa Italiana, pero eso era cosa del pasado.

A los ojos de Diego, en esa casa el futuro se veía prometedor.

Evelyn había colocado globos de colores y una larga pancarta que decía "Bienvenidos", además de ordenar comida de un restaurante local para recibir a los viajeros.

-Voy a ver los cuartos, Doña Evelyn – Dijo Diego, dispuesto a subir a pasos raudos por las escaleras.

-Lo harás cuando lleguen tus padres. Las habitaciones están cerradas con llave, cada una. – Anunció la hermosa colombiana.

-Quiero conocer mi habitación –Expresó Diego, con cierta inquietud y enfado.

-Ya tendrás tiempo de acomodarte, más bien ayúdame con la vajilla- Ver las habitaciones era romper con el misterio, una de ellas estaba decorada con motivos infantiles y una cuna de cedro que fácilmente sugería la existencia de un bebe.

-Lo que usted diga – Asintió Diego, en tono chocante, haciendo caso con desgano.

-¿Mama, luego nos dejas jugar con los juguetes que compraste por internet? –Gritó Daniel, el menor de los presentes- La madre frunció el ceño e hizo un gesto raro que su hijo no supo interpretar.

- ¿Qué juguetes? – Preguntó Diego.

-Tonterías que adquirí para darle un buen aspecto a los ambientes. –Evelyn se acercó a Daniel y le entregó unos globos – Sera mejor que nos pongamos en marcha. Lleva estos globos a la sala. – Luego instruyó a Diego – Desocupemos la mesa y preparemos todo rápido, que en cualquier momento llegan.

Desde el principio había secretos. La noticia del nuevo hermano, el contenido del diario, las condiciones en las cuales entraban al país los refugiados, ocultando la verdad de las raíces de Vicente. "No te alteres, seguramente Braulio tiene un plan", pensó Evelyn, con la enorme mesa decorada en frente y los niños perfectamente arreglados.

El timbre sonó – Son ellos – Anunció Evelyn.

Al abrir la puerta una familia de tres hacia su entrada triunfal, con la atónita expresión de asombro en el rostro rubicundo y enrojecido de Diego, que vio directamente al bebe que portaba Vicente en un canguro, adherido a su pecho.

Braulio se anticipó, abalanzándose a los brazos de su esposa.- ¡Querida mía! – Expresó con honesta alegría. Luego el pequeño Daniel se metió entre la pareja, siendo recompensado con una cargada enérgica de su padre.

Celeste, igualmente emocionada, dudaba en acercarse a su hijo. Diego tuvo que romper el hielo sonriendo, a pesar de estar totalmente confundido.

Madre e hijo lloraron en silencio, enlazados en un fuerte abrazo.

-¡Mama, sobreviviste! – Logró articular Diego, entre lágrima y lágrima.

-¡Lo logramos! – Le susurró Celeste, con los ojos cerrados.-¡Somos libres!

Vicente le miro con ternura, interrumpiendo el idilio –Diego...- Comenzó – quiero que conozcas a tu hermano, Jose Andres- La atención de niño se volcó nuevamente en la criatura dormida.

-No estoy entendiendo... ¿Mi...hermano? – Titubeó Diego.

-Sí, Diego, tu hermano – Confirmó Celeste.

-Queríamos que fuera una sorpresa. Él salvó a tu mama – La historia era confusa, lo que si era evidente era que Vicente si era el padre. Ambos tenían los mismos ojos achinados y la piel canela.

Diego escuchó el relato con respeto y estoicismo. "Mi hermano es un salvador", esa conclusión era suya. No la compartió.

-La familia está creciendo, es un hecho. Ahora estamos atados los unos a los otros –Reconoció Vicente.

...."Y de igual manera se extiende ese lazo al nuevo presidente, Augusto Corona", Pensó Diego, con menos emoción.


ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE (TERCERA PARTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora