Otro de Tom Hiddleston.
Cruce mis brazos y recargue mi espalda en una pared del estudio de fotos, mi enorme barriga había hecho que me cansará de estar de pie.
-Mara, siéntate aquí, si quieres- comento el ayudante del fotógrafo, le sonreí y me senté en ese lugar soltando un suspiro- ¿Como la llevas?
- Amo a este pequeño, pero el estar a tan solo dos meses de su nacimiento me está cobrando factura- mascullo con un quejido ante una patada de mi bebé.
- Mi mujer también estaba así, pero créeme cuando nace, todo el dolor vale la pena.
Le sonreí agradecida, y acaricie mi vientre, llevaba siete meses de gestación y en todo ese tiempo no había sentido tanto dolor como ese dia, solo quería dormir, pero le había prometido a Thomas que le acompañaria a esa sesión, y tenía que cumplir mi palabra.
La puerta del estudio se abrió y solté un quejido al sentir las paradas de mi hijo en mi vientre, me incline ante el dolor llamando la atención del ayudante.
- Que pasa, estás bien?
- Tranquilo, el ya sabe que su padre está aquí.- hablé calmandome un poco, pronto el perfume de mi marido me hizo sonreír.- Hola cariño.
- Hola, hermosa- su voz profunda me hizo voltear a verle enamorada, el beso mis labios y luego coloco su mano en mi vientre.- Hola, pequeño.
- Volvió a saber que eras tú.- reí entre dientes sintiendo sus caricias en mi piel, voltee a ver al ayudante que se había encargado de unas cosas a lo lejos y vi a mi marido con su traje negro y mordí mi labio- Si no fuera por que no puedo moverme, saltaría sobre ti en este instante.
El soltó una risita y se acercó para besar mis labios.
- Solo, espera un poco amor, no queremos que nuestro bebé salga traumado.
Asentí con un suspiro y el volvió a besar mis labios.
- Tom? Es hora.
Mi marido asintió y camino hacia el lugar de las cámaras, me acomode en el asiento como pude y vi la sesión, deleitando mi vista.
- Este podría ser un show privado- exclamé haciendo que el fotógrafo y el ayudante soltaran una carcajada, Tom negó mientras reía.
- Sacaste la lotería con ella, Tomás.
El volteó a verme y le sonreí con cariño.
- Lose.
Unas fotos más, la cámara se detuvo y cuando pensé que podría dormir, el fotógrafo hablo.
- Quiero probar algo nuevo, Mara, te importaria acercarte un poco?
Contuve un gran suspiro y me levanté con dificultad, Tom se acercó para ayudarme, pero el fotógrafo no le dejo.
- Quédate ahí.- pidió el acomodándose para tomar la foto, el me vio con confusión y me encogi de hombros mientras me Paraba a un lado del fotógrafo y su ayudante.
Cuando menos lo esperamos, el Flash salió y voltee a ver al muchacho que le ayudaba.
- Esperen unos segundos.- pidió el hombre canoso moviéndole a su cámara.
Apreté mis labios y vi que Tom me veía con preocupación, le sonreí e importándome poco que el fotógrafo me regañara, me acerque a mi marido, este sonrió.
- ¿Estás bien?- susurro, colocando sus manos en mi vientre.
- Solo estoy cansada.- conteste acomodando el cuello de su camisa.- Tom, ¿me comprarías una hamburguesa?