- ¡Jane!- Sonreí al ver a Sam fuera de la casa abandonada en la que se estaban hospedando, baje emocionada y le abrace con fuerza.- ¡Me alegra tanto que estés aquí!
- A mi también me alegra, Samuel. Cómo estás? Veo que tienes el cabello más largo desde la última vez.
- Un día de estos me lo cortare.- Respondió guiandome a la habitación.
-Oh, no lo hagas. Te queda bien así. Además podría hacerte trenzas.!- Chille emocionada y el río entre dientes.
- Jane!- pronto tuve a Castiel frente a mí y le abrace.
- Hola, angelito!- Saludé.- ¿Como te ha ido?
- No me quejo.- Respondió separándose de mi.- Jane, quiero presentarte a alguien.
Alce ambas cejas y codee al ángel.
- Una chica? Vaya Cas pensé que lo nuestro era real.- mencioné Dramática, haciendo que Sam riera.
- No, no.- hizo una ceña al baño de la habitación y pronto mi sonrisa de borro, había demasiada energía aquí, y no la había notado.
Sam colocó su mano en mi hombro y voltee a verlo.
- Tranquila...
Tragué saliva y vi como un chico joven de cabello rubio cenizo, salía del lugar, me sonrió tímido y cas le hizo acercarse a mi, retrocedí algo atontada por la energía que de el emanaba, siendo detenida por Sam que me sostuvo por la espalda.
- Estás bien?- pregunto, me aleje un poco de el, sin soltar su mano.
- No me sueltes.- balbuceo viendo con atención al chico.
- El es Jack, es un nephilim.
El aludido sonrió levemente.
- ¡Hola!
Detrás de aquella intensa energía y poder, había inocencia de las más puras que había sentido en una persona de su edad era como si el...
- ¿Cuántos años tienes?
- Tiene ocho meses con nosotros. - Respondió Sam a mis espaldas.
- crecí asi por qué mi mamá me lo pidió.- respondió orgulloso y un sentimiento comenzó a surgir en mi pecho.
- Hiciste bien Jack.- respondí soltandome de sam.- Eres maravilloso.
El se sonrojo, y sonreí enternecida.
- Gracias.
- Oh, no hay de que.- moví mi mano sin importancia y le abrace.- Soy Jane.
El se separó de mi, me sonrió y volteó a ver a Sam.
- Ella me agrada.
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Pasaron los días, y mi relación con Jack se intensificó, llegue a tomarle cariño, y no podía evitar abrazarlo cada que lo veía. El era pura energía positiva, y por más que quisiera a los Winchester y a Cas no podía estar todo el tiempo con ellos, debido a que su energía era negativa y oscura.
Mi poder era sentir las auras y energías de los que me rodeaban, y desde que conocí a los Winchester años atrás, vi como poco a poco su energía cambiaba a una más negativa.
Eso era una de las razones por la cual decidí alejarme de ellos, me hacían daño sin darse cuenta. Pero jamás les hable de eso, los conocía como para saber que me alejarian de ellos.
- Jane.
- Si?- levanté la vista de la laptop y vi a Jack acostado desde la cama de al lado, Sam y Cas me habían dejado a cargo de el. Y no me queje en lo absoluto.
