Eran las tres de la mañana cuando mi celular comenzo a vibrar de manera desenfrenada, gruñi y trate de dejar que se perdiera la llamada, pero no dejaban de insistir.
Rode mis ojos, lo tome y el brillo del teléfono me hizo arder los ojos, conteste algo atontada con mi voz ronca y fastidiada. No vi quién era el que llamaba solo le di al botón verde de manera torpe.
- ¿Que?
- Lo Lamento,¿estabas dormida?
Fruncí mi ceño y vi quién era el que me llamaba a estas horas. Solté un suspiro y frote mis ojos, sentándome en la cama.- No, estaba haciendo tareas.- Mentí. Nunca me llamaban, y no quería que dejarán de hacerlo.- ¿Que sucede?, ¿el está bien?
- físicamente, si. Pero mental....
- Que pasó? Pensé que lo habían llevado a un terapeuta.
- Lo hicimos! Pero el cayó de nuevo, no come, no duerme, solo trabaja.
- Yo les dije cientos de veces que aún no estaba listo. Espero que no le hayan dado nada ilegal.
- Solo fue marihuana.- Se defendió y solté un suspiro apretando el puente de mi nariz.
- ¿Tienes idea de lo mal que se verá esto en las noticias?- Me levanté de la cama.- Es el ídolo adolescente! Tiene veinte años apenas! A este paso terminara muerto a los 25.
- Por eso necesito que vengas hasta acá y hables con el.
-¿para que? Llámale a su familia, eso necesita. No a una pasante de abogacía.
- Eres lista, bonita y persistente. Te pagaré el viaje, y el hospedaje.
- Tengo clases y trabajo en el bufete de abogados. No puedo irme así como así.
- Hablaré con tu jefe, el entenderá, Shawn es su cliente estrella.
Rode mis ojos, y colgué, no había forma de hacerle cambiar de opinión, tome mi maleta y metí todo lo necesario ahí, me cambié rápidamente y tras media hora mi celular volvió a sonar.
- Te daré dos semanas, para que cambies a ese muchacho.- Era mi jefe.- Necesito que nosotros seamos su bufete jurídico principal. En cualquier momento se viene un jugoso caso.
- Entendido.
- Cuídate, Colette.
- Entendido jefe.
Colgué y minutos después un taxi esperaba afuera de mi casa. Bufé y salí. Cuando uno tenía dinero, se hacian las cosas más fáciles.
Dos horas y media después, aterricé en Las Vegas, fui escoltada hacia un hotel de lujo, era de madrugada y aún habían paparazzi y fans fuera del edificio.
Entre y pronto fui hospedada en uno de los cuartos, del piso que pidió el equipo de Shawn.
- A que hora lo veré? - Le hablé al mánager del cantante al verlo.
- Ahora mismo. Como te dije nunca duerme.
- Pero si son las seis de la mañana. Cómo es posible que de conciertos así?
- Por eso te necesitamos si no cambia, se cancelaran varios conciertos debido a que tendremos que internarlo.
Rode mis ojos y le lance mi maleta, este la atrapó.
- Que sea bonita habitación, quiero comida gratis, y champagne.
- A ti no te gusta tomar alcohol.
- Tampoco me gusta viajar de improviso y mírame aquí
- Bien. - Me abrió la puerta del cuarto y entre siendo recibida por las cuerdas de una guitarra.
Shawn estaba sentado en medio de su cama con la guitarra entre sus brazos, anotaba algo en su cuaderno y dos chicas estaban a sus lados.
- Mmmh ya veo por qué no duermes- Comenté posando ambas manos en mis caderas. Me dirigí a las rubias.- ¡Fuera las dos.!
- ¿Que estás haciendo?- Exclamó el indignado al ver que las chicas recogían sus cosas y se iban dándome malas miradas.- No! Se vayan.
- Haré que no eches a perder tu carrera.- me quite el saco y me senté en el sofá del cuarto.
- ¿Quién eres?
- Colette María Rojas Smith, pasante de abogacía, asesora y ahora niño, tu niñera.
-¡ Esto no es justo!- grito a Jeff que se encogió de hombros.
- Claro que lo es- Respondí yo, sabiendo que el no haría nada para contener a Shawn, era su jefe y podía despedirlo.- Estás pudriendote en tu primera gira mundial, y no queremos que seas otra estrella muerta al finalizar el año. A partir de hoy a las 11. Habrán reglas que deberás seguir.
- Y ¿si no quiero?- Me reto.
- No te conviene niño. Ahora duerme en tu pent House por última vez que a partir de mañana dormidas en una común y corriente.
- Yo soy el que hace el dinero, aquí! ¡Tu no puedes hacer eso. No te he contratado.!
- Tu, no pero el si- apunte a jeff. - Así que no tienes nada a tu favor. Ahora duermete.
- No lo haré.
- ¿A no?- Alce una ceja y me levanté del sofá, acomode cuidadosamente mi saco y voltee a ver a Jeff.
- Tu intercambiadas cuarto con el.- apunte a Jeff que abrió sus ojos como platos.- Chicos.!
Los guarda espaldas llegaron ante mi llamado.
- Lleven las cosas de Shawn a la habitación de Jeff y viceversa.
- ¿Que?
- Háganlo ahora! - gruñi.
- No, lo hagan!- Se levantó y me enfrento, no me deje intimidar por el.
- ¿Ahora que estrellita?
- ¿ por qué haces esto?
- Quiero que seas un artista diferente. Uno que no tenga antecedentes de droga, que no vaya a la cárcel, que no muera. Esa es mi razón.
Me aleje de el dirigiendone a mi habitación,. Jeff me acompaño.
- Hiciste que se levantará de la cama, algo es algo.
- Jeff, no dejes que un niño te pisotee, solo por qué tiene dinero. Ni siquiera es mayor de edad.
— Es mi jefe, puede despedirme cuando le de la gana.
Sonreí, teniendo una idea repentina y el bufo.
— Conozco esa mirada.— Me acuso con sus dedo— Hagas lo que hagas, no hagas que me despidan.
— Tu tranquilo, yo nerviosa— Apreté su hombro y abrí la puerta de mi habitación.— Todo cambiará ahora, hasta mañana Jeff.
Cerré sin dejarle hablar, y tome mi celular dispuesta a poner mi plan en marcha.
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¿Segunda parte?
NO COPIAS NI ADAPTACIONES
.MAJO CR.