Leía una y otra vez el artículo que tenía que aprenderme y memorizarlo para el abogado con el que trabajaba.
Yo era su pasante y había dejado en mis manos la mayoría del caso, las primeras veces le agradecí pero ya se le estaba haciendo costumbre, era más como su secretaria que su ayudante.
Pero no podía hacer nada, era lo que había.
Solté un gruñido al no poder concentrarme lo suficiente, Chase no había llamado y ya era media noche. Tenía esa costumbre de siempre llamar a esa hora, siempre que llegaba a casa y comenzaba a preocuparme.
Me rendí al ver que no me aprendería el artículo completo y fui a la cocina a prepararme algo de comer.
Cuando de pronto la puerta de mi departamento fue tocada varias veces, fruncí el ceño. Quién sería a esas horas?
Me asome por la mirilla y note la cabellera rubia de Chase, abrí la puerta extrañada.
— Hey.- saludo con media sonrisa.
— Que paso?- pregunté directa, esa sonrisa era más que falsa. Le hice pasar y se sentó en el sofa, frotó su rostro.
— Hice algo terrible.
Me senté a su lado preocupada y toque su espalda queriendo calmarlo.
— Que pasó?
— Cuatro niños enfermaron.— su mirada hacia perdida en mi sala.— No teníamos idea de que hacer,nada funcionaba hasta que House, propuso el...experimentar quitándole un tratamiento a uno y dejándoselo al otro.
Apreté mis labios y ahogue un jadeo incredula, eso era inaceptable.
— Y?
— Lo hicimos...yo...le quite el tratamiento al bebé Wong. Y horas después murió.- cubrió sus ojos, abrace su espalda al sentir como sus sollozos hacian temblar sus hombros.
Con mi corazón hecho pedazos, le abrace con fuerza atrayendolo a mi pecho, el se aferró a mi torso.
— No fue tu culpa, el estaba muy enfermo.- trate de animarlo.
— Lo que hicimos fue inhumano.- sollozó.
— Pero tenían que hacerlo— La frase me dejó un mal sabor de boca.— Solo así sabrían como curar del otro... Supongo que le harán autopsia, ¿no?
La que hablaba no era yo, si no era mi lado profesional y frío, de lo contrario estuviera despotricando contra House.
El asintió con pesar, sin levantar la cabeza de mi vientre. Acaricie su cabello.
— Ambos sabemos, que tu carrera no es nada fácil, tienes que hacer sacrificios para encontrar el bien.— Susurre en su oido.
Nos quedamos así un buen rato, hasta que mi cintura comenzó a doler debido a la mala posición en la que me encontraba, no quería mover a Chase pero el dolor me estaba matando.
— Chase.- susurre acariciarando su cabello,El hizo un ruido con su garganta y sonreí levemente, se estaba durmiendo.— Vamos a la cama.
El asintio y se levanto de mi regazo, le imite y el tomo mi mano. Le guíe a mi cuarto e hice que se acostara, pero antes se quitó su camisa y se colocó uno de los shorts que había dejado ahí, y me asegure de que estuviera cómodo antes de salir del cuarto.
— A donde vas?- su voz ronca me hizo voltear.
— Iré a comer algo, me muero de hambre.- sonreí ligeramente.— Quieres algo?
El asintió y se levanto de la cama, siguiéndome a la cocina.
— Puedes volver a la cama, yo te llevaré algo.
—No quiero dormir si no estás tú.- respondió sentándose en un banquillo de la encimera.
Ignore mis mejillas rojas, y ambos preparamos sandwiches, en una corta plática los comimos y cuando termine, me levanté a dejar los platos en el lavavajillas.
De pronto siento como me tomar de la cintura y de las piernas, siendo alejada de la cocina, Chase me tenía entre sus brazos, apagó la luz y subió las escaleras directo a mi habitación.
— Vamos a dormí, preciosa. Limpiaremos despues.
Sonreí y me abrace a su cuello.
— Puedes ir duermiendo mientras limpio.
Odiaba dejar los platos sucios.
— Corazón.- me hizo caer en la cama y pronto se acostó sobre mi pecho, abrazándome.— Eres como mi morfina.
Sonreí besando su coronilla.
— Me siento halagada.- El río y levantó su cabeza de mi pecho para besar mis labios cortamente.
— Deberías estarlo.- mascullo volviendo a acomodarse— Buenas noches, preciosa.
— Buenas noches.
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A la mañana siguiente, muy temprano ambos nos levantamos, el para ir a vestirse a su apartamento y yo para ir a trabajar, comencé a maquillarme cuando el llego por detrás mio.
— Nos vemos en la noche- Mascullo en mi cuello, volteó y beso sus labios profundamente, el corresponde abrazándose a mi cuerpo.— Te quiero.
— Te quiero.
Sonrió besándole una vez más para dejarle ir.
Salí del estrado contenta, mi trabajo había funcionado y mi jefe había ganado el caso, caminaba hacia mi auto cuando pronto alguien me abraza con fuerza.
— Chase? Que haces aquí?
— Venía a contarte que tenías razón. Hemos encontrado la razón de la enfermedad.— lucía más que contento.— Se han salvado los niños!
Le abrace completamente emocionada, el me alzó en el aire y beso mis labios con emoción.
— Iremos a cenar. Esta noche, pasaré por ti a las ocho.
— Pero y tu trabajo?
— House me debe un dia de descanso.- respondió en mis labios.— Ponte preciosa ese vestido negro que me encanta.
Sonreí acariciando sus mejillas, sus ojos tenían ese brillo que me cautivaba.
— Dalo por hecho- susurré en su oido.
— No me provoques, que solo tengo una hora de comida.
— Y que haces aquí? Ve y come.!- le comencé a empujar y el río atrayendome a su pecho de nuevo.
— Te quiero. Anya.
Sonreí abiertamente al oírlo.
— También yo, Chase.
Y le vi alejarse hacia su auto, me quedé de pie ahí en el frente del edificio tontamente, estaba completamente enamorada de él.
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NO COPIAS NU ADAPTACIONES, MAJO CR
