Fear the walking dead.
— ¿Te gusta este lugar?— La voz de Ofelia me saco de mis pensamientos, deje de ver el campo y voltee a verla.
— Es...como estar en casa.— Sonrió.— Pero no se siente como tal.
Ella asintió levemente.
— Yo siento lo mismo... A mamá le hubiera encantado estar aquí.
— A mi familia también.— palmeo su espalda.— Quiero creer que están en un lugar mucho mejor.
Ella asintió y dejo caer sus lágrimas.
— Lo están.
Camine por la hierba tranquilamente, no habían pasado ni dos días cuando habíamos llegado a la hacienda Abigail, Celia que era la anfitriona y madre del novio de Víctor nos había hospedado aquí con todas las comodidades, la gente era amable, la comida buena pero había algo que no me cuadraba del todo.
Quizá se debiera a que ellos vivían tranquilamente apesar de que los muertos nos rodeaban y el mundo se había acabado.
Era demasiado perfecto para ser verdad.
A lo lejos veo a Nick junto con Celia, ambos se habían llevado muy bien en cuanto llegamos aquí, algo había cambiado en él, supongo que era para bien, Alicia su hermana me comentó que el no era así debido a las drogas y quiero creer que ese cambio sea muy bueno, el era una buena persona y espero que no deje de serlo, por qué al parecer en el mundo ya no hay personas así.
Comimos de lo que había preparado Celia, y luego fuimos a dormir, yo compartiria habitación con Alicia.
Cuando me acomodaba en la cama, ella me habló seriamente.
—¿Puedo comentarte algo?
— claro.
Ella dijo su vista entre las sábanas de la cama.
— Hoy...mi madre casi muere en la iglesia.— mi mente vuelve a la lucha contra los muertos de la iglesia, y fruncí mi ceño ante lo que decía.— Y Cris solo veía como sucedía aquello, alcance a salvarla y se que de no ser por mi ella no estuviera aquí.
Moví mi cabeza en si dirección incredula.
— Estás diciendo que Cris quiso dejar morir a tu madre?
— Yo lo vi.
— ¡Eso es ridículo! Es como su madre también.
Ella sonrió amargamente y tomo mis hombros.
— Se que el es tu pareja, pero tienes que escucharme. Ambas sabemos que algo cambio en él.
Cerré mis ojos no queriendo creerlo pero era imposible, sabía que ella tenía razon, desde que su madre murió y mato a aquel hombre ya no era el mismo.
Pero mi corazón no me dejaba verlo.
— Pero hoy..— prosiguió y su mirada se mostró el temor.— Hoy me amenazó con lastimarme si lo contaba a alguien, y lo conté a mamá y a ti.
Le abrace al escucharla llorar mientras mi mente divagaba.
¿Cris sería capaz de matar?
El recuerdo de nuestros años juntos, su sonrisa y bromas inocentes se compararon con los recuerdos que tenía actuales y no eran nada felices, ambos escapando de la muerte, su madre muriendo y Cris cambiando por completo.
El ya no era el chico que alguna vez quise.
Y me dolía admitirlo.
Ambas nos dormimos esa noche junto a su madre, abrazadas entre las tres hasta que caimos en un sueño.