Aviso.
Este one shot es completamente diferente a los que están acostumbr@s.Simplemente es una historia aparte en un mundo ficticio que ya existe en la literatura. Digamos que dentro de una novela existente pongo mis propios personajes conviviendo con los personajes que aparecen originalmente en el libro, en este caso este one shot está basado en el mundo de Crepúsculo.
Espero sea de su agrado.
Posdata.
FELIZ NAVIDAD.
( Pronto mataron navideño)Saludos majo.🍀
--------Veía el cielo nublado con una mueca, hacia meses que no veía el sol y ni siquiera lo sentía en mi piel, además el frío comenzaba a desesperarme.
Llevaba un año viviendo con mi novio, en un pueblo escondido en Estados Unidos junto a su familia, ellos eran amables y cariños pero tenían algo muy peculiar.
No podían salir al sol.
Eso al principio me desconcerto, pero lo acepte pensando que era algo de su condición de piel, pero pronto me enteré que ellos ni siquiera eran humanos.
Recuerdo muy bien como grite, y me aleje lo más posible de mi pareja en ese entonces, durante días enteros, no creyendo lo que oía y veía.
Pero comencé a extrañar a Ethan, por lo que tuve que aceptarlo a él y a todos los vampiros cullen. Me llevaba de lo mejor con todos en esa familia haciendo que me uniera a ellos pronto, Ethan a diferencia de sus hermanos adoptivos vivía en una cabaña individual a unos kilómetros de su familia, amaba estar solo, hasta que bueno, me encontró a mi.
- Ethan, quítate o te quitare yo.- amenace removiendome bajo su cuerpo helado y pesado, el río y negó varias veces deteniendo mi escape, solté un suspiro dejando de moverme completamente agotada, era inútil querer moverlo. El era un vampiro y yo una simple humana debilucha que prefería comer comida chatarra a hacer ejercicio.
- No hasta que te disculpes.
- Ya no siquiera recuerdo que es lo que te hizo enojar.- bufé jugueteando con el cuello de su camisa.
- Me dijiste campanilla.
Solté una carcajada que duró varios minutos, y con los ojos llorosos asentí levemente.
- Cierto, cierto. Pero es lo que eres! Mi amor, tienes que aceptar que tu condición te hace una hermosa hada de Fairytopia!
El gruño haciéndome reír más fuerte y el sonrió.
- Te haré cosquillas.
Pronto mi risa de corto y le vi seriamente.
- No te atreverías.
- Créeme que si, bombón.- colocó sus manos en mis costillas y pronto grite.
- está bien, está bien, lo siento! Feliz? Ahora quítate!
Las cosquillas eran lo peor que podrían hacerme, las odiaba con todo mi ser, me hacían ahogarme y sentirme débil y no me gustaba sentirme débil.
El sonrió y beso mi nariz antes de quitarse de encima.
- ves? nada te costaba- sonrió burlón, yo rode mis ojos.- Tienes hambre? Puedo llevarte a comer pizza.
- No me gusta comer sola.- musite recordando las veces que yo sola comía en un restaurante una pizza entera, bufé colocandome mis zapatos.- Mejor pidamos y la traigo acá. Y vemos una película.
El sonrió y se acercó a mí a besar mi frente. - Llamaré, la de siempre?
Asentí y besé sus labios cortamente.