— Mama, ¿donde esta papa?
Solte un suspiro tembloroso al oirle, sabia que este momento llegaria pero no tan temprano, cerre mis ojos con pesar y al percatarme de que el semaforo estaba en rojo, pose mi mirada en el retrovisor encontrandome con la mirada de mi pequeño hijo que era identica a la de su difunto padre, trague saliva fuertemente y contuve el nudo de mi garganta.
— papa esta en...
— La luna? — chillo, sus ojos verdes brillaron con intensidad y senti mi pecho encogerse de cariño, relami mis labios y asenti.
— El esta en la luna mi amor, nos esta cuidando desde ahi.
— Por que esta ahi mama?
— Pues resulta que papa tuvo que ir a la luna para protegernos.— me golpee mentalmente, que clase de oracion era esa? pero al parecer Alex la creyo por completo por que sonrio y se inclino todo lo que el cinturon de seguridad le dejo sobre el asiento para ver el cielo desde la ventanilla del auto.
— Yo voy a cuidarte tambien mami.
— Se que lo haras, amor.
El semaforo se puso en verde y puse el carro en marcha, sintiendome una mala madre por no poder decirle la verdad a mi hijo de que su padre habia muerto, me quise consolar con la idea de que el estaba pequeño, que lo olvidaria y que cuando creciera se lo explicaria bien.
Pero pronto un fuerte clatson y luego un golpe fuerte golpeo a mi costado haciendome soltar le voltante, escuche a Alex gritar pero todo daba vueltas, no supe si era el auto o mi cabeza. Cerre mis ojos con fuerza esperando que eso parara y cuando lo hizo, solte un quejido al notar que un auto estaba destrozado de enfrente, nos habian chocado.
Voltee bruscamente en busca de mi bebe, sintiendo un enorme dolor de cuello al hacerlo, Alex estaba llorando en su asiento de niños, tenia una cortada en su frente que sangraba.
— Por todos los cielos! Hay un niño aqui dentro!
Abrieron la puerta de mi lado, y trataron de quitarme el cinturon pero negue empujandolo debilmente.
— Sacalo a el primero.— murmure al hombre que trato de ayudarme, el me dio una mirada insegura y pronto le vi alejarse, por mi parte trate de quitarme el cinturon pero el solo hecho de respirar dolia demasiado.
Escuche a aquel hombre hablar con Alex que lloraba, les vi por el retrovisor y cuando lo saco del auto pude respirar mejor ante el alivio, me movi queriendo salir pero me detuvieron.
— No se mueva, hemos llamado a una ambulancia.
— Mami!
Solte un quejido cuando voltee en su busqueda, pronto aquel hombre lo trajo a mi lado,este tenia sus ojos llenos de lagrimas y trato de abrazarme.
— Esperaremos cuando los paramedicos vengan.— hablo el hombre asenti levemente.— Como se llama?
— Alex— susurre.
— Alex, conoces a los doctores?
Me quede quieta viendo como aquel hombre trataba de distraer a mi niño, senti mis ojos cristalizados, mi hijo jamas tendria una figura paterna en su vida y aquel hombre extraño con pinta familiar ante mis ojos, le estaba proporcionando sus unicos momentos de paternidad.
— Ya llego la ambulancia, estaré contigo ¿esta bien?¿necesitas que llame a alguien.?— senti la mano del hombre en la mía.
— Mi madre, llama a mi madre.
— Lo hare, querida lo hare.
Pronto varios hombres de blanco se acercaron a mi alejandome de la vista de Alex y aquel hombre que en esos momentos parecia un angel guardian.
Al llegar al hospital tras asegurarme que aquel hombre venia junto a la ambulancia, obligando a los paramedicos a decirme que su auto estaba tras nosotros, pude relajarme.
Estaria tres dias en el hospital ante un brazo roto y un esguince en el cuello, me sedaron y recostaron en una camilla, cerre mis ojos ante el mareo, y al abrirlos de nuevo em encontre a aquel misterioso hombre frente a mi.
— Me alegra verte despierta. Como estas?
— Como la mierda.— admití sin poder evitarlo, el rio.— Donde esta Alex?
— con tu madre, entraran después. yo quise despedirme antes de irme.
— Espera, tengo que pagarte por lo que hiciste.— trate de moverme pero el se acerco con cuidado deteniéndome.
— No me debes nada, lo hice por que quise.
— cincuenta dolares.— insistí.—te daré mas cuando salga de aquí.
— Oye, esta todo bien. — palmeo mi mano.— con saber que estarán bien me conformo.
solté un suspiro ante una punzada en mi brazo y asentí resignada.
— ¿eres una especie de ángel acaso?
el volvio a reir.
— Lo dudo mucho querida.
— al menos dame tu nombre.
— Soy Louis, Louis tomlinson.
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NO COPIAS NI ADAPTACIONES
MAJO.