Lamento la tardanza! Pero aquí está. Feliz día 💕
🦁🌟
Los brazos de Peter se sentía cada vez más pesados, su respiración era agitada y el latir de su corazón era cada vez más rápido, sin embargo, la mirada de su contrincante se mantenía firme apesar de estar igual de cansado que él.
Peter quería descansar, lo necesitaba, pero escuchaba los alaridos en su apoyo de los narnianos, no podía rendirse tan fácil, además no podía dejar a sus hermanos, ni a Liliana.
Al recordar el rostro de su amada, su pecho se incho de cariño
No podía rendirse, no podía dejarla de nuevo, se negaba a dejarla, le amaba con locura y le parecía ilógico dejar de luchar teniendo una oportunidad de vida con la mujer que le daba vida.
Soltó un gruñido ante el esfuerzo, alzo la espada sobre su cabeza y atacó a Miraz que por poco pierde la cabeza de no ser que sus reflejos se activaron.
Lucharía por Liliana, lucharía por una vida junto a ella, lucharía por su reina.
— Peter!
El rey alzo la vista viendo a Lucy junto a su hermano, sus ojos buscaron por costumbre a Liliana y al no verla sintió un tirón en el pecho, vio a su hermana y al ver su rostro compungido supo que algo iba mal.
Edmund al ver qué Peter de había distraído volteo con molestia hacia Lucy.
— Que te sucede?— gritó Susan, la niña veía con horror a sus hermanos entre jadeos y gimoteos, fue entonces cuando Edmund vio que la niña estaba sola.
— Lucy?
— Trate de sacarla.— sollozo.— Lo juro, pero vi a dos telmarinos, estaba indefensa y no tuve más remedio que correr
— Lucy de que estás hablando?
— Lili murió.— sollozo.— cayó de un barranco y los telmarinos la escucharon, lo último que vi fue que ellos bajaban a verla.
— Oh dios mío.— jadeo Susan al oírle, tomo su cabello entre sus dedos, sintió el dolor en su pecho.— Oh, dios mío, Peter!
Edmund rápidamente detuvo su llanto volteandola, dejándola a espaldas del enfrentamiento.
— No podemos decirle a peter.— negó sintiendo sus ojos llorosos — Podría empeorar las cosas.
— Estás hablando en serio?— chillo lucy
— Es necesario. De lo contrario perderemos.
— Ya hemos perdido.— hablo Caspian con dolor, le dio una mirada a Peter, se veía cansado y sabía que la noticia lo terminaría matando.— Tenemos que ir por su cuerpo.
— Iremos después — hablo Susan negándose a qué vaya.
— ¡Es nuestra amiga!— gritó.— Mi familia! Me niego a dejarla sola.
Peter veía cada segundo a su familia que parecía discutir sin reparo, esquivo otro golpe y busco rápidamente entre ellos a Liliana, y el no verla comenzó a desesperarlo.
Miraz aprovechando su distracción, logro sorprenderlo y golpear con fuerza su brazo, el alarido de Peter detuvo todo, inclusive los gritos del público.
— Quieres un descanso?— pregunto miraz entre jadeos burlón, Peter gruño pero al ver qué no podría avanzar más asintió, el rey telmarino asintió y de alejo con cautela de él.
Peter camino hasta su familia que lo recibió entre sus brazos, el dolor comenzó a aturdirlo, Edmund lo reviso pero sus manos temblaban y sus ojos yacían rojos.
