Veía el anillo en mi dedo anular, se sentía mas pesado de lo que se veía, aquel aro plateado con piedrecillas hermosas que lo rodeaban lo hacían relucir ante los rayos del sol, cerré mis ojos con pesar y contuve un sollozo.
¿que es lo que había hecho?
me recargue en la puerta cubriendo mi boca del llanto que comenzaba a ahogarme, el sueño de mi niñes siempre fue casarme, tener una boda inmensa con un hermoso vestido blanco y una bella tiara en mi cabello, pero ahora que lo tenia
¿por que me sentía tan desdichada?
Si, quería mucho al hombre a quien acepte, pero no lo amaba lo suficiente como para vivir toda mi vida con el, apenas llevábamos un año de novios!
Habia aceptado por pura presión y hasta cierta depresión que me había dado justo el día en el que Armando pidió mi mano, mi madre y casi toda mi familia me habían hecho dudar de mi misma, de que si no aceptaba a Armando nunca volvería a tener otra propuesta.
Tenían sus razones para decir eso, Armando era mi primer novio, tenia 25 y solo había tenido un novio en toda mi vida, al parecer no haber tenido mas de uno era razón para estar condenada a estar sola toda mi vida.
La puerta sonó a mis espaldas, y rápidamente me puse de pie limpiando el maquillaje corrido de mis ojos, me asome por la mirilla notando a Niall del otro lado, lo conocía del trabajo yo era su publicista desde que empezó su carrera de solista y durante esos años nos habíamos hecho muy cercanos.
abrí lentamente dejándolo pasar, pero el entro abruptamente tomando mi mano izquierda, vio el anillo que portaba y se alejo pasando sus manos sobre su cabello.
— Así que es cierto...te casaras.
Me abrace a mi misma conteniendo el nudo en mi garganta, el suspiro y froto su cabello de nuevo, se acerco a mi viéndome seriamente.
— me dijiste que no lo amabas.— murmuro.
— Todo fue muy rápido.
— Si lo aceptaste es por que lo amas.
— No lo hago.
— entonces por que aceptaste?— alzo la voz haciéndome estremecer.— Pusiste decirle que no.
— Estaba en un puto restaurante arrodillado frente a mi!— gruñí molesta.— Llego un violinista! nuestras familias! fue todo un maldito espectáculo! que querías que hiciera?
— Decirle que no!
— No es tan fácil. no quería quedar como la mala del cuento.
— ¿Entonces que? ¿te casaras por que el te da lastima?
— ¡No!— exclame molesta, el suspiro fuertemente y tomo mis brazos pegando nuestros cuerpos.
— ¿Que es lo que harás entonces?
— No lo se!— solloce alejándome de el.— Si no lo hago mi familia va a odiarme y me lo echaran en cara toda la vida!
— Colette, la opinión de tu familia no vale en esto, es tu decisión no la de ellos.
— puede que sea la única oportunidad que tenga para casarme, tan solo mírame! — me apunte con molestia, el se quedo en silencio.— no tomo buenas decisiones, no soy bonita ni siquiera inteligente y aun así estoy apunto de rechazar a la única persona que parece quererme en verdad.
— ¡tonterías!, eres una mujer encantadora cualquiera amaría estar contigo, no arruines el significado del matrimonio casándote sin amor, el matrimonio es solo para las personas que se aman.
Voltee a verle con molestia ante su descaro, el siempre decía que las relaciones no eran lo suyo, que no era alguien que se casaría, que prefiria ser libre antes de atarse a alguien de por vida.
— ¿quien te crees para decirme eso? le temes al compromiso.
le vi negar varias veces, froto su rostro y pronto camino hasta mi, tomo mi rostro entre sus manos y antes de preguntar que haría, me beso.
me apreso entre su cuerpo y sus manos que me sostenían, sorprendida trate de alejarme pero mi corazón retumbaba contra mi pecho como si hubiera esperado eso todo este tiempo, y cuando me di cuenta de que le estaba correspondiendo el gesto con igual desesperación y fervor me di cuenta de que mi corazón estaba en lo cierto, si que esperaba ese gesto con ansias.
sus manos recorrieron mi torso posandolas al final en mi cintura y me pego aun mas a el, solté un jadeo cuando mordió mi labio inferior y escuche un gruñido de su parte que me hizo estremecer, se alejo de mis labios besando mi mandíbula para finalmente alejarse de mi rostro unos centímetros.
— soy el hombre que te ama.— murmuro entre jadeos.— y que estúpidamente no se dio cuenta de que lo hacia hasta que estuve a punto de perderte.
le observe respirando entre cortadamente, sentía mis ojos llorosos ante su confesión y miles de emociones me invadían en ese momento abrumándome por completo, el acaricio mi rostro con torpes caricias, sus manos estaban temblando en espera de una respuesta por mi parte.
Lo amaba? en verdad lo hacia? mi cuerpo correspondió con naturalidad a sus caricias y aquel beso que hizo mi corazón saltar de emoción, recordé las pequeñas aventuras que viví con el, la manera en la que me cuidaba y se preocupaba por mi, la manera en la que me miraba y que con solo eso me hacia sonrojar.
¿eso era amor? con armando no me sentía de esa manera, el no hacia mi piel cosquillar cuando me besaba o abrazaba como cuando Niall lo hacia.
volví a mis sentidos sintiendo sus besos en mi rostro y manos que se llevo a sus labios.
— No te cases con el, te lo suplico.
— Como se que no me dejaras? si te acepto quizá te olvides de lo que me dijiste y...
— Nunca lo haría.— negó de inmediato.— me hiciste cambiar mi perspectiva del matrimonio, te amo demasiado y no perderé la oportunidad de tenerte a mi lado, cuando me entere de tu compromiso me asuste demasiado de tan solo pensar que te perdería para siempre.
— ¿por que no me dijiste nada?
— tenia miedo de arruinar lo que teníamos, no todos los días conoces a alguien con quien tienes una gran conexión.
acaricie su cabello pensativa y sonreí levemente.
— Creo que yo pensaba lo mismo, por eso jamas di indicios de que quería estar contigo.
— entonces? ¿quieres intentar una relación conmigo? no soy ser perfecto pero lo intentare por ti, ademas soy músico podría hacer un álbum completo en tu honor
Sonreí tontamente colocando mis brazos sobre sus hombros.
— ¿Enserio? no lo sabia.— seguí su juego, el sonrío con la mirada brillante.
— Si, lo soy. Me presento, soy Niall Horan. un gusto conocerte, ¿cual es tu nombre?*
— Colette Prandini, el gusto es mio. — murmure el rió y pronto beso mis labios, correspondí sonriendo pero antes de que el siguiera, me aleje y me quite el anillo dejándolo en la mesilla de la entrada.— Lo que voy hacer, hará que toda la familia se me tire encima.
El beso mi mejilla.
— Si esto que haremos te hace feliz ellos lo deberán entender y si no, ¡que se jodan.!
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*Nice to meet ya- canción de Niall Horan.
Nota del día para lectores:
Nunca se conformen con un amor miserable, merecen mucho amor, nunca duden de ello. son increíbles jamas piensen lo contrario.
Un abrazo.
NO COPIAS NI ADAPTACIONES
MAJO
